¡Buenas, mi gente del Foro! Aquí su colega Camila Castro directo desde la redacción, trayéndoles la primicia de la noche: la Teletón, ese brete anual que nos toca sacar la cartera, anda cambiando el chip este año. Ya no van a estar solamente apoyando al Hospital Nacional de Niños, sino que le van a echarle toda la carne al asador al Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología Dr. Raúl Blanco Cervantes. ¡Dilemos adiós a la rutina!
¿Se imaginan? Después de años de enfocarse en los peques, ahora la atención se va hacia la gente mayor, y eso, mis panas, es porque la realidad nos da un coscorrón bien grande. Según datos duros del INEC, la población adulta mayor en Costa Rica se va a casi doblar en los próximos 20 añitos. Vamos a pasar de unos 600 mil adultos mayores de 65 años a llegar casi al millón y doscientos mil. ¡Eso es un cambio radical, pura data!
Esto quiere decir que necesitamos ampliar la capacidad de atención del único hospital geriátrico público que tenemos en el país. No podemos andar jugando con esto, la necesidad es crítica. Imaginen tener que esperar meses por una cita o no poder acceder a ciertos tratamientos porque no hay espacio ni equipos adecuados. ¡Un chin de problema, mae!
Y hablando de equipos, ahí es donde entra la Teletón este año. Están buscando juntar 600 millones de colones para adquirir equipos especializados que le den un empujón a la rehabilitación funcional y al hospital de día. Esto significa mejores terapias, tecnología punta y, en general, un servicio más completo y eficiente para nuestros abuelitos y abuelitas.
Pero no crean que es solo cuestión de hardware. También hay que pensar en el personal capacitado, en la infraestructura adecuada y en adaptar los espacios a las necesidades específicas de las personas mayores. El envejecimiento poblacional trae consigo retos únicos, como enfermedades cerebrovasculares, problemas de articulaciones, y dificultades para caminar, para mencionar algunas cosas que le pueden pasar al cuerpo con el tiempo. ¡Nos toca ponernos las pilas!
La presidenta del Club Activo 20-30, Naryini Solís, lo dijo clarito: “Hoy son nuestros padres, tíos o abuelos quienes requieren estos servicios, pero mañana podríamos ser nosotros”. Y vaya que tiene razón. Teletón 2025 no es solo ayudar a otros, es invertir en nuestro propio futuro. ¡Tenemos que pensar a largo plazo, mi gente!
Y para levantar el ánimo y motivarnos a abrir la alcancía, este año la Teletón viene con identidad musical propia. Marco Vinicio Castro compuso una canción especial cargada de esperanza y solidaridad. Además, tendremos las famosas Rutas Teletón recorriendo distintos centros comerciales del país durante octubre y noviembre. Así que estén atentos a sus redes sociales para saber dónde encontrarlos y sumarse a la causa. Pueden donar por alcancías, SMS, página web, códigos QR… ¡hay opciones para todos los bolsillos y gustos! Incluso si compras algunos chunches de las marcas aliadas, estás echándole una mano. ¡A darle!
En fin, te digo, este cambio de enfoque de la Teletón me parece una jugada maestra. Demuestra que estamos conscientes de la importancia de cuidar a nuestra gente mayor. Pero dime tú, ¿crees que 600 millones de colones serán suficientes para cubrir todas las necesidades del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología a largo plazo, o deberíamos buscar fuentes de financiamiento adicionales?
¿Se imaginan? Después de años de enfocarse en los peques, ahora la atención se va hacia la gente mayor, y eso, mis panas, es porque la realidad nos da un coscorrón bien grande. Según datos duros del INEC, la población adulta mayor en Costa Rica se va a casi doblar en los próximos 20 añitos. Vamos a pasar de unos 600 mil adultos mayores de 65 años a llegar casi al millón y doscientos mil. ¡Eso es un cambio radical, pura data!
Esto quiere decir que necesitamos ampliar la capacidad de atención del único hospital geriátrico público que tenemos en el país. No podemos andar jugando con esto, la necesidad es crítica. Imaginen tener que esperar meses por una cita o no poder acceder a ciertos tratamientos porque no hay espacio ni equipos adecuados. ¡Un chin de problema, mae!
Y hablando de equipos, ahí es donde entra la Teletón este año. Están buscando juntar 600 millones de colones para adquirir equipos especializados que le den un empujón a la rehabilitación funcional y al hospital de día. Esto significa mejores terapias, tecnología punta y, en general, un servicio más completo y eficiente para nuestros abuelitos y abuelitas.
Pero no crean que es solo cuestión de hardware. También hay que pensar en el personal capacitado, en la infraestructura adecuada y en adaptar los espacios a las necesidades específicas de las personas mayores. El envejecimiento poblacional trae consigo retos únicos, como enfermedades cerebrovasculares, problemas de articulaciones, y dificultades para caminar, para mencionar algunas cosas que le pueden pasar al cuerpo con el tiempo. ¡Nos toca ponernos las pilas!
La presidenta del Club Activo 20-30, Naryini Solís, lo dijo clarito: “Hoy son nuestros padres, tíos o abuelos quienes requieren estos servicios, pero mañana podríamos ser nosotros”. Y vaya que tiene razón. Teletón 2025 no es solo ayudar a otros, es invertir en nuestro propio futuro. ¡Tenemos que pensar a largo plazo, mi gente!
Y para levantar el ánimo y motivarnos a abrir la alcancía, este año la Teletón viene con identidad musical propia. Marco Vinicio Castro compuso una canción especial cargada de esperanza y solidaridad. Además, tendremos las famosas Rutas Teletón recorriendo distintos centros comerciales del país durante octubre y noviembre. Así que estén atentos a sus redes sociales para saber dónde encontrarlos y sumarse a la causa. Pueden donar por alcancías, SMS, página web, códigos QR… ¡hay opciones para todos los bolsillos y gustos! Incluso si compras algunos chunches de las marcas aliadas, estás echándole una mano. ¡A darle!
En fin, te digo, este cambio de enfoque de la Teletón me parece una jugada maestra. Demuestra que estamos conscientes de la importancia de cuidar a nuestra gente mayor. Pero dime tú, ¿crees que 600 millones de colones serán suficientes para cubrir todas las necesidades del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología a largo plazo, o deberíamos buscar fuentes de financiamiento adicionales?
