¡Aguántense!, porque esto se puso bueno. Las radios de Costa Rica, con el respaldo de la Cámara Nacional de Radiodifusión (Canara), le dieron un buen golpe de timón a Sutel, parando temporalmente el concurso público para reasignar frecuencias. Resulta que un tribunal les dio la razón y ahora todo está suspendido hasta que se resuelva un juicio donde ellas reclaman tener derechos bien claros.
La movida es así: Sutel había lanzado el concurso hace poco – el 25 de septiembre, para ser exactos – con el pretexto de reajuste de frecuencias que vencieron en 2024. Pero las radioemisoras dijeron “¡espera un momento!”, argumentando que tienen derecho a renovar sus licencias por otros 20 años sin tener que pasar por el trámite engorroso del concurso. Según dicen, el contrato original se lo permite, y no pueden andar buscando chuches en un papel si ya tienen el brete claro.
Todo este lío empezó porque originalmente Sutel no estaba incluida en el proceso judicial. Y ahí fue cuando el Tribunal de Apelaciones mandó llamar a Sutel y a la Aresep a meterle mano al asunto. Esto significa que el concurso, que tenía una fecha límite de 40 días hábiles, queda congelado hasta que el Tribunal decida si las radioemisoras tienen razón en su reclamo. Un verdadero chinchorreo legal, díganlo ustedes.
Federico Malavassi, el abogado que representa a las emisoras y a Canara, no se anduvo con rodeos: “Buscan evitar que esta orden para el concurso sea declarada nula, porque inicialmente Sutel no está involucrada, pero es ella quien está promoviendo todo esto”. Vamos, que quieren asegurarse de que no les estén haciendo ninguna vaca sagrada.
Ahora, ¿de dónde viene toda esta bronca? Pues resulta que, como las concesiones vencieron en 2024, el Gobierno tuvo que ir alargándolas para evitar un apagón mediático. El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) incluso intervino, diciendo que no podían cortarles la música justo antes de las elecciones del 2026. ¡Imagínate el escándalo si de repente dejan de sonar las radios en plena campaña!
Pero las radioemisoras insisten en que tienen el derecho de renovación, amparándose en sus contratos originales. Dicen que el Poder Ejecutivo se quiere dar el lujo de cambiar las reglas del juego sin previo aviso, sin pagar ni un chícharo de indemnización. Como dice Malavassi, es como si quisieran “apagar la libertad de expresión al puro antojo”. ¡Qué barbaridad!
Malavassi también agregó que se necesita “certeza, seguridad y que no haya incertidumbre”. Y vaya que hay incertidumbre, porque las emisoras sienten que Sutel está actuando de manera arbitraria, tratando de imponer condiciones injustas. Hablan de un “pleito” que amenaza la libertad de expresión y cuestionan la transparencia de todo el proceso. Este asunto huele a humo, mae, ¡huele a humo!
En fin, la pelota está en el tejado del Tribunal Contencioso Administrativo, que deberá resolver si las radioemisoras tienen derecho a renovar sus concesiones o si deben participar en el concurso de Sutel. Ahora me pregunto, ¿creen ustedes que el gobierno debería respetar los contratos existentes y permitir la renovación automática de las licencias, o es legítimo que Sutel organice un concurso para redistribuir las frecuencias? Déjenme saber sus opiniones en el foro; ¡quiero escuchar qué piensa la gente sobre esta jugada!
La movida es así: Sutel había lanzado el concurso hace poco – el 25 de septiembre, para ser exactos – con el pretexto de reajuste de frecuencias que vencieron en 2024. Pero las radioemisoras dijeron “¡espera un momento!”, argumentando que tienen derecho a renovar sus licencias por otros 20 años sin tener que pasar por el trámite engorroso del concurso. Según dicen, el contrato original se lo permite, y no pueden andar buscando chuches en un papel si ya tienen el brete claro.
Todo este lío empezó porque originalmente Sutel no estaba incluida en el proceso judicial. Y ahí fue cuando el Tribunal de Apelaciones mandó llamar a Sutel y a la Aresep a meterle mano al asunto. Esto significa que el concurso, que tenía una fecha límite de 40 días hábiles, queda congelado hasta que el Tribunal decida si las radioemisoras tienen razón en su reclamo. Un verdadero chinchorreo legal, díganlo ustedes.
Federico Malavassi, el abogado que representa a las emisoras y a Canara, no se anduvo con rodeos: “Buscan evitar que esta orden para el concurso sea declarada nula, porque inicialmente Sutel no está involucrada, pero es ella quien está promoviendo todo esto”. Vamos, que quieren asegurarse de que no les estén haciendo ninguna vaca sagrada.
Ahora, ¿de dónde viene toda esta bronca? Pues resulta que, como las concesiones vencieron en 2024, el Gobierno tuvo que ir alargándolas para evitar un apagón mediático. El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) incluso intervino, diciendo que no podían cortarles la música justo antes de las elecciones del 2026. ¡Imagínate el escándalo si de repente dejan de sonar las radios en plena campaña!
Pero las radioemisoras insisten en que tienen el derecho de renovación, amparándose en sus contratos originales. Dicen que el Poder Ejecutivo se quiere dar el lujo de cambiar las reglas del juego sin previo aviso, sin pagar ni un chícharo de indemnización. Como dice Malavassi, es como si quisieran “apagar la libertad de expresión al puro antojo”. ¡Qué barbaridad!
Malavassi también agregó que se necesita “certeza, seguridad y que no haya incertidumbre”. Y vaya que hay incertidumbre, porque las emisoras sienten que Sutel está actuando de manera arbitraria, tratando de imponer condiciones injustas. Hablan de un “pleito” que amenaza la libertad de expresión y cuestionan la transparencia de todo el proceso. Este asunto huele a humo, mae, ¡huele a humo!
En fin, la pelota está en el tejado del Tribunal Contencioso Administrativo, que deberá resolver si las radioemisoras tienen derecho a renovar sus concesiones o si deben participar en el concurso de Sutel. Ahora me pregunto, ¿creen ustedes que el gobierno debería respetar los contratos existentes y permitir la renovación automática de las licencias, o es legítimo que Sutel organice un concurso para redistribuir las frecuencias? Déjenme saber sus opiniones en el foro; ¡quiero escuchar qué piensa la gente sobre esta jugada!