Miren, vamos a ser honestos: la noticia no es exactamente la que queríamos escuchar. Mientras nuestros vecinos guatemaltecos y panameños se dan luceros con un crecimiento del 3,9% en el Producto Interno Bruto (PIB) este año, nosotros andamos un poquito rezagados con un 3,6%. Pero oigan, no hay que ponerse 'tristes'. La cosa es mantener la calma y analizar bien la jugada porque el panorama general no es tan achacoso como parece.
Según el Banco Mundial, esto de los crecimientos liderados por Guatemala y Panamá es así este 2025. Honduras va con un 3,5%, Nicaragua con 3,1%, República Dominicana con 3%, El Salvador con 2,5% y Belice cerrando la lista con un modesto 1,5%. Pero, ¡ojo!, porque la cosa cambia para el próximo año. Parece que República Dominicana y Panamá seguirán mandando, pero nosotros, los bicholes, estamos escalando posiciones.
El Banco Mundial dice que pa' 2026, República Dominicana y Panamá van a estar todavía más arriba, con 4,3% y 4,1% de expansión del PIB, respectivamente. Nosotros estaremos pisándoles los talones con un 3,7%, seguido de cerca por Honduras también con 3,7%, Nicaragua con 3%, El Salvador con 2,5% y Belice con 2,4%. Esto demuestra que, aunque ahora estemos dando traspiés, la economía tica tiene potencial y está buscando su lugar en la mesa.
Y ahí viene la buena, mis queridos foreros. Para 2027, se espera que Costa Rica, Guatemala y Honduras estén a la par con un crecimiento del 3,7%, lo cual indica una mayor estabilidad y consolidación económica en la región. Nicaragua y El Salvador también estarán creciendo al ritmo del 3%, mientras que Belice seguirá avanzando, aunque a un paso más lento, con un 2,2%. Claramente, la tendencia es positiva si seguimos haciendo las cosas bien, sin tanta vara y con planificación a largo plazo.
Ahora, hablemos de Haití, porque esa es una vara diferente. Su economía sigue luchando, con una contracción del 2% este año, pero se proyecta un leve repunte en 2026 y 2027 con un crecimiento del 2% y 2,5%, respectivamente. Una situación complicada que requiere apoyo internacional y soluciones a fondo. De hecho, ver cómo otras naciones centroamericanas prosperan puede servirnos como ejemplo e inspiración para fortalecer nuestras propias estrategias económicas.
William Maloney, el economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, nos explica que “seguimos pronosticando una ligera mejora en Latinoamérica, pero la economía mundial se ha vuelto un poco más desafiante desde nuestra última previsión”. Eso quiere decir que debemos ser aún más astutos y adaptarnos rápidamente a los cambios del mercado global. No podemos dormirnos en los laureles ni confiarnos en los resultados pasados, sino buscar constantemente nuevas oportunidades y mejorar nuestra productividad.
Más allá de los números y estadísticas, esto significa que tenemos que apostar por la innovación, la educación y el emprendimiento. Necesitamos formar profesionales capacitados, crear empleos dignos y fomentar la inversión en sectores estratégicos como el turismo, la tecnología y las energías renovables. Además, es fundamental fortalecer la colaboración entre el sector público y privado, promoviendo un ambiente favorable para los negocios y reduciendo la burocracia. ¡Qué carga poder impulsar el desarrollo sostenible!
Así que, miren, aunque no somos los líderes indiscutibles del crecimiento regional, la economía tica sigue respirando y tiene motivos para ser optimistas. Tenemos talento, recursos naturales y una ubicación geográfica privilegiada. Ahora, la gran pregunta es: ¿Cómo podemos aprovechar al máximo estas ventajas y convertirnos en un país más próspero y equitativo para todos los bicholes? ¿Qué medidas concretas deberían tomarse para acelerar el crecimiento económico de Costa Rica y asegurar un futuro mejor para las próximas generaciones?
Según el Banco Mundial, esto de los crecimientos liderados por Guatemala y Panamá es así este 2025. Honduras va con un 3,5%, Nicaragua con 3,1%, República Dominicana con 3%, El Salvador con 2,5% y Belice cerrando la lista con un modesto 1,5%. Pero, ¡ojo!, porque la cosa cambia para el próximo año. Parece que República Dominicana y Panamá seguirán mandando, pero nosotros, los bicholes, estamos escalando posiciones.
El Banco Mundial dice que pa' 2026, República Dominicana y Panamá van a estar todavía más arriba, con 4,3% y 4,1% de expansión del PIB, respectivamente. Nosotros estaremos pisándoles los talones con un 3,7%, seguido de cerca por Honduras también con 3,7%, Nicaragua con 3%, El Salvador con 2,5% y Belice con 2,4%. Esto demuestra que, aunque ahora estemos dando traspiés, la economía tica tiene potencial y está buscando su lugar en la mesa.
Y ahí viene la buena, mis queridos foreros. Para 2027, se espera que Costa Rica, Guatemala y Honduras estén a la par con un crecimiento del 3,7%, lo cual indica una mayor estabilidad y consolidación económica en la región. Nicaragua y El Salvador también estarán creciendo al ritmo del 3%, mientras que Belice seguirá avanzando, aunque a un paso más lento, con un 2,2%. Claramente, la tendencia es positiva si seguimos haciendo las cosas bien, sin tanta vara y con planificación a largo plazo.
Ahora, hablemos de Haití, porque esa es una vara diferente. Su economía sigue luchando, con una contracción del 2% este año, pero se proyecta un leve repunte en 2026 y 2027 con un crecimiento del 2% y 2,5%, respectivamente. Una situación complicada que requiere apoyo internacional y soluciones a fondo. De hecho, ver cómo otras naciones centroamericanas prosperan puede servirnos como ejemplo e inspiración para fortalecer nuestras propias estrategias económicas.
William Maloney, el economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, nos explica que “seguimos pronosticando una ligera mejora en Latinoamérica, pero la economía mundial se ha vuelto un poco más desafiante desde nuestra última previsión”. Eso quiere decir que debemos ser aún más astutos y adaptarnos rápidamente a los cambios del mercado global. No podemos dormirnos en los laureles ni confiarnos en los resultados pasados, sino buscar constantemente nuevas oportunidades y mejorar nuestra productividad.
Más allá de los números y estadísticas, esto significa que tenemos que apostar por la innovación, la educación y el emprendimiento. Necesitamos formar profesionales capacitados, crear empleos dignos y fomentar la inversión en sectores estratégicos como el turismo, la tecnología y las energías renovables. Además, es fundamental fortalecer la colaboración entre el sector público y privado, promoviendo un ambiente favorable para los negocios y reduciendo la burocracia. ¡Qué carga poder impulsar el desarrollo sostenible!
Así que, miren, aunque no somos los líderes indiscutibles del crecimiento regional, la economía tica sigue respirando y tiene motivos para ser optimistas. Tenemos talento, recursos naturales y una ubicación geográfica privilegiada. Ahora, la gran pregunta es: ¿Cómo podemos aprovechar al máximo estas ventajas y convertirnos en un país más próspero y equitativo para todos los bicholes? ¿Qué medidas concretas deberían tomarse para acelerar el crecimiento económico de Costa Rica y asegurar un futuro mejor para las próximas generaciones?