Josefo
Ex-Chepo
Tengo cientos de historias, de pequeño fui un chiquillo muy mal portado, ya con el tiempo fue que me hice bueno. Van dos:
Enfrente de donde jugábamos bola vivía un señor muy amargado, legítimo Scrooge, siempre se nos iba la bola a la casa de él, si teníamos suerte nos metíamos rápido (lo único que separaba la 'cancha' de la casa de él era un alambre de púas) a juntarla, pero a veces el viejo cascarrabias la agarraba de primero y era echarle tierra, nunca la devolvía, la cosa es que en una navidad me regalaron una bola pichudísima, me voy con mi hermanillo a estrenarla cuando en un toque se nos va donde el viejo ese, "ah la reputa" -pensé- me voy corriendo a juntarla pero no me dio chance, el mae la agarró primero, "don Anibal, disculpeme, ya no volvemos a jugar aquí, pero devuélvame mi bola por favor" -le dije al roco ese- "No" -me dijo a secas-, era imposible perder esa bola, era nueva y era demasiado buena, no, no, no podía perderla, le dije a mi hermano que me "echara aguas" mientras yo me metía a la casa de él (siempre dejaba la puerta abierta) e iba por mi bola, me brinqué el alambre de púas, y me metí, la vi en el cuarto de pilas, la cogí y me fui corriendo, todo salió a la perfección, excepto que el muy cabrón se enojó mucho y llegó a mi casa a decirle a mi mamá que iba a llamar a la policía por haberme metido a la casa de él... No se imaginan la regañada que me dieron... Y está de mas decir que me quitaron mi bola...
En la "fiesta de la alegría" de 5to de la escuela pidieron pizza, la cosa es que no recuerdo porque pero en ese toque no estaba mi "niña" si no otra vieja, tampoco recuerdo porque pero me habían regañado por algo, seguro fue una tontera, pero la muy cabrona me dijo "Jose, ¡usted ya no come pizza!", "oh vieja hijueputa" pensé yo, todos mis compañeros cagados de risa, me dio demasiada demasiada cólera, en un toque que se despistó, le agarré la pizza de ella y le eché todo el chile que me encontré (había dicho que no le gustaba el chile), lo malo es que una compañerilla me sapeó, y diay claro, se arruinó la fiesta, no nos dieron confites (la vieja esa se enojó mucho) y todo el enredo... Está de más decir que llamaron a mi señora madre y que me regañó... Y por mucho está de más decir que todos me odiaron como por una semana...
Enfrente de donde jugábamos bola vivía un señor muy amargado, legítimo Scrooge, siempre se nos iba la bola a la casa de él, si teníamos suerte nos metíamos rápido (lo único que separaba la 'cancha' de la casa de él era un alambre de púas) a juntarla, pero a veces el viejo cascarrabias la agarraba de primero y era echarle tierra, nunca la devolvía, la cosa es que en una navidad me regalaron una bola pichudísima, me voy con mi hermanillo a estrenarla cuando en un toque se nos va donde el viejo ese, "ah la reputa" -pensé- me voy corriendo a juntarla pero no me dio chance, el mae la agarró primero, "don Anibal, disculpeme, ya no volvemos a jugar aquí, pero devuélvame mi bola por favor" -le dije al roco ese- "No" -me dijo a secas-, era imposible perder esa bola, era nueva y era demasiado buena, no, no, no podía perderla, le dije a mi hermano que me "echara aguas" mientras yo me metía a la casa de él (siempre dejaba la puerta abierta) e iba por mi bola, me brinqué el alambre de púas, y me metí, la vi en el cuarto de pilas, la cogí y me fui corriendo, todo salió a la perfección, excepto que el muy cabrón se enojó mucho y llegó a mi casa a decirle a mi mamá que iba a llamar a la policía por haberme metido a la casa de él... No se imaginan la regañada que me dieron... Y está de mas decir que me quitaron mi bola...
En la "fiesta de la alegría" de 5to de la escuela pidieron pizza, la cosa es que no recuerdo porque pero en ese toque no estaba mi "niña" si no otra vieja, tampoco recuerdo porque pero me habían regañado por algo, seguro fue una tontera, pero la muy cabrona me dijo "Jose, ¡usted ya no come pizza!", "oh vieja hijueputa" pensé yo, todos mis compañeros cagados de risa, me dio demasiada demasiada cólera, en un toque que se despistó, le agarré la pizza de ella y le eché todo el chile que me encontré (había dicho que no le gustaba el chile), lo malo es que una compañerilla me sapeó, y diay claro, se arruinó la fiesta, no nos dieron confites (la vieja esa se enojó mucho) y todo el enredo... Está de más decir que llamaron a mi señora madre y que me regañó... Y por mucho está de más decir que todos me odiaron como por una semana...