Voy a ser sincero, me dió pereza ver el video, pero aún así basado solamente en el título yo lo veo así:
Paco a sus 20 años tiene muy bien planeado lo que quiere hacer: sacar una carrera en alguna universidad local, optar por una beca para estudiar en Francia y a los 40 años quiere ser gerente general de algún banco, además de vivir en el vecindario más exclusivo de su país.
20 años más tarde, Paco, si bien pudo terminar su carrera, nunca pudo obtener su beca, si bien pudo entrar a trabajar a un buen banco, no pasó de tesorero con un buen salario, si bien vive en un barrio tranquilo, caro y bonito, está lejos de vivir en el barrio que se imaginaba viviendo a esa edad. Al sumar todas las cosas, Paco se no se siente conforme, a pesar de que cuenta con un estilo de vida superior al del promedio, se siente infeliz con su vida por no haber logrado todo lo que se había propuesto.
Por el otro lado, Miguel a sus 20 años no ha terminado todavía el colegio, su futuro pinta bastante incierto, cuando le preguntan qué quiere para su vida dice: terminar la secundaria, trabajar como chofer de bus o en alguna fábrica y a los 40 años tener una esposa e hijos y si se puede vivir tranquilo en una casita sencilla.
Cuando Miguel llega a los 40 años y vuelve a ver hacia su pasado hace un análisis: sacó el colegio a los 24 años, fue contratado como el chofer de una empresa remesera ganando más de lo que ganaría como chofer de bus, se casó con la mesera que conoció en un restaurante, tuvo 4 hijos y vive en una casa alquilada en un barrio problemático, aún así se siente satisfecho con su vida ya que ha logrado más de lo que pensó iba a lograr. Vive tranquilo y el dinero o el poder no lo mortifican.
Paco en la situación de Miguel, probablemente sentiría que su vida se ha ido por un caño, porque sus expectativas y planes eran mucho más ambiciosos, aún así Miguel es feliz.
Miguel en la situación de Paco se consideraría un suertudo a quien la vida le sonrió, aún así Paco no está satisfecho.
Definitivamente las expectativas que uno tenga tienen mucho que ver, entre más ambiciosa sea la persona, más probabilidades de fracasar en algo de todo lo que quiere hacer tendrá, entre menos quiera uno en su vida, menos presión tendrá y vivirá mucho más relajado y tranquilo.
Por algo Costa Rica es el país más feliz del mundo, aquí la gente en general no es tan ambiciosa y al contrario es muy conformista, a diferencia de otras naciones donde sus pobladores tienen aspiraciones mucho más altas.