¡Ay, Dios mío, qué bronca! La cosa está que arde en el atletismo nacional, pues la hermana de Diana Bogantes, Gabriela, soltó la bomba contra la Federación Costarricense de Atletismo (FECOA). Parece que hubo majeando y ahora la familia salió a defender a la corredora tica como pocas veces. La verdad, este caso nos da pa' analizar hasta dónde llega el apoyo a nuestros deportistas.
Como ya saben, la participación de Diana Bogantes en el Mundial de Atletismo de Tokio quedó manchada no solo por el clima infernal – pa' colmo con esa humedad que te pega como bofetada – sino también por unas declaraciones cruzadas entre la FECOA y la familia. La Federación juraba y perjuraba que Diana tuvo toda la asistencia necesaria, pero la familia dice otra cosa, y vaya si lo dicen diferente.
La FECOA lanzó un comunicado diciendo que hubo un equipo completo atendiendo a Diana: Marco Brenes, el director de Selecciones Nacionales; Gabriela, la propia hermana, acreditada como entrenadora; y Jerónimo Bravo, el entrenador personal de Diana, aunque registrado por Ecuador. Dicen que todos juntos garantizaron la hidratación y el acompañamiento. Suena lindo en el papel, ¿verdad?
Pero ahí es donde entra Gabriela con la verdá'. Ella afirma que en los puntos de asistencia, solo estaban ella y Marco Brenes. Dice que ella cubrió los tramos de 16.4K y 29K, mientras que él estaba en el 19.1K. Y lo más sorprendente: que Jerónimo ni siquiera pudo entregar las botellas porque andaba acreditado por Ecuador. ¡Imagínate la torta! Así no se le hace a nuestra Diana, que se esforzó como pocas.
Y eso no es todo. Gabriela relata que de los ocho puestos de hidratación disponibles, a Diana solo le llegaron completos en tres. El resto, pura improvisación con agua y compresas de hielo. ¡Una carencia tremenda considerando que era un mundial! Además, asegura que ella fue quien llevó la hidratación y todo lo necesario al hotel a las 4:30 a.m., mucho antes de que aparecieran los funcionarios de la FECOA. ¡Parece que la familia tuvo que ponerse las pilas y suplir lo que no hizo la Federación!
Ahora, hablemos del tema de la acreditación. Inicialmente, querían inscribir a Jerónimo Bravo como entrenador oficial, pero la FECOA dijo que no había cupo. Entonces, la familia tuvo que meterle mano y pagó para acreditar a Gabriela como entrenadora. Gabriela, muy clara, dijo: “Yo volvería mil veces a pagar por acompañar y asistir a Diana en todas las competencias. Lo único que le interesa a ella es dejar el nombre de Costa Rica en lo más alto”. ¡Eso sí es compromiso, mi gente! Con esas ganas y sacrificio, hacemos historia deportiva.
A pesar de todo este brete y las condiciones climáticas adversas, Diana Bogantes terminó su primera maratón mundialista con un tiempo de 2:54:02. Un resultado digno de reconocimiento, teniendo en cuenta las complicaciones que enfrentó. Demostró gallardía y perseverancia, cualidades que nos identifican como ticos. Sin duda alguna, es una guerrera que merece todo nuestro apoyo y respeto. Este caso debería servirnos de lección a todos los que estamos involucrados en el deporte nacional, para que no se repitan estas situaciones lamentables.
Entonces, compañeros del Foro, dime tú: ¿Crees que la FECOA debió haber brindado un mejor apoyo a Diana Bogantes en Tokio? ¿Es justo que la familia tenga que asumir gastos para asegurar el bienestar de nuestros atletas en competencias internacionales? ¡Déjanos tus comentarios y analicemos esto juntos!
Como ya saben, la participación de Diana Bogantes en el Mundial de Atletismo de Tokio quedó manchada no solo por el clima infernal – pa' colmo con esa humedad que te pega como bofetada – sino también por unas declaraciones cruzadas entre la FECOA y la familia. La Federación juraba y perjuraba que Diana tuvo toda la asistencia necesaria, pero la familia dice otra cosa, y vaya si lo dicen diferente.
La FECOA lanzó un comunicado diciendo que hubo un equipo completo atendiendo a Diana: Marco Brenes, el director de Selecciones Nacionales; Gabriela, la propia hermana, acreditada como entrenadora; y Jerónimo Bravo, el entrenador personal de Diana, aunque registrado por Ecuador. Dicen que todos juntos garantizaron la hidratación y el acompañamiento. Suena lindo en el papel, ¿verdad?
Pero ahí es donde entra Gabriela con la verdá'. Ella afirma que en los puntos de asistencia, solo estaban ella y Marco Brenes. Dice que ella cubrió los tramos de 16.4K y 29K, mientras que él estaba en el 19.1K. Y lo más sorprendente: que Jerónimo ni siquiera pudo entregar las botellas porque andaba acreditado por Ecuador. ¡Imagínate la torta! Así no se le hace a nuestra Diana, que se esforzó como pocas.
Y eso no es todo. Gabriela relata que de los ocho puestos de hidratación disponibles, a Diana solo le llegaron completos en tres. El resto, pura improvisación con agua y compresas de hielo. ¡Una carencia tremenda considerando que era un mundial! Además, asegura que ella fue quien llevó la hidratación y todo lo necesario al hotel a las 4:30 a.m., mucho antes de que aparecieran los funcionarios de la FECOA. ¡Parece que la familia tuvo que ponerse las pilas y suplir lo que no hizo la Federación!
Ahora, hablemos del tema de la acreditación. Inicialmente, querían inscribir a Jerónimo Bravo como entrenador oficial, pero la FECOA dijo que no había cupo. Entonces, la familia tuvo que meterle mano y pagó para acreditar a Gabriela como entrenadora. Gabriela, muy clara, dijo: “Yo volvería mil veces a pagar por acompañar y asistir a Diana en todas las competencias. Lo único que le interesa a ella es dejar el nombre de Costa Rica en lo más alto”. ¡Eso sí es compromiso, mi gente! Con esas ganas y sacrificio, hacemos historia deportiva.
A pesar de todo este brete y las condiciones climáticas adversas, Diana Bogantes terminó su primera maratón mundialista con un tiempo de 2:54:02. Un resultado digno de reconocimiento, teniendo en cuenta las complicaciones que enfrentó. Demostró gallardía y perseverancia, cualidades que nos identifican como ticos. Sin duda alguna, es una guerrera que merece todo nuestro apoyo y respeto. Este caso debería servirnos de lección a todos los que estamos involucrados en el deporte nacional, para que no se repitan estas situaciones lamentables.
Entonces, compañeros del Foro, dime tú: ¿Crees que la FECOA debió haber brindado un mejor apoyo a Diana Bogantes en Tokio? ¿Es justo que la familia tenga que asumir gastos para asegurar el bienestar de nuestros atletas en competencias internacionales? ¡Déjanos tus comentarios y analicemos esto juntos!