¡Ay, Dios mío! Resulta que octubre no nos va a regalar esos cielitos despejados que estábamos soñando. Según el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), prepárense para mojarce porque este mes se perfila como uno de los más lluviosos que hemos visto en buen rato, especialmente en el Pacífico y el Valle Central. Ya saben, la pura verdura.
Parece que octubre se va a llevar todos los planes de caminatas por la montaña y picnics en el parque, ¡qué lata! Pero ojo, que no todo es malo, porque si bien el Pacífico y el Valle Central van a estar recibiendo hasta un 15% más de lluvia de lo normal, el Caribe está respirando tranqui, con un déficit de cerca del 10%. Eso sí, también les sube la temperatura, así que llévense repelente y protector solar, ¡mae!
Karina Hernández, la climatóloga del IMN, nos explicó que esta diferencia se debe a patrones climáticos complejos, incluyendo la influencia de La Niña (aunque parece que todavía no quiere salir a jugar) y un “bipolo” climático. Básicamente, el Pacífico está más frío de lo normal, mientras que el Caribe está calentito, generando este escenario particular. No sé ustedes, pero yo siento que el clima está jugando con nosotros, diay.
Y hablando de juegos, el IMN tampoco nos da una fecha exacta de cuándo se acabará la época lluviosa, pero advierten que la temporada de empujes fríos (de noviembre a mayo) podría demorarse en llegar. Esto significa que podríamos seguir lloviendo más de lo usual por más tiempo. ¡Imagínense!, ni siquiera tendremos un respiro para secar la ropa. Otro brete para los que vivimos en zonas altas.
Ahora, para los que andan preocupados por la sequía, relájense un poquito. Aunque el Caribe ha estado mostrando algunos déficits puntuales en los últimos meses, el IMN asegura que, por ahora, no hay sequía meteorológica en Costa Rica. Están monitoreando la situación, así que cruzaremos los dedos para que no empeore. Recuerden aquel problema grande que tuvimos hace un par de años con el agua en la época seca... nadie quiere volver a eso, qué torta.
Pero no todo está perdido, porque a pesar de estas advertencias, el balance anual muestra que llevamos más lluvias de lo normal en la mayoría del país. Agosto nos dio un respiro con algún déficit, pero en general, estamos mojados. Desde enero hasta julio, casi todo el país estaba disfrutando de excedentes de lluvia, así que, bueno, siempre hay que verle el lado positivo, ¿verdad?
Y para los amantes de los datos, el IMN nos dejó un pronóstico semanal detallado. Del 29 de septiembre al 5 de octubre, el Pacífico estará recibiendo lluvias intensas, mientras que el Caribe estará más tranquilo. Después, las cosas se complican un poco, con el Valle Central uniéndose al festín acuático. Así que vayan preparando sus impermeables, paraguas y botas de hule, porque octubre se viene con todo. A fin de cuentas, es parte del encanto de vivir en nuestro lindo país tropical.
Con todo esto, me pregunto… ¿Será que esta época lluviosa prolongada nos obliga a replantearnos nuestros planes de viaje y actividades al aire libre? ¿Creen que deberíamos empezar a invertir más en infraestructura para mitigar los efectos de las inundaciones, o simplemente aguantarnos como buenos ticos y esperar a que pase el aguacero? Compartan sus ideas y experiencias en los comentarios, ¡me interesa saber qué piensan!
Parece que octubre se va a llevar todos los planes de caminatas por la montaña y picnics en el parque, ¡qué lata! Pero ojo, que no todo es malo, porque si bien el Pacífico y el Valle Central van a estar recibiendo hasta un 15% más de lluvia de lo normal, el Caribe está respirando tranqui, con un déficit de cerca del 10%. Eso sí, también les sube la temperatura, así que llévense repelente y protector solar, ¡mae!
Karina Hernández, la climatóloga del IMN, nos explicó que esta diferencia se debe a patrones climáticos complejos, incluyendo la influencia de La Niña (aunque parece que todavía no quiere salir a jugar) y un “bipolo” climático. Básicamente, el Pacífico está más frío de lo normal, mientras que el Caribe está calentito, generando este escenario particular. No sé ustedes, pero yo siento que el clima está jugando con nosotros, diay.
Y hablando de juegos, el IMN tampoco nos da una fecha exacta de cuándo se acabará la época lluviosa, pero advierten que la temporada de empujes fríos (de noviembre a mayo) podría demorarse en llegar. Esto significa que podríamos seguir lloviendo más de lo usual por más tiempo. ¡Imagínense!, ni siquiera tendremos un respiro para secar la ropa. Otro brete para los que vivimos en zonas altas.
Ahora, para los que andan preocupados por la sequía, relájense un poquito. Aunque el Caribe ha estado mostrando algunos déficits puntuales en los últimos meses, el IMN asegura que, por ahora, no hay sequía meteorológica en Costa Rica. Están monitoreando la situación, así que cruzaremos los dedos para que no empeore. Recuerden aquel problema grande que tuvimos hace un par de años con el agua en la época seca... nadie quiere volver a eso, qué torta.
Pero no todo está perdido, porque a pesar de estas advertencias, el balance anual muestra que llevamos más lluvias de lo normal en la mayoría del país. Agosto nos dio un respiro con algún déficit, pero en general, estamos mojados. Desde enero hasta julio, casi todo el país estaba disfrutando de excedentes de lluvia, así que, bueno, siempre hay que verle el lado positivo, ¿verdad?
Y para los amantes de los datos, el IMN nos dejó un pronóstico semanal detallado. Del 29 de septiembre al 5 de octubre, el Pacífico estará recibiendo lluvias intensas, mientras que el Caribe estará más tranquilo. Después, las cosas se complican un poco, con el Valle Central uniéndose al festín acuático. Así que vayan preparando sus impermeables, paraguas y botas de hule, porque octubre se viene con todo. A fin de cuentas, es parte del encanto de vivir en nuestro lindo país tropical.
Con todo esto, me pregunto… ¿Será que esta época lluviosa prolongada nos obliga a replantearnos nuestros planes de viaje y actividades al aire libre? ¿Creen que deberíamos empezar a invertir más en infraestructura para mitigar los efectos de las inundaciones, o simplemente aguantarnos como buenos ticos y esperar a que pase el aguacero? Compartan sus ideas y experiencias en los comentarios, ¡me interesa saber qué piensan!
