BALDARES DISPARA: El Gallo Pinto Mecánico
Lic. Eduardo Baldares Phillips
Jun 07|12:03
“Ticardo” Antonio La Volpe quiere dar “La Golpe” táctica.
¿Podrá revivir el fútbol total de los 70?
¿Quién sería el “Cruyff” criollo?
¿Es posible un “Gallo Pinto Mecánico”?
¿Cuán factible es una versión tropicalizada y actual de aquella “Naranja Mecánica” al mando Rinus Michels?
Cronos, deidad del tiempo, tiene las respuestas.
Por lo pronto, se sabe lo que sueña La Volpe.
"La vida es sueño y los sueños, sueños son" (Calderón de la Barca).
Costa Rica no tiene un punto de partida táctico definido.
Eso no es malo, ni bueno. Es una forma de jugar.
Ambiciosa. ¿Utópica?...
"Más sea verdad o sueño, obrar bien es lo que importa" (Calderón de la Barca).
Honduras, por ejemplo, juega un 4-4-2 claro, nítido.
La “sele”, en cambio, cambia posturas constantemente.
El único fijo es el portero.
Funcionamiento
Comencemos por la zaga, tomando como base la alineación en Copa Oro contra Cuba (los nombres pueden y de hecho cambiarán conforme camine el proceso).
Heiner Mora juega de defensor derecho, contención y puntero por ese mismo sector.
José Salvatierra también oficia de zaguero diestro, pero cuando Mora baja hace de “stopper”.
Johnny Acosta funge como central diestro mientras Mora ataca, pero también como líbero en la maniobra de repliegue. Pero, incluso, cuando se presiona al rival más arriba, se sale como segundo “5”, por delante de una línea de cuatro.
A su izquierda se para Dennis Marshall, quien hace exactamente lo mismo que Salvatierra, dependiendo del “sube-baja” de Júnior Díaz, el “clon” de Mora por la siniestra.
El “Cruyff” sería Celso Borges. El controlista. El piloto. En este esquema el volante mixto maneja los tiempos, el freno, el acelerador. Primer receptor del balón recuperado, y a la vez plataforma de lanzamiento, relevo del pívot ofensivo.
Orbitando a su alrededor, Bryan Oviedo; encargado de cubrirle las espaldas, pero también de labores de armado, garantizándole siempre un receptor cercano, así como funciones ofensivas al convertirse en misil por las bandas siempre que sea cubierto por Díaz o Mora, por Marshall o Salvatierra, según el carril elegido.
Más adelante están los supuestos punteros: Marco Ureña por derecha y Cristian Bolaños por izquierda.
“Supuestos”, porque como el resto del plantel cumplen varias funciones.
Además de atacar por sus respectivos flancos, cubren las salidas de Mora-Salvatierra y Marshall-Díaz, según el lado, y en ataque pueden dibujar “cruces” para jalar marcas y abrirles espacios a los incorporados desde atrás –Borges, Oviedo y/o los extremos-, así como al número “9”.
No tan fijo como el portero, el centro delantero es el segundo menos móvil del esquema. Pero, ojo: Igual vimos como Álvaro Saborío bajó a pivotear balones al medio campo, procurando atraer a los ingenuos cubanos y dejar a sus espaldas pistas infinitas para los “jets” Ureña, Bolaños, Oviedo, Mora y Díaz. Incluso para Borges.
En ese partido, sin competencia, las cosas salieron bien. El 5-0 lo dice todo.
Mas, Cuba ni brincando le alcanza los tobillos a México, Honduras ni Estados Unidos.
¿Funcionará el Gallo Pinto Mecánico a la hora de la verdad, en ruta a Brasil 2014?... Que así sea…
¡Adelánteme algo, Cronos!
Posdata: El técnico de Cuba, Raúl González Triana, declaró antes del partido contra Costa Rica que los ticos "juegan un 4-4-2"... ¿Cómo no iba a perder 5-0?
FUENTE: MARIOSEGURA.COM