¡Ay, Dios mío! Quién lo iba a decir... resulta que en pleno corazón de La Guácima, ahí cerquita del rancho de don José, andaban operando una especie de 'pulpería' dedicada a vender droga, pero a toda máquina. Y ni hablar del nivel de sofisticación, ¡tenían hasta catálogo de precios! Como si estuvieras eligiendo un refresquito, ahí escogías tu dosis, diay, qué invento.
Según la Policía de Control de Drogas (PCD), el caso se destapó este viernes durante un allanamiento a una vivienda que servía como base de operaciones. Se trata de un sistema totalmente nuevo, vamos, fuera de serie, donde la droga venía empaquetada con etiquetas que detallaban el tipo de sustancia y el precio correspondiente. Imagínate ir ahí con tu changuito buscando "la blanca" y preguntándole al vendedor qué tiene disponible y cuánto sale. ¡Es surrealista!
Las autoridades lograron capturar a dos sujetos: un señor de nombre Arguedas Chavarría, que parece tener unas cuantas canas, y un jovencito llamado Santamaría Rosales. Según cuentan los agentes, el nivel de organización era impresionante, pareciera que habían estudiado administración de empresas para meterle a esto del negocio ilícito. No era improvisado, tenía su proceso, su logística, todo bien pensado, y vaya que estaban sacando provecho.
Lo curioso de todo este caso es que no es la primera vez que la PCD tropieza con un esquema similar en La Guácima. Hace unos meses, allá por abril, ya encontraron algo parecido, así que empieza a surgir la preocupación de que esto se esté convirtiendo en una nueva moda entre los grupos delictivos que operan en la zona. Uno se queda pensando, ¿qué onda con estos tipos? ¿Pensarán que son demasiado listos para que los agarren?
Este tipo de situaciones nos recuerdan que el problema del narcotráfico sigue latente, afectando la tranquilidad de nuestras comunidades y alimentando la violencia en todo el país. No importa cuánta plata le echen a la seguridad ciudadana, siempre van a encontrar nuevas formas de operar estos engendros. Pero bueno, por lo menos la PCD está haciendo su breve, vigilando y desenmascarando a estos vándalos.
La PCD ha enfatizado la importancia de las denuncias anónimas para llevar a cabo estas exitosas operaciones. Parece que nuestros vecinos, esos que siempre andan chismeando, también pueden estar contribuyendo a mantener la seguridad. ¡Quién diría que el chisme puede servir para algo bueno! Así que, si sospechas de algo raro en tu vecindario, no te quedes callado, corre a levantar el reporte.
Muchos se preguntan cómo pudieron funcionar tan tranquilos por tanto tiempo. La verdad, con tanta cosa que pasa en el mundo, uno se distrae fácilmente. Además, ¿quién iba a pensar que en una humilde pulpería podrían estar vendiendo sustancias ilícitas? Esta situación nos obliga a ser más conscientes de nuestro entorno y a reportar cualquier actividad sospechosa. Después de todo, vivimos en un país donde incluso el vecino puede ser un panda.
¿Ustedes qué opinan? Con este nivel de organización y la aparición recurrente de estos esquemas de venta, creen que estamos ante el surgimiento de una nueva generación de capos en Costa Rica? ¿Deberíamos exigir mayores controles y medidas preventivas o simplemente resignarnos a convivir con este flagelo? ¡Déjenme sus comentarios en el foro, quiero saber qué piensan mis panas!
Según la Policía de Control de Drogas (PCD), el caso se destapó este viernes durante un allanamiento a una vivienda que servía como base de operaciones. Se trata de un sistema totalmente nuevo, vamos, fuera de serie, donde la droga venía empaquetada con etiquetas que detallaban el tipo de sustancia y el precio correspondiente. Imagínate ir ahí con tu changuito buscando "la blanca" y preguntándole al vendedor qué tiene disponible y cuánto sale. ¡Es surrealista!
Las autoridades lograron capturar a dos sujetos: un señor de nombre Arguedas Chavarría, que parece tener unas cuantas canas, y un jovencito llamado Santamaría Rosales. Según cuentan los agentes, el nivel de organización era impresionante, pareciera que habían estudiado administración de empresas para meterle a esto del negocio ilícito. No era improvisado, tenía su proceso, su logística, todo bien pensado, y vaya que estaban sacando provecho.
Lo curioso de todo este caso es que no es la primera vez que la PCD tropieza con un esquema similar en La Guácima. Hace unos meses, allá por abril, ya encontraron algo parecido, así que empieza a surgir la preocupación de que esto se esté convirtiendo en una nueva moda entre los grupos delictivos que operan en la zona. Uno se queda pensando, ¿qué onda con estos tipos? ¿Pensarán que son demasiado listos para que los agarren?
Este tipo de situaciones nos recuerdan que el problema del narcotráfico sigue latente, afectando la tranquilidad de nuestras comunidades y alimentando la violencia en todo el país. No importa cuánta plata le echen a la seguridad ciudadana, siempre van a encontrar nuevas formas de operar estos engendros. Pero bueno, por lo menos la PCD está haciendo su breve, vigilando y desenmascarando a estos vándalos.
La PCD ha enfatizado la importancia de las denuncias anónimas para llevar a cabo estas exitosas operaciones. Parece que nuestros vecinos, esos que siempre andan chismeando, también pueden estar contribuyendo a mantener la seguridad. ¡Quién diría que el chisme puede servir para algo bueno! Así que, si sospechas de algo raro en tu vecindario, no te quedes callado, corre a levantar el reporte.
Muchos se preguntan cómo pudieron funcionar tan tranquilos por tanto tiempo. La verdad, con tanta cosa que pasa en el mundo, uno se distrae fácilmente. Además, ¿quién iba a pensar que en una humilde pulpería podrían estar vendiendo sustancias ilícitas? Esta situación nos obliga a ser más conscientes de nuestro entorno y a reportar cualquier actividad sospechosa. Después de todo, vivimos en un país donde incluso el vecino puede ser un panda.
¿Ustedes qué opinan? Con este nivel de organización y la aparición recurrente de estos esquemas de venta, creen que estamos ante el surgimiento de una nueva generación de capos en Costa Rica? ¿Deberíamos exigir mayores controles y medidas preventivas o simplemente resignarnos a convivir con este flagelo? ¡Déjenme sus comentarios en el foro, quiero saber qué piensan mis panas!