¡Damos por hecho que el MEP está haciendo cosas chingonas! Resulta que nuestro querido Ministerio de Educación Pública acaba de levantar polvo en la evaluación del Programa de Gestión Ambiental Institucional (PGAI). No se trata de un chamaco calificando con un lápiz, sino de un puntaje de 91,15%, ¡una verdadera joyita!
Para ponerle sabor al arroz, este PGAI lleva desde el 2007 buscando que las instituciones públicas se pongan las pilas con el medio ambiente. Se trata de hacer bien las cosas, ahorrar varita (agua y luz), cuidar la basura y hasta pensar en cómo afecta el planeta cada compra que hacen. Es como si le dieran una chepa al planeta, ¡y eso nos gusta a todos!
El MINAET, esos que cuidan la naturaleza, son los que pusieron en marcha este programa. Buscan que cada institución se mire al espejo y vea dónde puede mejorar, qué bretes pueden afinar para dejar una huella más liviana en el mundo. La Contraloría, pa’ que no haya chinamanería, también está pendiente asegurándose de que cumplamos la ley.
Y quién tiene el rol más duro en esto? Las comisiones ambientales de cada institución. Son ellos los que tienen que andar moviéndose para que se ahorre energía, para que se recolecte la basura correctamente, y pa' reducir esas chimeneas echando humo que tanto afectan nuestra salud. Un trabajo de chinos, ¿eh?
Pero volviendo a lo bueno, el MEP demostró que sí sabe chambear. Según los evaluadores, les dieron puntos extra porque andan compartiendo capacitaciones a diestra izquierda, mejoraron cómo analizan cuánta agua y luz gastan, y ahora vigilan de cerca a todas las escuelas del país. ¡Un esfuerzo nacional, qué chévere!
Yahaira Solís, la oficial mayor del MEP, dijo que este resultado los motiva a seguir mejorando. No es que ya ganaron la lotería, sino que ahora saben dónde hay que ponerle más empeño. “Esto nos permite usar los recursos de forma más inteligente, educar a la gente sobre el cuidado del medio ambiente, y demostrarle a los otros países que nosotros sí sabemos cuidarnos”, declaró Solís, dejando claro que todavía queda camino por recorrer.
Pero no todo es el MEP brillando. Pensemos en la Escuela Clemente Marín, donde unos 308 estudiantes por fin van a tener unas instalaciones decentes, lejos de esos galerones que parecían sacados de otra época. También tenemos a otras escuelas en Limón que recibieron una inyección económica importante gracias al convenio entre el MEP y JAPDEVA. Se armó un buen movimiento para darle una mano a esas comunidades que tanto lo necesitaban. ¡Eso sí es trabajar por el futuro!
Ahora, hablando en serio, con estos resultados tan bacanes y las mejoras en las escuelas, ¿cree usted que estamos realmente poniendo el Medio Ambiente en el centro de nuestras prioridades nacionales, o es solo para quedar bien con los gringos? ¡Déjeme su opinión en el foro, quiero saber qué piensa la raza!
Para ponerle sabor al arroz, este PGAI lleva desde el 2007 buscando que las instituciones públicas se pongan las pilas con el medio ambiente. Se trata de hacer bien las cosas, ahorrar varita (agua y luz), cuidar la basura y hasta pensar en cómo afecta el planeta cada compra que hacen. Es como si le dieran una chepa al planeta, ¡y eso nos gusta a todos!
El MINAET, esos que cuidan la naturaleza, son los que pusieron en marcha este programa. Buscan que cada institución se mire al espejo y vea dónde puede mejorar, qué bretes pueden afinar para dejar una huella más liviana en el mundo. La Contraloría, pa’ que no haya chinamanería, también está pendiente asegurándose de que cumplamos la ley.
Y quién tiene el rol más duro en esto? Las comisiones ambientales de cada institución. Son ellos los que tienen que andar moviéndose para que se ahorre energía, para que se recolecte la basura correctamente, y pa' reducir esas chimeneas echando humo que tanto afectan nuestra salud. Un trabajo de chinos, ¿eh?
Pero volviendo a lo bueno, el MEP demostró que sí sabe chambear. Según los evaluadores, les dieron puntos extra porque andan compartiendo capacitaciones a diestra izquierda, mejoraron cómo analizan cuánta agua y luz gastan, y ahora vigilan de cerca a todas las escuelas del país. ¡Un esfuerzo nacional, qué chévere!
Yahaira Solís, la oficial mayor del MEP, dijo que este resultado los motiva a seguir mejorando. No es que ya ganaron la lotería, sino que ahora saben dónde hay que ponerle más empeño. “Esto nos permite usar los recursos de forma más inteligente, educar a la gente sobre el cuidado del medio ambiente, y demostrarle a los otros países que nosotros sí sabemos cuidarnos”, declaró Solís, dejando claro que todavía queda camino por recorrer.
Pero no todo es el MEP brillando. Pensemos en la Escuela Clemente Marín, donde unos 308 estudiantes por fin van a tener unas instalaciones decentes, lejos de esos galerones que parecían sacados de otra época. También tenemos a otras escuelas en Limón que recibieron una inyección económica importante gracias al convenio entre el MEP y JAPDEVA. Se armó un buen movimiento para darle una mano a esas comunidades que tanto lo necesitaban. ¡Eso sí es trabajar por el futuro!
Ahora, hablando en serio, con estos resultados tan bacanes y las mejoras en las escuelas, ¿cree usted que estamos realmente poniendo el Medio Ambiente en el centro de nuestras prioridades nacionales, o es solo para quedar bien con los gringos? ¡Déjeme su opinión en el foro, quiero saber qué piensa la raza!