¡Ay, Dios mío, pura vida! La movida tremenda que se armó en FIFCO está dando que hablar por todos lados. Resulta que los dueños le dieron el visto bueno a Heineken para venderles todo su negocio de bebidas, alimentos y hasta la venta al detal. ¡Imagínate la carga que eso significa!
Para refrescarles la memoria, FIFCO es una empresa bien gigante, con historia en Costa Rica y presencia fuerte en varios países centroamericanos. Siempre han sido de los que traen cosas buenas al mercado, desde Imperial hasta Prince’s… pura calidad, diay. Pero parece que ahora quieren enfocarse en otros bretes, dejando que los holandeses tomen el timón.
Según contaron los mandamases de FIFCO en la asamblea general, la venta se aprobó con un apoyo aplastante: casi el 99% de los accionistas dijeron “sí”. No se puede negar que Heineken lleva rato echándole ojo a FIFCO, ya tienen más de dos décadas trabajando juntos, así que no es cualquier chunche de última hora. Parece que la confianza mutua era la vara clave en esta jugada.
Lo que se vende, precisamente, es bastante. Hablamos de las operaciones de bebidas y alimentos en Costa Rica, Guatemala, El Salvador y Honduras, además de la movida en México y participaciones en Nicaragua y Panamá. ¡Un portafolio completo! Y ni hablar de la operación de venta al detall acá en nuestro terruño. Esto pinta para que Heineken tenga un control aún mayor sobre el mercado regional.
Wilhelm Steinvorth, el presidente de FIFCO, salió a decir que esta decisión es un hito importante para el país, asegurando que inyectará dinamismo a la economía y dará un buen beneficio a los accionistas. Dijo también que la junta directiva siempre busca un retorno positivo para la inversión, y que este acuerdo cumple con ese objetivo. ¡Esperemos que no se vaya todo al traste, eh!
Ahora, claro, viene la parte de las papeletas. Según dicen, todavía necesitan algunas aprobaciones de los organismos reguladores, así que no todo estará listo de inmediato. Mientras tanto, FIFCO promete mantener todo funcionando normal, cuidando a sus empleados, socios, proveedores y clientes. ¡Que no se les caiga el nivel, compas!
Heineken, por su lado, ha prometido respetar la identidad de las marcas y el impacto positivo que FIFCO ha generado en la región. Aseguran que quieren aprovechar la plataforma global que tienen para hacer crecer las marcas, pero sin perder ese sabor tico que todas conocemos. Eso sí da esperanzas, porque sería una pena ver que cambian todo por completo.
En fin, una movida grande y con muchas implicaciones para Costa Rica y la región. Ahora, mi pregunta para ustedes, queridos foreros: ¿creen que Heineken cumplirá sus promesas de respetar las marcas y la cultura local, o acabarán transformándolo todo a su manera? ¿Y qué opinan sobre el futuro de FIFCO tras esta venta?
Para refrescarles la memoria, FIFCO es una empresa bien gigante, con historia en Costa Rica y presencia fuerte en varios países centroamericanos. Siempre han sido de los que traen cosas buenas al mercado, desde Imperial hasta Prince’s… pura calidad, diay. Pero parece que ahora quieren enfocarse en otros bretes, dejando que los holandeses tomen el timón.
Según contaron los mandamases de FIFCO en la asamblea general, la venta se aprobó con un apoyo aplastante: casi el 99% de los accionistas dijeron “sí”. No se puede negar que Heineken lleva rato echándole ojo a FIFCO, ya tienen más de dos décadas trabajando juntos, así que no es cualquier chunche de última hora. Parece que la confianza mutua era la vara clave en esta jugada.
Lo que se vende, precisamente, es bastante. Hablamos de las operaciones de bebidas y alimentos en Costa Rica, Guatemala, El Salvador y Honduras, además de la movida en México y participaciones en Nicaragua y Panamá. ¡Un portafolio completo! Y ni hablar de la operación de venta al detall acá en nuestro terruño. Esto pinta para que Heineken tenga un control aún mayor sobre el mercado regional.
Wilhelm Steinvorth, el presidente de FIFCO, salió a decir que esta decisión es un hito importante para el país, asegurando que inyectará dinamismo a la economía y dará un buen beneficio a los accionistas. Dijo también que la junta directiva siempre busca un retorno positivo para la inversión, y que este acuerdo cumple con ese objetivo. ¡Esperemos que no se vaya todo al traste, eh!
Ahora, claro, viene la parte de las papeletas. Según dicen, todavía necesitan algunas aprobaciones de los organismos reguladores, así que no todo estará listo de inmediato. Mientras tanto, FIFCO promete mantener todo funcionando normal, cuidando a sus empleados, socios, proveedores y clientes. ¡Que no se les caiga el nivel, compas!
Heineken, por su lado, ha prometido respetar la identidad de las marcas y el impacto positivo que FIFCO ha generado en la región. Aseguran que quieren aprovechar la plataforma global que tienen para hacer crecer las marcas, pero sin perder ese sabor tico que todas conocemos. Eso sí da esperanzas, porque sería una pena ver que cambian todo por completo.
En fin, una movida grande y con muchas implicaciones para Costa Rica y la región. Ahora, mi pregunta para ustedes, queridos foreros: ¿creen que Heineken cumplirá sus promesas de respetar las marcas y la cultura local, o acabarán transformándolo todo a su manera? ¿Y qué opinan sobre el futuro de FIFCO tras esta venta?