En un edificio de esos puede vivir casi cualquiera que tenga un salario fijo, las inmobiliarias están tan mal que algunas incluso estan financiando ellas mismas la venta de los apartamentos. Como ejemplo, un edificio por el lado de la Sabana desde que empezó la construcción salió con el cuento de que ya estaba todo vendido y en este momento está prácticamente desocupado y vendiendo los apartamentos que en un inicio valían $ 125.000 en $80.000 y sin prima.
Con la brecha me refiero más bien a esas pequeñas islas que dichos edificios crean y que no resuelven el problema, crear una "fortaleza" en medio de San José donde sus habitantes solo entrarán en carro y con todas las medidas de seguridad no ayudará a sanear la ciudad capital, simplemente creará una especie de oásis cerrado pero el contesto seguirá igual.
Más provechoso, tanto social como económicamente, sería crear espacios vivenciales con una mayor extensión donde no solo se intervenga el espacio entre las 4 paredes sino todo el contexto inmediato con espacios públicos y comerciales, área de esparcimiento, etc.
Ya en Brasil (Curitiba) y en Colombia se han realizado estos cambios de forma exitosa, hay una especie de teoría del desarrollo urbano que indica que si usted crea espacios agradables llegarán personas agradables (con todo lo prejuicioso que esto suene) pero si se crean espacios desagradables tanto visual como formalmente sus alrededores, al ser este un ente cerrado, se llenará de no necesariamente lo mejor.