¡Ay, Dios mío! Aquí seguimos con el mismo rollo, parece telenovela. Los contribuyentes de Santa Ana siguen chocando contra la pared intentando conseguir una audiencia con el alcalde, mientras la Municipalidad dice que tienen las puertas abiertas. ¿Puertas abiertas para qué si nadie logra entrar?
Como bien recordaremos, la semana pasada salió la nota en El Guardián CR y desde entonces, la Municipalidad ha salido a aclarar cómo funcionan las cosas. Dicen que no van a cerrar negocios por deudas con el Banco Central, ni con el Ministerio de Hacienda, solamente por no pagarle al ayuntamiento. Eso sí, si te vas varios trimestres atrás con el impuesto de patentes, ¡prepárate!
Lo que más me huele a changüí es que, según la Municipalidad, el alcalde no tiene nada que ver con estas decisiones. Que todo va por cauces técnicos y legales. Claro, porque eso suena súper convincente, ¿verdad? Pero vamos, que entre comillas, ¿quién nos garantiza que esas “unidades técnicas” realmente estén escuchando a la gente?
Y ahí entra otro detalle curioso. Parece que si tienes una deuda, puedes ir directo al Departamento de Cobros a hacer un arreglo de pagos. ¡Sin necesidad de pasar por una audiencia! Qué chévere, ¿no? Aunque claro, eso implica que ya estás endeudado, así que no es exactamente una solución para prevenir problemas.
Ahora, hablemos del señor Porras, el asesor contable que denunció que no le atendían con el trámite de su cliente. La Municipalidad pide el nombre del dueño del negocio, o el nombre del chunche, para investigar. Obvio, porque es mucho más fácil echarle la culpa al individuo que reconocer que hay un problema generalizado.
La verdad, esto da para pensar. ¿Es que realmente la Municipalidad está haciendo todo lo posible para atender a los contribuyentes, o simplemente están buscando excusas para evadir responsabilidades? ¿Será que detrás de toda esta palabrería técnica hay una falta de voluntad política para escuchar a la gente?
Y ojo, que no estoy diciendo que todos los funcionarios municipales sean malos. Seguro hay gente que se esfuerza por hacer bien su trabajo, pero quizás necesitan mejores herramientas o, quién sabe, un poco más de capacitación en comunicación y trato al público. Porque a veces, parece que hablan otro idioma, y eso frustra a cualquiera, brete.
Así que aquí queda la reflexión. Con todo este papeleo y tecnicismos, ¿cree usted que la Municipalidad de Santa Ana realmente facilita el acceso a sus servicios, o estamos viendo una fachada de puertas abiertas que en realidad esconden barreras burocráticas? Déjeme su opinión abajo, ¡quiero saber qué piensa la gente!
Como bien recordaremos, la semana pasada salió la nota en El Guardián CR y desde entonces, la Municipalidad ha salido a aclarar cómo funcionan las cosas. Dicen que no van a cerrar negocios por deudas con el Banco Central, ni con el Ministerio de Hacienda, solamente por no pagarle al ayuntamiento. Eso sí, si te vas varios trimestres atrás con el impuesto de patentes, ¡prepárate!
Lo que más me huele a changüí es que, según la Municipalidad, el alcalde no tiene nada que ver con estas decisiones. Que todo va por cauces técnicos y legales. Claro, porque eso suena súper convincente, ¿verdad? Pero vamos, que entre comillas, ¿quién nos garantiza que esas “unidades técnicas” realmente estén escuchando a la gente?
Y ahí entra otro detalle curioso. Parece que si tienes una deuda, puedes ir directo al Departamento de Cobros a hacer un arreglo de pagos. ¡Sin necesidad de pasar por una audiencia! Qué chévere, ¿no? Aunque claro, eso implica que ya estás endeudado, así que no es exactamente una solución para prevenir problemas.
Ahora, hablemos del señor Porras, el asesor contable que denunció que no le atendían con el trámite de su cliente. La Municipalidad pide el nombre del dueño del negocio, o el nombre del chunche, para investigar. Obvio, porque es mucho más fácil echarle la culpa al individuo que reconocer que hay un problema generalizado.
La verdad, esto da para pensar. ¿Es que realmente la Municipalidad está haciendo todo lo posible para atender a los contribuyentes, o simplemente están buscando excusas para evadir responsabilidades? ¿Será que detrás de toda esta palabrería técnica hay una falta de voluntad política para escuchar a la gente?
Y ojo, que no estoy diciendo que todos los funcionarios municipales sean malos. Seguro hay gente que se esfuerza por hacer bien su trabajo, pero quizás necesitan mejores herramientas o, quién sabe, un poco más de capacitación en comunicación y trato al público. Porque a veces, parece que hablan otro idioma, y eso frustra a cualquiera, brete.
Así que aquí queda la reflexión. Con todo este papeleo y tecnicismos, ¿cree usted que la Municipalidad de Santa Ana realmente facilita el acceso a sus servicios, o estamos viendo una fachada de puertas abiertas que en realidad esconden barreras burocráticas? Déjeme su opinión abajo, ¡quiero saber qué piensa la gente!