¡Ay, Dios mío, qué despiche! El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fiscalía de Puntarenas anduvieron activos desde las cuatro de la mañana este jueves, armando un operativo tremendo. Diez allanamientos sacudieron el cantón, todo dentro del llamado 'Caso Mangle'. Parece que quieren desmantelar una banda dedicada a vender droga a diestra y siniestra por toda la zona.
Lo curioso de este caso es que, según las fuentes, no estamos hablando de alguna grupeta pequeña. Al parecer, esto es producto de la caída de otras organizaciones criminales que han sido golpeadas en los últimos años. Después de que se fueron esos peces gordos, alguien tuvo que agarrarle el gusto al brete y empezar a moverse, ¿no?
Esta nueva agrupación, que tenía sus bases principalmente en Aranjuez de Puntarenas, se dedicaba a controlar la venta de droga al menudeo en varios barrios. No solo eso, sino que se habían extendido hasta Esparza, tratando de hacerse con el control total. Estos tipos estaban buscando expandirse, dominar la escena, pura ambición, mae.
Y colorín colorado, este jueves le dieron con todo. Capturaron al supuesto líder de la banda en un restaurante, justo ahí sobre la ruta Interamericana Norte. Imagínate la escena… comiendo tranquilamente cuando llegan los polis a ponerle fin al festín. ¡Qué pena!, pero así es la vida, eh.
Pero la cosa no termina ahí. Según las investigaciones, estos sospechosos no solo andaban vendiendo droga, sino que también podrían estar involucrados en actos violentos, incluyendo intentos de homicidio y hasta asesinatos. Esto, obviamente, le añade mucha sal a la situación y complica aún más las cosas para ellos. También están revisando si han estado blanqueando dinero, legítimando capitales ilícitos.
Para poder meterle mano a esta operación, el OIJ tuvo que pedir refuerzos del Servicio Especial de Respuesta Táctica (SERT). Varios operativos especiales tuvieron que entrar a las casas de los cabecillas, ya que estos se protegían bien y seguramente no iban a rendirse fácil. Que les jale, pero contra el OIJ así no hay truco.
Parece que este grupo se había ido haciendo un huequito en los últimos meses, aprovechándose de la situación y tomando el control de varios puntos de venta clave. Por eso mismo, ya estaban en la mira de las autoridades, quienes llevaban tiempo trabajando en el caso, juntando pruebas y analizando la logística que utilizaban. Con el tiempo y paciencia, lograron tener suficiente información para dar el zarpazo final.
Ahora, con estas capturas, queda la gran pregunta: ¿Quiénes serán los nuevos actores que intentarán llenar el vacío dejado por esta organización? ¿Seguiremos viendo esta escalada de violencia relacionada con el narcotráfico en nuestra provincia? ¿Creen que las autoridades están haciendo lo suficiente para combatir este problema o deberíamos buscar nuevas estrategias para proteger nuestras comunidades?
Lo curioso de este caso es que, según las fuentes, no estamos hablando de alguna grupeta pequeña. Al parecer, esto es producto de la caída de otras organizaciones criminales que han sido golpeadas en los últimos años. Después de que se fueron esos peces gordos, alguien tuvo que agarrarle el gusto al brete y empezar a moverse, ¿no?
Esta nueva agrupación, que tenía sus bases principalmente en Aranjuez de Puntarenas, se dedicaba a controlar la venta de droga al menudeo en varios barrios. No solo eso, sino que se habían extendido hasta Esparza, tratando de hacerse con el control total. Estos tipos estaban buscando expandirse, dominar la escena, pura ambición, mae.
Y colorín colorado, este jueves le dieron con todo. Capturaron al supuesto líder de la banda en un restaurante, justo ahí sobre la ruta Interamericana Norte. Imagínate la escena… comiendo tranquilamente cuando llegan los polis a ponerle fin al festín. ¡Qué pena!, pero así es la vida, eh.
Pero la cosa no termina ahí. Según las investigaciones, estos sospechosos no solo andaban vendiendo droga, sino que también podrían estar involucrados en actos violentos, incluyendo intentos de homicidio y hasta asesinatos. Esto, obviamente, le añade mucha sal a la situación y complica aún más las cosas para ellos. También están revisando si han estado blanqueando dinero, legítimando capitales ilícitos.
Para poder meterle mano a esta operación, el OIJ tuvo que pedir refuerzos del Servicio Especial de Respuesta Táctica (SERT). Varios operativos especiales tuvieron que entrar a las casas de los cabecillas, ya que estos se protegían bien y seguramente no iban a rendirse fácil. Que les jale, pero contra el OIJ así no hay truco.
Parece que este grupo se había ido haciendo un huequito en los últimos meses, aprovechándose de la situación y tomando el control de varios puntos de venta clave. Por eso mismo, ya estaban en la mira de las autoridades, quienes llevaban tiempo trabajando en el caso, juntando pruebas y analizando la logística que utilizaban. Con el tiempo y paciencia, lograron tener suficiente información para dar el zarpazo final.
Ahora, con estas capturas, queda la gran pregunta: ¿Quiénes serán los nuevos actores que intentarán llenar el vacío dejado por esta organización? ¿Seguiremos viendo esta escalada de violencia relacionada con el narcotráfico en nuestra provincia? ¿Creen que las autoridades están haciendo lo suficiente para combatir este problema o deberíamos buscar nuevas estrategias para proteger nuestras comunidades?
