Imagínate la escena: ocho cabecitas brillantes, pura energía juvenil y un monoplaza que grita 'Costa Rica' a los cuatro vientos. Así llegan nuestros representantes al STEM Racing Challenge 2025, la competencia mundial que se va a celebrar en Singapur. ¡Esto sí que es romperla!
Para los que no estén al tanto, el STEM Racing Challenge no es cualquier vaina. Es la plataforma educativa más grande del planeta para impulsar las carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas – esas materias que a algunos nos parecen pesadas, pero que estos muchachos dominan como si fuera juego de niños. Y ojo, porque Kura Force, el nombre del equipo, se convirtió en el primer grupo de toda Centroamérica en meterse a esta finalísima. ¡Pura verdá!
Lo más bacano es que este equipo no nació en un laboratorio sofisticado ni en una universidad de élite. No, señor. Estos jóvenes vienen de todos lados: cuatro de Alajuela, dos de San Vito, uno de Los Santos y otro de Puriscal. Zonas rurales donde la oportunidad a veces parece estar lejos, pero ellos la agarraron con las dos manos y le dieron vuelta al asunto. Se nota que le metieron huevo a este brete.
El viernes pasado hubo una despedida en Escazú que estuvo a toda madre. Familiares, amigos, profesores… ¡todo el mundo ahí apoyando! Le presentaron su autito a diestra y siniestra, contaron cómo fue el proceso de diseño y construcción. Uno se sentía orgulloso viendo esa entrega y esa pasión por las cosas bien hechas. Un verdadero tesoro nacional, diría yo.
Ahora, allá en Singapur van a competir contra más de 80 equipos de 33 países. ¡Una locura! Tendrán que poner a prueba sus conocimientos en diseño, ingeniería, emprendimiento y, sobre todo, trabajo en equipo. Porque aunque el carro esté bueno, si no hay coordinación, se van al traste. Este año la competencia promete ser más intensa que nunca, con pistas de cuatro carriles. Eso significa que tienen que ser precisos, estratégicos y concentrados al máximo para no chocar con ningún rival. ¡Qué carga!
Y hablando del carro, qué decirles... ¡Una joya! El monoplaza de Kura Force lleva grabado el manigordo, nuestra emblemática felina en peligro de extinción, junto a máscaras indígenas. Una fusión perfecta entre la biodiversidad y la cultura rica que tenemos nosotros los ticos. Felipe Sáenz, el diseñador gráfico del equipo, lo resume perfecto: “Queremos mostrar nuestro talento y la diversidad cultural de Costa Rica en un escenario global”. ¡Así se habla, mae!
Detrás de todo esto hay un granito de arena de la Universidad Estatal a Distancia (UNED). Han brindado apoyo logístico, financiero e incluso acceso a laboratorios especializados. Laura Vargas, vicerrectora de Investigación de la UNED, declaró: “Es un honor apoyar a estos jóvenes talentos. Son un ejemplo del potencial científico y creativo que tiene Costa Rica”. ¡Eso es darle duro a la educación!
El STEM Racing Challenge es mucho más que una carrera de mini Fórmula 1. Es una competencia educativa donde los estudiantes aprenden mientras se divierten. Fortalecen sus habilidades técnicas, pero también desarrollan competencias en gestión de proyectos, comunicación, marketing y colaboración. En pocas palabras, ¡se preparan para el futuro! Ahora dime, ¿crees que Kura Force tiene lo necesario para traer la corona a casa y hacer que Costa Rica baile reguetón a nivel mundial?
Para los que no estén al tanto, el STEM Racing Challenge no es cualquier vaina. Es la plataforma educativa más grande del planeta para impulsar las carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas – esas materias que a algunos nos parecen pesadas, pero que estos muchachos dominan como si fuera juego de niños. Y ojo, porque Kura Force, el nombre del equipo, se convirtió en el primer grupo de toda Centroamérica en meterse a esta finalísima. ¡Pura verdá!
Lo más bacano es que este equipo no nació en un laboratorio sofisticado ni en una universidad de élite. No, señor. Estos jóvenes vienen de todos lados: cuatro de Alajuela, dos de San Vito, uno de Los Santos y otro de Puriscal. Zonas rurales donde la oportunidad a veces parece estar lejos, pero ellos la agarraron con las dos manos y le dieron vuelta al asunto. Se nota que le metieron huevo a este brete.
El viernes pasado hubo una despedida en Escazú que estuvo a toda madre. Familiares, amigos, profesores… ¡todo el mundo ahí apoyando! Le presentaron su autito a diestra y siniestra, contaron cómo fue el proceso de diseño y construcción. Uno se sentía orgulloso viendo esa entrega y esa pasión por las cosas bien hechas. Un verdadero tesoro nacional, diría yo.
Ahora, allá en Singapur van a competir contra más de 80 equipos de 33 países. ¡Una locura! Tendrán que poner a prueba sus conocimientos en diseño, ingeniería, emprendimiento y, sobre todo, trabajo en equipo. Porque aunque el carro esté bueno, si no hay coordinación, se van al traste. Este año la competencia promete ser más intensa que nunca, con pistas de cuatro carriles. Eso significa que tienen que ser precisos, estratégicos y concentrados al máximo para no chocar con ningún rival. ¡Qué carga!
Y hablando del carro, qué decirles... ¡Una joya! El monoplaza de Kura Force lleva grabado el manigordo, nuestra emblemática felina en peligro de extinción, junto a máscaras indígenas. Una fusión perfecta entre la biodiversidad y la cultura rica que tenemos nosotros los ticos. Felipe Sáenz, el diseñador gráfico del equipo, lo resume perfecto: “Queremos mostrar nuestro talento y la diversidad cultural de Costa Rica en un escenario global”. ¡Así se habla, mae!
Detrás de todo esto hay un granito de arena de la Universidad Estatal a Distancia (UNED). Han brindado apoyo logístico, financiero e incluso acceso a laboratorios especializados. Laura Vargas, vicerrectora de Investigación de la UNED, declaró: “Es un honor apoyar a estos jóvenes talentos. Son un ejemplo del potencial científico y creativo que tiene Costa Rica”. ¡Eso es darle duro a la educación!
El STEM Racing Challenge es mucho más que una carrera de mini Fórmula 1. Es una competencia educativa donde los estudiantes aprenden mientras se divierten. Fortalecen sus habilidades técnicas, pero también desarrollan competencias en gestión de proyectos, comunicación, marketing y colaboración. En pocas palabras, ¡se preparan para el futuro! Ahora dime, ¿crees que Kura Force tiene lo necesario para traer la corona a casa y hacer que Costa Rica baile reguetón a nivel mundial?