Es que vea el horizonte que ud me presenta, típico.
Todo depende de una voluntad política que a la larga no debería ser influenciada por agentes externos, y ese es un punto que olvidé mencionar y que es importantísimo. Independientemente de que esté de acuerdo con las sweatshops, todo demócrata debe tener claro que la injerencia de la embajada en los asuntos internos de las naciones(o maquileras, para ponernos acorde a los tiempos) es inaceptable, si realmente lo que se quiere es el progreso democrático de las naciones. Lo mismo aquí con el TLC. Y pues bueno, aquí entra el optimismo que había mencionado. Dentro de los intereses de las sweatshops no está que esos países se desarrollen ni siquiera a niveles medianamente aceptables, ya que no serían competitivos. Vea usted el escenario si en CR sus equivalentes ideológicos hubieran triunfado durante el periodo que se inició el proceso de Reforma Social en los 40s y la posterior fundación de la Segunda República. Analicemos los argumentos: Garantías Sociales=Desempleo, menos competitividad, más miseria, etc.
A qué injerencia se refiere? Las maquiladoras lo que estaban reclamando era que se les iba a cambiar "las regals del juego", de manera que era probable que se verían en la posibilidad de tener que cerrar porque simplemente no les habría convenido seguir operando con esos salarios mínimos más altos. Porque, se quiera o no, esas empresas no son obras de caridad, sino que buscadoras de ganancias. Y entre más ganancias busquen mejor: además que benefician a los trabajadores de Haití, al darles oportunidades de empleo, que si bien son miserables desde nuestro punto de vista, son mucho mejor que las alternativas existentes en Haití actualmente, donde no tener ese empleo miserable puede significar morirse de hambre o
tener que comer tierra.
Respecto a las garantías sociales: ciertamente son necesarias. Y de hecho, según se desprende de la misma noticia que usted pone, en Haití la jornada de ocho horas diarias es Ley.
Ahora, dejando de lado mucho de la propaganda y la historia adoranda, la verdad es que las llamadas conquistas laborales, si bien son logros importantes, no pudieron darse en un contexto que no haya sido de un desarrollo capitalista que permitió una acumulación tal de capital que el trabajo se volvió bastante productivo, haciendo factible una jornada laboral más corta con mayor generación de producto. Aquí hay un caso interesante de cuál fue primero, si el huevo o la gallina. Fueron las reformas laborales producto del mayor bienestar de la clase trabajadora? O el mayor bienestar que fue ganando la clase trabajadora le permitió exigir una reducción en su jornada laboral?
Por otra parte, si como en Haití, uno trata de introducir reformas sociales "de avanzada", o si durante la discusión de las reformas laborales aquí en CR, salió gente diciendo que eso afectaba la competitividad, creo que es un punto totalmente válido. Estas medidas, además de sus beneficios innegables, tienen también sus costos. En este caso, aumentar el Salario Mínimo beneficia a los trabajadores más eficientes, que producen por encima del mínimo. Pero también llevará al despido de trabajadores menos productivos. La actitud responsable es reconocer esos costos, y arguir que a pesar de ello, el beneficio será mayor, con lo que la sociedad al final en el neto, se vería beneficiada. Pero demonizar a una persona porque apunta a lo obvio, me parece una posición poco honesta.
Si bien es cierto el proceso no fue la gran maravilla que nos pintan, se logró lo que vengo diciendo que es posible en cualquier lado y en relativamente poco tiempo: hacer de un país lleno de campesinos descalzos y sin dientes un país de ingresos medios-bajos con un nivel ínfimo de analfabetismo, en un período de 20-30 años.
Esa experiencia no fue única de Costa Rica. De hecho, habría que ser más crítico de lo realmetne poco que se hizo acá, en comparación con otros países. Por ejemplo, incluso alrededor de la fundación de la Segunda República, nuestro país era bastante próspero respecto a la región e incluso el mundo. Y de lejos, mucho mejor de países como Corea, Taiwan, Singapur, que en ese momento enfrentaban serios conflictos bélicos, o estaban saliendo de ellos. 60 años después, esos países nos han sobrepasado con creces en nivel de bienestar y están a las puertas del desarrollo. Y mientras nosotros, con una condición envidiable, ausencia de conflictos serios en nuestro suelo y nada del gran sufrimiento experimentado por esos países, quedamos seriametne rezagados.
El tiempo perdido, hasta los santos lo lloran.
Claro, porque la única forma de generar liquidez es reduciendo costos de una planilla integrada por miserables que no tienen derecho a decir ni pío al respecto.
Les guste o no, sin trabajador no hay riqueza, y de ahí que al analizar la productividad no debe olvidar este factor. Realmente se ocupan las dos partes, sin embargo el adoctrinamiento nos tiene acostumbrados a ver solo una. Vaya a ver cuánta utilidad marginal le saca a los pantalones tubo si ud mismo tiene que ensamblarlos.
Cierto. Pero OCP2 apunta a algo muy importante: el flujo de caja que genera la operación de las maquilas es lo que al final paga la inversión, de las personas que lo financia. Y un cambio en el Salario Mínimo claramente habría hecho que esas empresas se fueran. No más explotación sin duda. Pero también más pasteles de barro.
Lo cual apunta a otro problema frecuente de los corazones piadosos que tanto se preocupan del bienestar de los haitianos: simplemente se meuven en un mundo ideal donde supuestamente, los haitianso estarían mejor sin esa "explotación" de las transnacionales. Cuando en realidad, esas transnacionales hacen más por aumentar el bienestar de los trabajadores haitianos que estas mentes piadosas.
Ciertamente se aprovechan de la mano de obra barata. Como en su momento, se aprovecharon de la mano de obra barata de Japón, Hong Kong, Taiwan y Corea. Y hoy lo hacen con China también. Muchas veces no son condiciones óptimas. Pero comparado con la alternativa de trabajo agrícola de verdad agobiante y peor pagado, o ningún trabajo del todo, no es de extrañar que muchos trabajdores de esos países ansían tener un puesto en esas maquilas.