¡Ay, Dios mío, qué torta! El caso del ministro Arnold Zamora sigue dando de qué hablar, y ahora la Presidencia parece estar jugando duro con la Fiscalía. Resulta que le hicieron una consulta bien directa sobre si Zamora tiene fuero de ministro con cartera – o sea, si le da protección legal –, y en vez de responder claro, le dieron una rodeada monumental.
Para refrescarles la memoria, el tema es que Zamora está acusado de violación, una barra muy pesada, y la Fiscalía necesita saber si puede seguir adelante con la investigación o si tiene que pasarle el caso a la Fiscalía General. Esto depende totalmente de si Zamora tiene o no esa inmunidad que te protege de algunos procesos legales. Imagínatelo: si tiene fuero, el papeleo va directo a la Fiscalía General, sino, lo maneja la Fiscalía de Género, con un protocolo diferente, más rápido tal vez, pero igualmente importante.
Pero ahí viene el despiche: Gabriel Aguilar Vargas, el jefe de Rodrigo Chaves, le salió con que la Presidencia no tiene competencia para responder preguntas tan «elementales» de derecho público. ¡Imagínate! Según él, la Fiscalía debería resolverlo ella solita porque tiene gente capacitada. ¡Qué salen! Uno piensa que deberían estar facilitando la investigación, no poniendo piedras en el camino. Es como si quisieran echarle la culpa a alguien más si la cosa se pone fea.
Y para colmo, Aguilar Vargas sacó a relucir que hay montones de jurisprudencia y leyes que hablan sobre ministros con y sin cartera, como diciendo: «¿Para qué nos preguntan cosas que ustedes saben?» Claro, pero eso no justifica evadir la consulta concreta, ¿verdad? Parece que están buscando cualquier excusa para demorar las cosas y darle tiempo al tiempo... o a que el caso se caiga de viejo.
Lo que pasa es que la denuncia por violación es bastante seria, con testigos y pruebas toxicológicas que apuntan a que la víctima estaba en estado de vulnerabilidad cuando ocurrieron los hechos en el hotel Intercontinental de Escazú. Dicen que lo llevaron a una habitación casi a rastras, después de consumir bebidas alcohólicas. ¡Qué barbaridad! Eso no se queda callado, diay.
Zamora, por supuesto, niega todo rotundamente. Dice que sí se juntó con el periodista que lo denunció, que tomaron unos tragos juntos, e incluso él pagó la habitación para que nadie manejara borracho. Pero asegura que jamás abusó de él. Su defensa es que el periodista fue quien lo buscó para ofrecerle un mejor trabajo y que hay mensajes de texto que lo comprueban. Hay que ver qué dicen esos mensajes y si la justicia les cree, porque esto se está poniendo interesante.
La verdad, toda esta movida ha levantado ampollas en muchos lados. Pilar Cisneros, presidenta de la Corte Suprema, ya confirmó que habló con Chaves sobre la denuncia, y la gente está esperando a ver cómo se desarrolla el caso. Algunos ven la actitud de la Presidencia como un intento de proteger a Zamora a toda costa, mientras que otros creen que simplemente están cumpliendo con sus protocolos. Lo que sí es seguro es que este caso seguirá siendo trending topic por un buen rato.
Con tanto revuelo y tanta evasiva por parte de la Presidencia, ¿creen que realmente quieren que la Fiscalía avance con la investigación o están tratando de barrarla? ¿Y qué opinan del argumento de Zamora de que fue el periodista quien lo busco?
Para refrescarles la memoria, el tema es que Zamora está acusado de violación, una barra muy pesada, y la Fiscalía necesita saber si puede seguir adelante con la investigación o si tiene que pasarle el caso a la Fiscalía General. Esto depende totalmente de si Zamora tiene o no esa inmunidad que te protege de algunos procesos legales. Imagínatelo: si tiene fuero, el papeleo va directo a la Fiscalía General, sino, lo maneja la Fiscalía de Género, con un protocolo diferente, más rápido tal vez, pero igualmente importante.
Pero ahí viene el despiche: Gabriel Aguilar Vargas, el jefe de Rodrigo Chaves, le salió con que la Presidencia no tiene competencia para responder preguntas tan «elementales» de derecho público. ¡Imagínate! Según él, la Fiscalía debería resolverlo ella solita porque tiene gente capacitada. ¡Qué salen! Uno piensa que deberían estar facilitando la investigación, no poniendo piedras en el camino. Es como si quisieran echarle la culpa a alguien más si la cosa se pone fea.
Y para colmo, Aguilar Vargas sacó a relucir que hay montones de jurisprudencia y leyes que hablan sobre ministros con y sin cartera, como diciendo: «¿Para qué nos preguntan cosas que ustedes saben?» Claro, pero eso no justifica evadir la consulta concreta, ¿verdad? Parece que están buscando cualquier excusa para demorar las cosas y darle tiempo al tiempo... o a que el caso se caiga de viejo.
Lo que pasa es que la denuncia por violación es bastante seria, con testigos y pruebas toxicológicas que apuntan a que la víctima estaba en estado de vulnerabilidad cuando ocurrieron los hechos en el hotel Intercontinental de Escazú. Dicen que lo llevaron a una habitación casi a rastras, después de consumir bebidas alcohólicas. ¡Qué barbaridad! Eso no se queda callado, diay.
Zamora, por supuesto, niega todo rotundamente. Dice que sí se juntó con el periodista que lo denunció, que tomaron unos tragos juntos, e incluso él pagó la habitación para que nadie manejara borracho. Pero asegura que jamás abusó de él. Su defensa es que el periodista fue quien lo buscó para ofrecerle un mejor trabajo y que hay mensajes de texto que lo comprueban. Hay que ver qué dicen esos mensajes y si la justicia les cree, porque esto se está poniendo interesante.
La verdad, toda esta movida ha levantado ampollas en muchos lados. Pilar Cisneros, presidenta de la Corte Suprema, ya confirmó que habló con Chaves sobre la denuncia, y la gente está esperando a ver cómo se desarrolla el caso. Algunos ven la actitud de la Presidencia como un intento de proteger a Zamora a toda costa, mientras que otros creen que simplemente están cumpliendo con sus protocolos. Lo que sí es seguro es que este caso seguirá siendo trending topic por un buen rato.
Con tanto revuelo y tanta evasiva por parte de la Presidencia, ¿creen que realmente quieren que la Fiscalía avance con la investigación o están tratando de barrarla? ¿Y qué opinan del argumento de Zamora de que fue el periodista quien lo busco?