¡Paté que nos llegó una nota buenísima, mi gente! El Grupo ICE acaba de soltar un balance que deja boquiabierto a cualquiera. Parece que después de tanto trajín, la vaina anduvo a pedirle peras al árbol este 2024. No es broma, la institución está sacando pecho con resultados que hasta la Contraloría y Fitch Ratings están poniendo los ojos encima.
Para empezar, ¡el negocio está rifándose! Tres años seguidos con números arriba, pura alegría pa’ los accionistas. Hablando claro, los ingresos subieron un 4%, lo que significa más lana pa’ invertir en cosas que necesitamos todos. Y eso no es todo, porque el excedente operativo se infló hasta los ¢184 mil millones. Una verdadera chimba, si me preguntan.
Pero la cosa no es solo plata, brete. El ICE también se puso las pilas en lo social. Revivieron el Programa de Electrificación Rural, ¡y vaya que lo hicieron! Mil ochocientas familias que nunca habían visto una luz en casa ahora pueden estudiar, trabajar y echar la parranda tranquilamente. Imagínate qué cambia eso en la calidad de vida, diay.
Y para los que vivimos en la capital y en otras zonas, también tenemos buenas noticias. Lanzaron la primera red 5G del país, ¡con velocidad de vértigo! Eso significa que vamos a poder descargar pelis y series en un santiamán, además de tener videollamadas que parecen estar hablando en persona. Pero ojo, también apoyaron a miles de familias humildes para que puedan conectar la luz legalmente, evitando así las multas y los problemas con el CNFL.
Ahora sí, vayamos a lo medioambiental, que ahí el ICE siempre ha sido campeón. Plantaron más de 500 mil árboles en sus viveros, ¡y la mayoría son especies que estaban agonizando! Además, protegieron extensiones enormes de bosque, buscando darle respiro al planeta. Ni hablar de que trabajaron duro para recuperar el nivel del Embalse Arenal, que estaba más bajo que chancla en charco.
¿Y cómo lograron todo esto en medio del fenómeno de El Niño, que nos tuvo a todos sudando frío? Pues parece que la estrategia funcionó a rajatabla. Lograron mantener la energía suficiente para todos, incluso en los meses más secos. Eso demuestra que el ICE sabe manejar bien el brete y adaptarse a los cambios climáticos.
Además de todo lo anterior, el ICE sigue invirtiendo en nuevas tecnologías y ampliando la cobertura de fibra óptica. Ahora, miles de hogares tienen acceso a internet de alta velocidad, lo cual es fundamental para la educación, el trabajo remoto y el entretenimiento. Y no olvidemos el Programa Bandera Azul Ecológica, que ayudó a reducir nuestras emisiones de carbono. ¡Una joya!
En fin, el Grupo ICE está demostrando que puede hacer las cosas bien, combinando eficiencia económica, responsabilidad social y compromiso ambiental. Con estos avances, parece que estamos camino a un futuro más próspero y sostenible. Pero dime, ¿crees que el ICE debería seguir enfocándose en expandir la red 5G o priorizar aún más la electrificación rural?
Para empezar, ¡el negocio está rifándose! Tres años seguidos con números arriba, pura alegría pa’ los accionistas. Hablando claro, los ingresos subieron un 4%, lo que significa más lana pa’ invertir en cosas que necesitamos todos. Y eso no es todo, porque el excedente operativo se infló hasta los ¢184 mil millones. Una verdadera chimba, si me preguntan.
Pero la cosa no es solo plata, brete. El ICE también se puso las pilas en lo social. Revivieron el Programa de Electrificación Rural, ¡y vaya que lo hicieron! Mil ochocientas familias que nunca habían visto una luz en casa ahora pueden estudiar, trabajar y echar la parranda tranquilamente. Imagínate qué cambia eso en la calidad de vida, diay.
Y para los que vivimos en la capital y en otras zonas, también tenemos buenas noticias. Lanzaron la primera red 5G del país, ¡con velocidad de vértigo! Eso significa que vamos a poder descargar pelis y series en un santiamán, además de tener videollamadas que parecen estar hablando en persona. Pero ojo, también apoyaron a miles de familias humildes para que puedan conectar la luz legalmente, evitando así las multas y los problemas con el CNFL.
Ahora sí, vayamos a lo medioambiental, que ahí el ICE siempre ha sido campeón. Plantaron más de 500 mil árboles en sus viveros, ¡y la mayoría son especies que estaban agonizando! Además, protegieron extensiones enormes de bosque, buscando darle respiro al planeta. Ni hablar de que trabajaron duro para recuperar el nivel del Embalse Arenal, que estaba más bajo que chancla en charco.
¿Y cómo lograron todo esto en medio del fenómeno de El Niño, que nos tuvo a todos sudando frío? Pues parece que la estrategia funcionó a rajatabla. Lograron mantener la energía suficiente para todos, incluso en los meses más secos. Eso demuestra que el ICE sabe manejar bien el brete y adaptarse a los cambios climáticos.
Además de todo lo anterior, el ICE sigue invirtiendo en nuevas tecnologías y ampliando la cobertura de fibra óptica. Ahora, miles de hogares tienen acceso a internet de alta velocidad, lo cual es fundamental para la educación, el trabajo remoto y el entretenimiento. Y no olvidemos el Programa Bandera Azul Ecológica, que ayudó a reducir nuestras emisiones de carbono. ¡Una joya!
En fin, el Grupo ICE está demostrando que puede hacer las cosas bien, combinando eficiencia económica, responsabilidad social y compromiso ambiental. Con estos avances, parece que estamos camino a un futuro más próspero y sostenible. Pero dime, ¿crees que el ICE debería seguir enfocándose en expandir la red 5G o priorizar aún más la electrificación rural?