¡Ay, Dios mío! Esto sí que fue un brunete. Este martes amanecimos con un espectáculo feísimo en el corazón de San José – un edificio de seis pisos prácticamente desarmándose. Trozos de techo, vidrios y láminas volaron por doquier, dejando varios carros bien magullados y a los transeúntes corriendo pa’ salvar la pelleja. Parecía película de calamidad, pero era nuestro querido centro.
Según la Muni, el problema se originó por los fuertes vientos y aguaceros que nos azotaron ayer. Parece que la construcción no aguantó el embate del clima y decidió hacerle una ‘reforma’ express, aunque no precisamente de las planeadas. Al parecer, la edad y el mantenimiento deficiente jugaron un papel importante en este desastre; esos edificios antiguos necesitan cariño, ¡y rápido!
Roy Allan Jiménez, de la Gerencia de Gestión Municipal, salió a dar declaraciones y le puso hielo al asunto, notificándole al dueño del inmueble que tenía que ponerle candado urgente al lugar. “Tiene que asegurar el inmueble para proteger a la gente y a los carros”, comentó Jiménez. Pero eso no es todo, también le pidieron un plan remedial y que se haga cargo de la limpieza de los escombros, porque ahí nadie va a andar buscando churche con tanto vidrio tirao’.”
Las redes sociales explotaron con fotos y videos del incidente. Se veía a dos carros, pobres fiacos, con cristales rotos y abolladuras dignas de pena. La gente grabando con sus celulares, algunos hasta emocionados, otros preocupados... Ya saben cómo es la vida en Costa Rica, siempre hay alguien listo para documentar cualquier cosita, ¡hasta cuando es feísima!
Por suerte, no hubo heridos, gracias a Dios. El director de la Policía Municipal, Marcelo Solano, confirmó que no reportan ninguna lesión entre la población. Lo bueno es que el edificio, aunque chueco, solo tiene comercios en la planta baja. Los demás pisos estaban vacíos, así que evitó una tragedia mayor. Imaginen si hubiera gente viviendo arriba… ¡Habríamos tenido bronca gorda!
La zona entre la calle 9 y la Avenida 0 está totalmente acordonada. No hay ni pie juntitas para los carros, así que prepárense para buscar rodeos si tienen que pasar por ahí. La policía municipal y la Fuerza Pública están vigilando para que nadie se acerque demasiado y termine lastimado. Hablando de vigilancia, varios funcionarios de limpieza andaban barriendo los escombros, tratando de quitarle un poco de fealdad al panorama. Un esfuerzo noble, aunque la verdad, ¡parece tarea para toda una semana!”
Este tipo de incidentes nos recuerdan lo importante que es mantener nuestras construcciones en buen estado. Con el cambio climático avanzando a pasos largos, estos fenómenos meteorológicos van a seguir golpeándonos con fuerza. Tenemos que exigir a nuestros gobernantes que pongan atención a este tema y que inviertan en mejorar la infraestructura de nuestras ciudades, especialmente en las zonas más antiguas. De lo contrario, vamos a seguir viendo estas escenas lamentables con frecuencia, ¡y eso nadie quiere!
Ahora dime, ¿crees que el municipio debería implementar inspecciones más rigurosas a los edificios antiguos para evitar futuras tragedias o prefieres que cada quien resuelva sus problemas como pueda? ¿Y tú qué opinas, quién debería asumir la responsabilidad económica por los daños causados a los vehículos y a los negocios cercanos?
Según la Muni, el problema se originó por los fuertes vientos y aguaceros que nos azotaron ayer. Parece que la construcción no aguantó el embate del clima y decidió hacerle una ‘reforma’ express, aunque no precisamente de las planeadas. Al parecer, la edad y el mantenimiento deficiente jugaron un papel importante en este desastre; esos edificios antiguos necesitan cariño, ¡y rápido!
Roy Allan Jiménez, de la Gerencia de Gestión Municipal, salió a dar declaraciones y le puso hielo al asunto, notificándole al dueño del inmueble que tenía que ponerle candado urgente al lugar. “Tiene que asegurar el inmueble para proteger a la gente y a los carros”, comentó Jiménez. Pero eso no es todo, también le pidieron un plan remedial y que se haga cargo de la limpieza de los escombros, porque ahí nadie va a andar buscando churche con tanto vidrio tirao’.”
Las redes sociales explotaron con fotos y videos del incidente. Se veía a dos carros, pobres fiacos, con cristales rotos y abolladuras dignas de pena. La gente grabando con sus celulares, algunos hasta emocionados, otros preocupados... Ya saben cómo es la vida en Costa Rica, siempre hay alguien listo para documentar cualquier cosita, ¡hasta cuando es feísima!
Por suerte, no hubo heridos, gracias a Dios. El director de la Policía Municipal, Marcelo Solano, confirmó que no reportan ninguna lesión entre la población. Lo bueno es que el edificio, aunque chueco, solo tiene comercios en la planta baja. Los demás pisos estaban vacíos, así que evitó una tragedia mayor. Imaginen si hubiera gente viviendo arriba… ¡Habríamos tenido bronca gorda!
La zona entre la calle 9 y la Avenida 0 está totalmente acordonada. No hay ni pie juntitas para los carros, así que prepárense para buscar rodeos si tienen que pasar por ahí. La policía municipal y la Fuerza Pública están vigilando para que nadie se acerque demasiado y termine lastimado. Hablando de vigilancia, varios funcionarios de limpieza andaban barriendo los escombros, tratando de quitarle un poco de fealdad al panorama. Un esfuerzo noble, aunque la verdad, ¡parece tarea para toda una semana!”
Este tipo de incidentes nos recuerdan lo importante que es mantener nuestras construcciones en buen estado. Con el cambio climático avanzando a pasos largos, estos fenómenos meteorológicos van a seguir golpeándonos con fuerza. Tenemos que exigir a nuestros gobernantes que pongan atención a este tema y que inviertan en mejorar la infraestructura de nuestras ciudades, especialmente en las zonas más antiguas. De lo contrario, vamos a seguir viendo estas escenas lamentables con frecuencia, ¡y eso nadie quiere!
Ahora dime, ¿crees que el municipio debería implementar inspecciones más rigurosas a los edificios antiguos para evitar futuras tragedias o prefieres que cada quien resuelva sus problemas como pueda? ¿Y tú qué opinas, quién debería asumir la responsabilidad económica por los daños causados a los vehículos y a los negocios cercanos?