¡Mae, qué panorama! Resulta que la economía mundial, según la gente de la OCDE, se está moviendo más o menos bien a pesar de toda la bronca que ha montado Trump con esos aranceles. Dicen que crecerá un 3.2% este año, lo cual suena bastante decente si le preguntas a cualquier economista serio. Pero ojo, porque la cosa no es tan sencilla como parece, diay.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con su reporte trimestral, nos explica que la industria mundial ha dado un brinco interesante durante estos primeros seis meses, superando hasta lo que habíamos visto en el 2024. Esto significa que las fábricas y los negocios están corriendo a producir antes de que los aranceles de Trump lleguen con toda su fuerza. Es como cuando te avisan que va a llover a cántaros y corres a cerrar todas las ventanas, chunche.
Pero vamos por partes. El señor Trump, en su afán de “hacer grande a Estados Unidos otra vez,” ha puesto aranceles a casi todos sus socios comerciales, llegando a un 19.5% en algunos casos. ¡Qué carga! Eso sí que es un número que da qué pensar. Y la OCDE estima que esto podría afectar seriamente el crecimiento global en el futuro. Al parecer, las empresas han estado absorbiendo parte de estos costos extra, pero no saben cuánto tiempo podrán seguir haciéndolo, brete.
Y aunque la cosa pinta relativamente bien ahora, la OCDE también nos tira unas advertencias bien fuertes. Han notado que el crecimiento de la producción está empezando a frenarse, especialmente en lugares como Corea del Sur, Alemania y Brasil. Incluso en Estados Unidos, donde deberían estar felices, el consumo está dando señales de cansancio. Parece que la gente ya no está tan dispuesta a gastar como antes, y eso siempre es una mala señal.
El economista jefe de la OCDE, Álvaro Pereira, lo expresó claro: “Generalmente, cuando la economía va muy bien, el crecimiento suele situarse en torno al 4%, así que estamos lejos de eso.” Esto quiere decir que, aunque el 3.2% suena bien en papel, todavía tenemos mucho camino por recorrer para llegar a una recuperación económica sólida. Además, Pereira mencionó que la inflación, especialmente en Estados Unidos, podría subir un poquito más gracias al incremento en los precios de los alimentos en varios países, incluyendo Japón y Sudáfrica. ¡Qué sal!
Otro factor preocupante que señalan en la OCDE son las posibles nuevas alzas de aranceles, sumado a los problemas financieros que enfrenta la mayoría de los países por el aumento de la deuda pública. Imaginen un escenario donde los intereses de los préstamos siguen subiendo… ¡Eso sí sería un golpe durísimo para muchas economías! Definitivamente, hay mucho por resolver y los políticos tienen que ponerse las pilas, mae.
Para ponerle un poquito de perspectiva, miren estas cifras que nos dejó la OCDE: Canadá crecerá un 1.1%, Europa un 1.2%, Estados Unidos un 1.8%, Argentina un impresionante 4.5%, China un 4.9%, India un sorprendente 6.7%. Vemos que la cosa cambia radicalmente dependiendo del país, y cada uno tiene sus propios desafíos y oportunidades. Nos queda analizar cómo afectarán estas tendencias a nuestra propia economía nacional, considerando que somos tan dependientes del turismo y las exportaciones.
En fin, parece que la economía mundial está jugando al gato y al ratón con los aranceles de Trump, aguantando como puede. Pero ¿hasta cuándo podrá mantener este ritmo? ¿Será que nos llega el salado con alguna crisis económica inesperada? ¿Crees que Costa Rica debería prepararse para un posible impacto negativo de estas fluctuaciones económicas globales?
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con su reporte trimestral, nos explica que la industria mundial ha dado un brinco interesante durante estos primeros seis meses, superando hasta lo que habíamos visto en el 2024. Esto significa que las fábricas y los negocios están corriendo a producir antes de que los aranceles de Trump lleguen con toda su fuerza. Es como cuando te avisan que va a llover a cántaros y corres a cerrar todas las ventanas, chunche.
Pero vamos por partes. El señor Trump, en su afán de “hacer grande a Estados Unidos otra vez,” ha puesto aranceles a casi todos sus socios comerciales, llegando a un 19.5% en algunos casos. ¡Qué carga! Eso sí que es un número que da qué pensar. Y la OCDE estima que esto podría afectar seriamente el crecimiento global en el futuro. Al parecer, las empresas han estado absorbiendo parte de estos costos extra, pero no saben cuánto tiempo podrán seguir haciéndolo, brete.
Y aunque la cosa pinta relativamente bien ahora, la OCDE también nos tira unas advertencias bien fuertes. Han notado que el crecimiento de la producción está empezando a frenarse, especialmente en lugares como Corea del Sur, Alemania y Brasil. Incluso en Estados Unidos, donde deberían estar felices, el consumo está dando señales de cansancio. Parece que la gente ya no está tan dispuesta a gastar como antes, y eso siempre es una mala señal.
El economista jefe de la OCDE, Álvaro Pereira, lo expresó claro: “Generalmente, cuando la economía va muy bien, el crecimiento suele situarse en torno al 4%, así que estamos lejos de eso.” Esto quiere decir que, aunque el 3.2% suena bien en papel, todavía tenemos mucho camino por recorrer para llegar a una recuperación económica sólida. Además, Pereira mencionó que la inflación, especialmente en Estados Unidos, podría subir un poquito más gracias al incremento en los precios de los alimentos en varios países, incluyendo Japón y Sudáfrica. ¡Qué sal!
Otro factor preocupante que señalan en la OCDE son las posibles nuevas alzas de aranceles, sumado a los problemas financieros que enfrenta la mayoría de los países por el aumento de la deuda pública. Imaginen un escenario donde los intereses de los préstamos siguen subiendo… ¡Eso sí sería un golpe durísimo para muchas economías! Definitivamente, hay mucho por resolver y los políticos tienen que ponerse las pilas, mae.
Para ponerle un poquito de perspectiva, miren estas cifras que nos dejó la OCDE: Canadá crecerá un 1.1%, Europa un 1.2%, Estados Unidos un 1.8%, Argentina un impresionante 4.5%, China un 4.9%, India un sorprendente 6.7%. Vemos que la cosa cambia radicalmente dependiendo del país, y cada uno tiene sus propios desafíos y oportunidades. Nos queda analizar cómo afectarán estas tendencias a nuestra propia economía nacional, considerando que somos tan dependientes del turismo y las exportaciones.
En fin, parece que la economía mundial está jugando al gato y al ratón con los aranceles de Trump, aguantando como puede. Pero ¿hasta cuándo podrá mantener este ritmo? ¿Será que nos llega el salado con alguna crisis económica inesperada? ¿Crees que Costa Rica debería prepararse para un posible impacto negativo de estas fluctuaciones económicas globales?
