Pues no crean, aunque hay muchos casos que sí son problemas clínicos, han habido casos de exorcismos donde la persona habla y dice cosas que han hecho (sobre todo pecados) o que le han pasado a los que están allí, muchas cosas privadas que la persona poseída no tiene conocimiento y que han hecho sonrojar a más de uno (por ende, el pacto de privacidad que existe cuando se participa).
Además de otros hechos mencionados en varios casos de exorcismos como lo son saber cosas futuras, marcas en la piel que aparecen de la nada y a vista de los que están allí, movimiento de objetos sin interacción humana entre otros.
Muchos dicen que hacen exocrcismos, pero un exorcismo de verdad no es jugando y no es cualquier Juan Vainas que lo puede hacer o tolerar, es una experiencia que requiere demasiada fuerza de voluntad y que cansa demasiado física y mentalmente.