¡Ay, Dios mío! El escándalo en el tenis llegó hasta nuestras tierras. Resulta que Alexander Zverev, ese teutón, soltó la bomba de que las autoridades del circuito estarían diseñando las pistas para beneficiar a Alcaraz y Sinner, esos dos fenómenos del tenis mundial. Uno se queda pensando: ¿Será cierto todo esto o solo bronca del alemán?
Para ponerle contexto a la cosa, este debate sobre las superficies de juego viene rodando desde hace tiempo. Algunos expertos señalan que las pistas hoy en día son demasiado parecidas entre sí, todas buscando ser más lentas y así darle más oportunidades a los jugadores con un golpe más potente, como nuestros amigos europeos. Ya ni hay variedad, ¿eh? Antes, jugaba totalmente diferente en Wimbledon que en Roland Garros. Ahora, parece que juegas en el mismo sitio, da igual si es césped, tierra batida o cemento.
Zverev lo expresó claramente después de clasificar para la tercera ronda del Masters 1000 de Shanghái: “Odio cuando las pistas se parecen”. No le pega para nada, dice él, y creo que tiene razón. En su opinión, los directores de torneo andan maqueteando las canchas para asegurarse de que Jannik y Carlos lleguen lejos en cada torneo. ¡Imagínate!, que hasta ahí haya manipulación... Eso sí que sería una bronca monumental.
Pero no es la primera vez que sale este tema a relucir. Recordemos lo que pasó en la última Laver Cup, donde el mismísimo Roger Federer, ese ícono del tenis, se pronunció a favor de modificar las superficies para hacer el juego más competitivo. Federer, con sus 20 Grand Slams, sabe muy bien de lo que habla, ¿verdad? Entonces, si Rogelio dice que hay que cambiar algo, ¡mejor agárrense!
Zverev afirma que durante las dos décadas que lleva como profesional ha visto un cambio radical. “Antes, no podías jugar el mismo tenis de la misma manera en una cancha de hierba, en duro o en arcilla”, comentó el jugador. Hoy en día, prácticamente se juega igual en cualquier superficie, lo cual, según él, quita emoción y diversidad al deporte. Que se note que quiere juego rápido, eh, porque quizás no le gusta tanto defenderse como a esos másteres del juego lento.
Y hablando de cambios, este asunto también me recuerda a la polémica de las ayudas arbitrales en el fútbol. ¿Recuerdan cuando se implementaron el VAR y toda la gente diciendo que arruinaría el espectáculo? Bueno, en el tenis pasa algo parecido. Mucha gente defiende el statu quo, pero otros reclaman más transparencia y justicia en el diseño de las pistas. Es la eterna lucha entre tradición e innovación, ¿no creen?
Lo que realmente preocupa es la posible pérdida de identidad del tenis. Cada superficie tenía su propia magia, su propio ritmo. La hierba de Wimbledon era la elegancia por excelencia, la arcilla de Roland Garros la resistencia y la estrategia, y la pista dura de Nueva York la velocidad y el poder. Si todo termina siendo igual, ¿qué le vamos a echar pa’ arriba? Se pierde el sabor, la esencia del juego. Será como comer gallo sin tortillas – ¡qué pena!
En fin, este debate está abierto y promete dar mucho de qué hablar. Pero dime, mi querido lector del Foro: ¿Crees tú que las autoridades del tenis están manipulando las pistas para favorecer a ciertos jugadores o es simplemente una percepción exagerada de Zverev? ¿Cómo crees que deberían solucionar este problema para mantener viva la competitividad y la diversidad en el tenis mundial?
Para ponerle contexto a la cosa, este debate sobre las superficies de juego viene rodando desde hace tiempo. Algunos expertos señalan que las pistas hoy en día son demasiado parecidas entre sí, todas buscando ser más lentas y así darle más oportunidades a los jugadores con un golpe más potente, como nuestros amigos europeos. Ya ni hay variedad, ¿eh? Antes, jugaba totalmente diferente en Wimbledon que en Roland Garros. Ahora, parece que juegas en el mismo sitio, da igual si es césped, tierra batida o cemento.
Zverev lo expresó claramente después de clasificar para la tercera ronda del Masters 1000 de Shanghái: “Odio cuando las pistas se parecen”. No le pega para nada, dice él, y creo que tiene razón. En su opinión, los directores de torneo andan maqueteando las canchas para asegurarse de que Jannik y Carlos lleguen lejos en cada torneo. ¡Imagínate!, que hasta ahí haya manipulación... Eso sí que sería una bronca monumental.
Pero no es la primera vez que sale este tema a relucir. Recordemos lo que pasó en la última Laver Cup, donde el mismísimo Roger Federer, ese ícono del tenis, se pronunció a favor de modificar las superficies para hacer el juego más competitivo. Federer, con sus 20 Grand Slams, sabe muy bien de lo que habla, ¿verdad? Entonces, si Rogelio dice que hay que cambiar algo, ¡mejor agárrense!
Zverev afirma que durante las dos décadas que lleva como profesional ha visto un cambio radical. “Antes, no podías jugar el mismo tenis de la misma manera en una cancha de hierba, en duro o en arcilla”, comentó el jugador. Hoy en día, prácticamente se juega igual en cualquier superficie, lo cual, según él, quita emoción y diversidad al deporte. Que se note que quiere juego rápido, eh, porque quizás no le gusta tanto defenderse como a esos másteres del juego lento.
Y hablando de cambios, este asunto también me recuerda a la polémica de las ayudas arbitrales en el fútbol. ¿Recuerdan cuando se implementaron el VAR y toda la gente diciendo que arruinaría el espectáculo? Bueno, en el tenis pasa algo parecido. Mucha gente defiende el statu quo, pero otros reclaman más transparencia y justicia en el diseño de las pistas. Es la eterna lucha entre tradición e innovación, ¿no creen?
Lo que realmente preocupa es la posible pérdida de identidad del tenis. Cada superficie tenía su propia magia, su propio ritmo. La hierba de Wimbledon era la elegancia por excelencia, la arcilla de Roland Garros la resistencia y la estrategia, y la pista dura de Nueva York la velocidad y el poder. Si todo termina siendo igual, ¿qué le vamos a echar pa’ arriba? Se pierde el sabor, la esencia del juego. Será como comer gallo sin tortillas – ¡qué pena!
En fin, este debate está abierto y promete dar mucho de qué hablar. Pero dime, mi querido lector del Foro: ¿Crees tú que las autoridades del tenis están manipulando las pistas para favorecer a ciertos jugadores o es simplemente una percepción exagerada de Zverev? ¿Cómo crees que deberían solucionar este problema para mantener viva la competitividad y la diversidad en el tenis mundial?
