¡Qué despiche, má! La tranquilidad de Quepos se fue al garete con este doble homicidio que ha dejado a todos boquiabiertos. Las autoridades ya tienen los resultados de la autopsia, y confirman lo que muchos temíamos: ambos extranjeros, encontrados enterrados a medias en una finca, perdieron la vida a causa de heridas de bala. Un caso que huele a tragedia y deja más preguntas que respuestas, díay.
Como les contábamos hace unos días, la escena era dantesca. Una pareja, un hombre cuya identidad aún no han podido confirmar completamente y Manuela Daxer, una señora austriaca de 57 años, aparecieron atados y parcialmente sepultados en una propiedad que utilizaban como vivienda secundaria. El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) desde el primer momento comenzó a rastrear toda la información y a entrevistar a posibles testigos, tratando de armar el rompecabezas de cómo llegó esta pareja a sufrir semejante final.
Las primeras investigaciones apuntan a que el hombre recibió una herida de bala, mientras que la señora Daxer lamentablemente acumuló tres impactos. Según fuentes cercanas a la investigación, los forenses han encontrado indicios de que la agresión fue brutal y planificada. Se habla de profesionales, mae, gente que sabe lo que hace. Eso hace que el caso sea aún más escalofriante y aumente la preocupación entre los vecinos de la zona, quienes ahora viven con miedo y bajo constante vigilancia policial.
Lo que más sorprende es que apenas unos días antes de este macabro descubrimiento, la pareja había puesto a la venta su lujosa casa ubicada en Quepos, por la módica suma de ₡500 millones. ¿Será que el motivo del asesinato está relacionado con la transacción inmobiliaria? Algunos especulan que podrían haber tenido problemas con algún comprador indebido o que tal vez alguien cercano quería apoderarse de la propiedad. Hay muchas versiones circulando, pero hasta ahora ninguna con sustento sólido.
Además, ha surgido información sobre un chofer de una vagoneta que descargó arena en la residencia de los extranjeros el día previo al hallazgo de los cuerpos. Este individuo, identificado como Juan Pérez, asegura ser inocente y colaborar plenamente con las autoridades. “Soy una persona de bien, nunca he hecho daño a nadie,” declaró ante los investigadores. No obstante, sus declaraciones están siendo tomadas con pinzas, ya que los detectives buscan cualquier pista que pueda llevarlos a los responsables.
La comunidad internacional también ha mostrado su preocupación por este doble crimen. La embajada de Austria en Costa Rica ha expresado su consternación y ha ofrecido toda la colaboración necesaria para esclarecer los hechos y brindar apoyo a la familia de la víctima. El gobierno de Costa Rica, por su parte, ha prometido encontrar a los culpables y garantizar la seguridad de los turistas y residentes extranjeros.
Este caso ha reavivado el debate sobre la creciente ola de violencia que azota al país. Muchos se preguntan qué medidas se pueden tomar para prevenir estos actos criminales y proteger a la población. Algunos expertos sugieren aumentar la presencia policial en zonas turísticas, fortalecer la inteligencia de seguridad y atacar las causas profundas de la delincuencia, como la pobreza y la desigualdad social. Pero la verdad, es que no hay soluciones fáciles ni rápidas, y que este tipo de tragedias nos obliga a reflexionar sobre nuestra realidad y a buscar alternativas para construir una sociedad más justa y segura.
Ante este panorama sombrío y lleno de incertidumbre, ¿cree usted que el gobierno está haciendo lo suficiente para combatir la inseguridad en Costa Rica? ¿Deberían endurecerse las penas para este tipo de delitos o enfocar los esfuerzos en programas sociales y preventivos? ¡Díganos qué piensa en los comentarios!
Como les contábamos hace unos días, la escena era dantesca. Una pareja, un hombre cuya identidad aún no han podido confirmar completamente y Manuela Daxer, una señora austriaca de 57 años, aparecieron atados y parcialmente sepultados en una propiedad que utilizaban como vivienda secundaria. El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) desde el primer momento comenzó a rastrear toda la información y a entrevistar a posibles testigos, tratando de armar el rompecabezas de cómo llegó esta pareja a sufrir semejante final.
Las primeras investigaciones apuntan a que el hombre recibió una herida de bala, mientras que la señora Daxer lamentablemente acumuló tres impactos. Según fuentes cercanas a la investigación, los forenses han encontrado indicios de que la agresión fue brutal y planificada. Se habla de profesionales, mae, gente que sabe lo que hace. Eso hace que el caso sea aún más escalofriante y aumente la preocupación entre los vecinos de la zona, quienes ahora viven con miedo y bajo constante vigilancia policial.
Lo que más sorprende es que apenas unos días antes de este macabro descubrimiento, la pareja había puesto a la venta su lujosa casa ubicada en Quepos, por la módica suma de ₡500 millones. ¿Será que el motivo del asesinato está relacionado con la transacción inmobiliaria? Algunos especulan que podrían haber tenido problemas con algún comprador indebido o que tal vez alguien cercano quería apoderarse de la propiedad. Hay muchas versiones circulando, pero hasta ahora ninguna con sustento sólido.
Además, ha surgido información sobre un chofer de una vagoneta que descargó arena en la residencia de los extranjeros el día previo al hallazgo de los cuerpos. Este individuo, identificado como Juan Pérez, asegura ser inocente y colaborar plenamente con las autoridades. “Soy una persona de bien, nunca he hecho daño a nadie,” declaró ante los investigadores. No obstante, sus declaraciones están siendo tomadas con pinzas, ya que los detectives buscan cualquier pista que pueda llevarlos a los responsables.
La comunidad internacional también ha mostrado su preocupación por este doble crimen. La embajada de Austria en Costa Rica ha expresado su consternación y ha ofrecido toda la colaboración necesaria para esclarecer los hechos y brindar apoyo a la familia de la víctima. El gobierno de Costa Rica, por su parte, ha prometido encontrar a los culpables y garantizar la seguridad de los turistas y residentes extranjeros.
Este caso ha reavivado el debate sobre la creciente ola de violencia que azota al país. Muchos se preguntan qué medidas se pueden tomar para prevenir estos actos criminales y proteger a la población. Algunos expertos sugieren aumentar la presencia policial en zonas turísticas, fortalecer la inteligencia de seguridad y atacar las causas profundas de la delincuencia, como la pobreza y la desigualdad social. Pero la verdad, es que no hay soluciones fáciles ni rápidas, y que este tipo de tragedias nos obliga a reflexionar sobre nuestra realidad y a buscar alternativas para construir una sociedad más justa y segura.
Ante este panorama sombrío y lleno de incertidumbre, ¿cree usted que el gobierno está haciendo lo suficiente para combatir la inseguridad en Costa Rica? ¿Deberían endurecerse las penas para este tipo de delitos o enfocar los esfuerzos en programas sociales y preventivos? ¡Díganos qué piensa en los comentarios!