¡Ay, Dios mío! Aquí vamos otra vez con la Quebrada Los Negritos. Parece que cada vez que llueve un poquito, Barrio Dent y alrededores se van por completo. Esta vez, gracias a Dios, parece que hay un esfuerzo coordinado entre la UCR y los ayuntamientos de Montes de Oca y San José para tratar de ponerle un parche a esta problemática que nos tiene a todos con el corazón en la mano.
Como ya saben, la quebrada ha sido una espina clavada para los vecinos durante años. Las intensas lluvias siempre terminan desbordándola y causando estragos, dejando casas inundadas, pertenencias perdidas y a la gente desesperada. Ya ni hablar del susto que se llevan los que viven cerca, porque en serio, ver el agua entrando a tu casa no es precisamente lo más relajante que hay. La situación llegó a tal punto que Domingo Argüello, el alcalde de Montes de Oca, tuvo que admitir que solos no podían lidiar con esto, ¡qué despiche!
Ahora, la UCR se suma con su experiencia técnica. Van a mandar un equipo de expertos en geología, topografía e ingeniería para echarle un ojo a la situación y proponer soluciones. Se va a formar una especie de “mesa técnica” donde analizarán propuestas y buscarán cómo conseguir la plata necesaria para hacer las cosas bien, como dicen ellos. Esperemos que esta vez sí le pongan empeño y no se queden solo en promesas, porque la paciencia de los vecinos ya está más que agotada.
Lo que más me preocupa es que la quebrada atraviesa dos distritos, y eso complica las cosas, ¿entienden? Una parte está en Montes de Oca y la otra en San José, así que tienen que trabajar juntos si quieren llegar a alguna solución duradera. No queremos que terminen echándose la pelota, porque al final, los que salen perdiendo somos nosotros, la gente inocente que vive ahí y se ve afectada por estos desastres recurrentes.
Según comentan, las zonas más críticas son Barrio Dent, justo a la altura de la Facultad de Derecho – imagínate, casi se inunda la universidad, ¡qué tremenda vara! – , la Calle 39 en Montes de Oca y la Calle 37, que afecta tanto a Montes de Oca como a la zona de Escalante en San José. Hay familias que han perdido casi todo en varias ocasiones, y eso sí que duele, ¡qué sal!
La idea es implementar medidas rápidas para mitigar el problema a corto plazo, mientras se busca una solución más permanente. Hablan de construir muros de contención, mejorar los sistemas de drenaje y limpiar la quebrada para evitar obstrucciones. Pero bueno, todo eso cuesta una fortuna, y esperemos que ambos ayuntamientos estén dispuestos a invertir lo necesario para proteger a sus ciudadanos. Uno quiere pensar que sí, pero conociendo la burocracia, uno nunca sabe.
Además, no podemos olvidar que este problema es producto de muchos años de abandono y falta de planificación urbana. Han construido casas y edificios demasiado cerca de la quebrada, sin tomar en cuenta los riesgos asociados a las inundaciones. Ahora toca pagar las consecuencias, y ojalá que sirva de lección para evitar cometer los mismos errores en el futuro. Se necesita una revisión completa de las regulaciones de construcción en zonas de alto riesgo, para proteger a la población y al medio ambiente.
Y ahora les dejo pensando, compas: Con toda esta inversión que se habla, ¿creen que realmente podremos solucionar el problema de las inundaciones en la Quebrada Los Negritos de forma definitiva, o simplemente estamos poniendo parches temporales que volverán a caer con la próxima lluvia torrencial? Déjenme sus opiniones en los comentarios, ¡quiero saber qué piensan ustedes!
Como ya saben, la quebrada ha sido una espina clavada para los vecinos durante años. Las intensas lluvias siempre terminan desbordándola y causando estragos, dejando casas inundadas, pertenencias perdidas y a la gente desesperada. Ya ni hablar del susto que se llevan los que viven cerca, porque en serio, ver el agua entrando a tu casa no es precisamente lo más relajante que hay. La situación llegó a tal punto que Domingo Argüello, el alcalde de Montes de Oca, tuvo que admitir que solos no podían lidiar con esto, ¡qué despiche!
Ahora, la UCR se suma con su experiencia técnica. Van a mandar un equipo de expertos en geología, topografía e ingeniería para echarle un ojo a la situación y proponer soluciones. Se va a formar una especie de “mesa técnica” donde analizarán propuestas y buscarán cómo conseguir la plata necesaria para hacer las cosas bien, como dicen ellos. Esperemos que esta vez sí le pongan empeño y no se queden solo en promesas, porque la paciencia de los vecinos ya está más que agotada.
Lo que más me preocupa es que la quebrada atraviesa dos distritos, y eso complica las cosas, ¿entienden? Una parte está en Montes de Oca y la otra en San José, así que tienen que trabajar juntos si quieren llegar a alguna solución duradera. No queremos que terminen echándose la pelota, porque al final, los que salen perdiendo somos nosotros, la gente inocente que vive ahí y se ve afectada por estos desastres recurrentes.
Según comentan, las zonas más críticas son Barrio Dent, justo a la altura de la Facultad de Derecho – imagínate, casi se inunda la universidad, ¡qué tremenda vara! – , la Calle 39 en Montes de Oca y la Calle 37, que afecta tanto a Montes de Oca como a la zona de Escalante en San José. Hay familias que han perdido casi todo en varias ocasiones, y eso sí que duele, ¡qué sal!
La idea es implementar medidas rápidas para mitigar el problema a corto plazo, mientras se busca una solución más permanente. Hablan de construir muros de contención, mejorar los sistemas de drenaje y limpiar la quebrada para evitar obstrucciones. Pero bueno, todo eso cuesta una fortuna, y esperemos que ambos ayuntamientos estén dispuestos a invertir lo necesario para proteger a sus ciudadanos. Uno quiere pensar que sí, pero conociendo la burocracia, uno nunca sabe.
Además, no podemos olvidar que este problema es producto de muchos años de abandono y falta de planificación urbana. Han construido casas y edificios demasiado cerca de la quebrada, sin tomar en cuenta los riesgos asociados a las inundaciones. Ahora toca pagar las consecuencias, y ojalá que sirva de lección para evitar cometer los mismos errores en el futuro. Se necesita una revisión completa de las regulaciones de construcción en zonas de alto riesgo, para proteger a la población y al medio ambiente.
Y ahora les dejo pensando, compas: Con toda esta inversión que se habla, ¿creen que realmente podremos solucionar el problema de las inundaciones en la Quebrada Los Negritos de forma definitiva, o simplemente estamos poniendo parches temporales que volverán a caer con la próxima lluvia torrencial? Déjenme sus opiniones en los comentarios, ¡quiero saber qué piensan ustedes!