¡Ay, Dios mío! Resulta que América Latina se ha vuelto la sensación del momento en el mundo de los pagos electrónicos. Un estudio gringo serio, el de Boston Consulting Group (BCG), dice que vamos a crecer a un ritmo tremendo, casi el doble que el resto del planeta. ¡Esto quiere decir que vamos a estar sacando pecho a nivel mundial, pura verdura!
Según los números, la movida de los pagos va a llegar a unos 2.4 billones de dólares para 2029, aunque dicen que el crecimiento global va a ir bajando un poco. Pero nosotros, los latinos, somos la excepción a la regla. A ver si nos salen bien las cuentas porque parece que estamos listos para recibir una buena lluvia de plata.
La clave de todo este boom, según explican los expertos, es que nos estamos digitalizando rapidísimo. Más gente usando celulares, internet más barato, y la necesidad de pagar cosas sin tener que salir de casa. Además, tenemos una economía bastante peculiar que impulsa el uso de alternativas a los bancos tradicionales. Todo suma, chunche, todo suma.
Y ni hablar de cómo han explotado los pagos instantáneos, como Pix en Brasil. Eso sí está revolucionando todo. Imagínate, poder pasarle la lana a alguien al toquecito, sin esperas ni comisiones ridículas. Ya le pegamos un buen brinco a dejar atrás la cultura del efectivo, brete por brete. Aunque todavía hay quien prefiere agarrarle la lana en mano, ¡qué salga!
Pero no todo es miel sobre hojuelas, varas. La inflación sigue siendo un problema en varios países de la región, lo que hace que los bancos se engordaren con los intereses. Menos mal que eso va a disminuir poco a poco, y así la cosa estará más parejita para todos, diay.
Además, la inteligencia artificial (IA) está empezando a meterse en el juego del comercio electrónico. Dicen que los consumidores están cada vez más dispuestos a usar herramientas de IA para hacer sus compras online. ¡Imagínate, un asistente virtual que te ayuda a buscar el mejor precio y a elegir qué comprar! Se avecinan tiempos curiosos, que nadie diga que no lo advertimos.
Ahora, las fintech también están dando mucha pelea. Están innovando a toda máquina y atrayendo inversiones millonarias. Son como esos jóvenes que llegan con ideas frescas y les cambian la cara a las cosas. Los bancos tradicionales tienen que espabilar, porque sino se van a quedar viendo las espaldas.
En fin, parece que América Latina está destinada a ser el patio de juegos de los pagos digitales. Tendremos que ponerle empeño, aprovechar las oportunidades y evitar jalarnos alguna torta en el camino. Con tanto movimiento, ¿cree usted que estamos preparados para manejar este crecimiento masivo de pagos digitales, o nos vamos a cargar de problemas inesperados?
Según los números, la movida de los pagos va a llegar a unos 2.4 billones de dólares para 2029, aunque dicen que el crecimiento global va a ir bajando un poco. Pero nosotros, los latinos, somos la excepción a la regla. A ver si nos salen bien las cuentas porque parece que estamos listos para recibir una buena lluvia de plata.
La clave de todo este boom, según explican los expertos, es que nos estamos digitalizando rapidísimo. Más gente usando celulares, internet más barato, y la necesidad de pagar cosas sin tener que salir de casa. Además, tenemos una economía bastante peculiar que impulsa el uso de alternativas a los bancos tradicionales. Todo suma, chunche, todo suma.
Y ni hablar de cómo han explotado los pagos instantáneos, como Pix en Brasil. Eso sí está revolucionando todo. Imagínate, poder pasarle la lana a alguien al toquecito, sin esperas ni comisiones ridículas. Ya le pegamos un buen brinco a dejar atrás la cultura del efectivo, brete por brete. Aunque todavía hay quien prefiere agarrarle la lana en mano, ¡qué salga!
Pero no todo es miel sobre hojuelas, varas. La inflación sigue siendo un problema en varios países de la región, lo que hace que los bancos se engordaren con los intereses. Menos mal que eso va a disminuir poco a poco, y así la cosa estará más parejita para todos, diay.
Además, la inteligencia artificial (IA) está empezando a meterse en el juego del comercio electrónico. Dicen que los consumidores están cada vez más dispuestos a usar herramientas de IA para hacer sus compras online. ¡Imagínate, un asistente virtual que te ayuda a buscar el mejor precio y a elegir qué comprar! Se avecinan tiempos curiosos, que nadie diga que no lo advertimos.
Ahora, las fintech también están dando mucha pelea. Están innovando a toda máquina y atrayendo inversiones millonarias. Son como esos jóvenes que llegan con ideas frescas y les cambian la cara a las cosas. Los bancos tradicionales tienen que espabilar, porque sino se van a quedar viendo las espaldas.
En fin, parece que América Latina está destinada a ser el patio de juegos de los pagos digitales. Tendremos que ponerle empeño, aprovechar las oportunidades y evitar jalarnos alguna torta en el camino. Con tanto movimiento, ¿cree usted que estamos preparados para manejar este crecimiento masivo de pagos digitales, o nos vamos a cargar de problemas inesperados?