¡Aguanten bien, parce! La Junta Directiva de la CCSS le dio luz verde al presupuesto más grande que hemos visto en rato: ¡¢7.3 billones para el 2026! Se trata de un dineral, vamos, pero la pregunta que queda flotando es si eso va a alcanzar pa' todos los servicios que necesitamos, especialmente viendo cómo andamos con el aumento de la vida.
Según dicen los mandamases de la Caja, este presupuesto es pa’ asegurar que sigamos teniendo acceso a la salud, que les llegue la pensión a nuestros abuelitos –y ahí toca ponerle empeño porque ya saben cómo anda la cosa–, y pa’ mantener la protección social, que al final es lo que nos salva a muchos, diay.
Mónica Taylor, la presidenta ejecutiva, lo pintó bonito, diciendo que esto garantiza la atención en los hospitales y la tranquilidad de los jubilados. Pero bueno, ya sabemos que pintar bonito es parte del trabajo, ¿verdad? Lo importante es ver cómo se traduce todo eso en la calle, si realmente llegamos a sentir la diferencia cuando vayamos al centro de salud o cobrando nuestro beneficio.
Ahora sí, hablemos de dónde sale la plata. De los ¢7.3 billones, casi el 63% (¡unas ¢4.57 billones!) se destinan al seguro de salud, lo cual es entendible, con tantísima gente necesitada. Luego, el 34.7% va pa’l régimen de Invalidez, Vejez y Muerte, que es donde entra la mayoría de los pensionados, y apenas un poquito –el 2.3%– se queda en el régimen No Contributivo, que beneficia a los que más lo necesitan, pero siempre parece que queda relegado, ¿no?
También invierten unos ¢249.789 millones en mejorar los hospitales y comprar nuevo equipamiento. ¡Por fin! Porque vaya necesidad tenemos, sobre todo en lugares como Guápiles, Limón y Golfito, donde los centros de salud andan bastante justo. Y luego tienen guardados unos ¢1.16 billones en bonos y depósitos a plazo, pa’ cualquier eventualidad… o pa’ gastar en churros, quién sabe, a veces da qué pensar, ¿verdad, mae?
Además, van a meterle mano a varias obras. Parece que ahora sí le van a echar ganas al hospital Max Perlaza en Cartago, y también quieren ampliar la Torre de la Esperanza en el Hospital Nacional de Niños. ¡Eso está bueno! Que los niños tengan la mejor atención posible es fundamental. También le harán movimientos a la red oncológica y a la ley antitabaco, cosas importantes pa’ proteger la salud pública.
Lo que más me sorprendió es que este presupuesto representa el 13.3% de todo el dinero que espera producir el país en 2026. ¡Es un buen pedazo! Y encima, prácticamente la mitad de todo el presupuesto del Gobierno Central se va pa’ la CCSS. Eso demuestra lo vital que es esta institución para nosotros, los ticos. La mayoria del ingreso vendrá de las contribuciones sociales y de transferencias del Estado, eso explica gran parte de la dependencia de la Caja.
En fin, se han puesto las pilas con este presupuesto, aunque aún quedan muchas preguntas. ¿Serán suficientes los recursos para cubrir todas las necesidades? ¿Lograrán mejorar la calidad de la atención en todos los centros de salud? ¿Y cuánto tiempo tendremos que esperar para ver esos nuevos hospitales terminados? Yo creo que lo más importante ahora es estar pendientes y exigir que la CCSS rinda cuentas. Pa' ustedes, ¿creen que ¢7.3 billones serán suficientes pa' cubrir las necesidades de salud en Costa Rica durante el próximo año, o deberíamos estar exigiendo más?
Según dicen los mandamases de la Caja, este presupuesto es pa’ asegurar que sigamos teniendo acceso a la salud, que les llegue la pensión a nuestros abuelitos –y ahí toca ponerle empeño porque ya saben cómo anda la cosa–, y pa’ mantener la protección social, que al final es lo que nos salva a muchos, diay.
Mónica Taylor, la presidenta ejecutiva, lo pintó bonito, diciendo que esto garantiza la atención en los hospitales y la tranquilidad de los jubilados. Pero bueno, ya sabemos que pintar bonito es parte del trabajo, ¿verdad? Lo importante es ver cómo se traduce todo eso en la calle, si realmente llegamos a sentir la diferencia cuando vayamos al centro de salud o cobrando nuestro beneficio.
Ahora sí, hablemos de dónde sale la plata. De los ¢7.3 billones, casi el 63% (¡unas ¢4.57 billones!) se destinan al seguro de salud, lo cual es entendible, con tantísima gente necesitada. Luego, el 34.7% va pa’l régimen de Invalidez, Vejez y Muerte, que es donde entra la mayoría de los pensionados, y apenas un poquito –el 2.3%– se queda en el régimen No Contributivo, que beneficia a los que más lo necesitan, pero siempre parece que queda relegado, ¿no?
También invierten unos ¢249.789 millones en mejorar los hospitales y comprar nuevo equipamiento. ¡Por fin! Porque vaya necesidad tenemos, sobre todo en lugares como Guápiles, Limón y Golfito, donde los centros de salud andan bastante justo. Y luego tienen guardados unos ¢1.16 billones en bonos y depósitos a plazo, pa’ cualquier eventualidad… o pa’ gastar en churros, quién sabe, a veces da qué pensar, ¿verdad, mae?
Además, van a meterle mano a varias obras. Parece que ahora sí le van a echar ganas al hospital Max Perlaza en Cartago, y también quieren ampliar la Torre de la Esperanza en el Hospital Nacional de Niños. ¡Eso está bueno! Que los niños tengan la mejor atención posible es fundamental. También le harán movimientos a la red oncológica y a la ley antitabaco, cosas importantes pa’ proteger la salud pública.
Lo que más me sorprendió es que este presupuesto representa el 13.3% de todo el dinero que espera producir el país en 2026. ¡Es un buen pedazo! Y encima, prácticamente la mitad de todo el presupuesto del Gobierno Central se va pa’ la CCSS. Eso demuestra lo vital que es esta institución para nosotros, los ticos. La mayoria del ingreso vendrá de las contribuciones sociales y de transferencias del Estado, eso explica gran parte de la dependencia de la Caja.
En fin, se han puesto las pilas con este presupuesto, aunque aún quedan muchas preguntas. ¿Serán suficientes los recursos para cubrir todas las necesidades? ¿Lograrán mejorar la calidad de la atención en todos los centros de salud? ¿Y cuánto tiempo tendremos que esperar para ver esos nuevos hospitales terminados? Yo creo que lo más importante ahora es estar pendientes y exigir que la CCSS rinda cuentas. Pa' ustedes, ¿creen que ¢7.3 billones serán suficientes pa' cubrir las necesidades de salud en Costa Rica durante el próximo año, o deberíamos estar exigiendo más?