¡Ay, Dios mío, qué susto nos dimos! Parecía que íbamos a meterle una torta tremenda al Cuerpo de Bomberos, pero afortunadamente, la Comisión de Seguridad y Narcotráfico le bajó el acelerador a un proyecto que amenazaba con quitarles hasta los chanclos. Por poco, ¿eh?
Todo comenzó con una propuesta del diputado Gilberth Jiménez, que quería reacomodar unos billetes y destinarlos a otras instituciones de seguridad. La idea era sencilla en papel: mover un porcentaje de las primas de seguros para fortalecer a otros cuerpos policiales. Pero, como siempre, olvidaron que los bomberos son pura fibra, mae, y que atienden nuestras emergencias día y noche, sin pedir peras ni manzanas.
El director del Cuerpo de Bomberos, Héctor Chaves, tuvo que ponerse las pilas y exponerle a los diputados la cruda realidad. Les mostró las carencias, los bretes que tienen pendientes y cómo ese recorte del 25% les iba a dejar secos. Les dijo, sin rodeos, que iban a quedar en la estaca ciega, incapaces de responder a las llamadas de auxilio. Imagínate, ¡más de 60,000 incidentes atendidos solo en el 2024! Con eso y la creciente población, ni hablar.
Y es que no es cuento. El tipo puso encima de la mesa un panorama preocupante: faltan 480 funcionarios para cubrir todas las plazas, necesitan ¢40 mil millones para construir nuevas estaciones en zonas rurales y remodelar las viejas, y ¢46 mil millones para equipamiento moderno. ¡Y ni hablemos de la flota vehicular! Tenemos unidades que superaron su vida útil hace décadas, unas 55 camionetas que ya van por los 25 años, ¡qué carga!
La lista de necesidades es larga, pero lo importante es que los diputados escucharon. La diputada Gloria Navas fue clara: “Este es un recorte a un servicio esencial para la seguridad del país”. El diputado socialcristiano Horacio Alvarado también expresó su oposición. Al final, todos coincidieron en que la propuesta era un tiro por la escuadra.
Con la presión popular creciendo y la evidencia de las graves consecuencias, el propio diputado Jiménez dio marcha atrás. Anunció que archivaría el proyecto, admitiendo que no contaba con el apoyo necesario. Una victoria para el Cuerpo de Bomberos y, sobre todo, para todos los costarricenses que confiamos en ellos en momentos de necesidad.
Ahora sí, podemos respirar tranquilos y agradecer a los bomberos por su valentía y dedicación. Son verdaderos héroes anónimos que arriesgan su vida por nosotros día tras día. ¡Qué tuanis contar con gente así en nuestro país!
Pero dime, ¿crees que este incidente revela una falta de planificación seria en cuanto a las finanzas públicas? ¿Deberíamos exigir mayor transparencia y responsabilidad a nuestros representantes para evitar que situaciones como estas se repitan en el futuro?
Todo comenzó con una propuesta del diputado Gilberth Jiménez, que quería reacomodar unos billetes y destinarlos a otras instituciones de seguridad. La idea era sencilla en papel: mover un porcentaje de las primas de seguros para fortalecer a otros cuerpos policiales. Pero, como siempre, olvidaron que los bomberos son pura fibra, mae, y que atienden nuestras emergencias día y noche, sin pedir peras ni manzanas.
El director del Cuerpo de Bomberos, Héctor Chaves, tuvo que ponerse las pilas y exponerle a los diputados la cruda realidad. Les mostró las carencias, los bretes que tienen pendientes y cómo ese recorte del 25% les iba a dejar secos. Les dijo, sin rodeos, que iban a quedar en la estaca ciega, incapaces de responder a las llamadas de auxilio. Imagínate, ¡más de 60,000 incidentes atendidos solo en el 2024! Con eso y la creciente población, ni hablar.
Y es que no es cuento. El tipo puso encima de la mesa un panorama preocupante: faltan 480 funcionarios para cubrir todas las plazas, necesitan ¢40 mil millones para construir nuevas estaciones en zonas rurales y remodelar las viejas, y ¢46 mil millones para equipamiento moderno. ¡Y ni hablemos de la flota vehicular! Tenemos unidades que superaron su vida útil hace décadas, unas 55 camionetas que ya van por los 25 años, ¡qué carga!
La lista de necesidades es larga, pero lo importante es que los diputados escucharon. La diputada Gloria Navas fue clara: “Este es un recorte a un servicio esencial para la seguridad del país”. El diputado socialcristiano Horacio Alvarado también expresó su oposición. Al final, todos coincidieron en que la propuesta era un tiro por la escuadra.
Con la presión popular creciendo y la evidencia de las graves consecuencias, el propio diputado Jiménez dio marcha atrás. Anunció que archivaría el proyecto, admitiendo que no contaba con el apoyo necesario. Una victoria para el Cuerpo de Bomberos y, sobre todo, para todos los costarricenses que confiamos en ellos en momentos de necesidad.
Ahora sí, podemos respirar tranquilos y agradecer a los bomberos por su valentía y dedicación. Son verdaderos héroes anónimos que arriesgan su vida por nosotros día tras día. ¡Qué tuanis contar con gente así en nuestro país!
Pero dime, ¿crees que este incidente revela una falta de planificación seria en cuanto a las finanzas públicas? ¿Deberíamos exigir mayor transparencia y responsabilidad a nuestros representantes para evitar que situaciones como estas se repitan en el futuro?
