¡Pero qué vaina, raza! Resulta que ahora quieren poner a los presos a trabajar con empresas privadas, todo para que aprendan un brete y puedan reintegrarse a la sociedad cuando salgan. Suena bien en teoría, ¿verdad?
La Asamblea Legislativa anda debatiendo dos proyectos de ley al respecto, y parece que hay bastante movidón. Según dicen, varios expertos creen que es una idea bacana, pero un juez metió mano y advirtió que podría haber problemas constitucionales si hacen que el trabajo sea obligatorio para todos los detenidos.
Carlos Montenegro, un juez de ejecución de la pena, fue quien soltó la bomba durante una reunión en la Comisión de Seguridad y Narcotráfico. Él dice que obligar a los reos a trabajar podría irse al traste porque va en contra de la Constitución, que protege los derechos humanos y prohíbe la esclavitud. ¡Imagínate, un roce constitucional por querer ayudar!
Bryan Sandí, un investigador criminal, también opino y comentó que la clave para que esto funcione es la participación de las empresas privadas. Puso el ejemplo de una fábrica de carteras en Cartago donde tienen una banda de presos produciendo cosas a full, capacitándolos y dándoles empleo. ¡Qué chiva esa iniciativa!
Pero el asunto de los incentivos fiscales sigue siendo un problema. Las empresas privadas están dispuestas a invertir y montar líneas de producción dentro de las cárceres, siempre y cuando les den facilidades impositivas. Sin eso, dicen, no les conviene mucho el brete.
La preocupación del juez Montenegro radica en que el proyecto de ley indica que el trabajo no debe ser esclavizante, pero al mismo tiempo obliga a los presos a trabajar. ¡Qué contradictorio! El mae señala que el Ministerio de Justicia ya reconoció que ni siquiera tiene cupo para ofrecer trabajo a todos los internos, así que una norma obligatoria sería un fiasco desde el principio.
Y claro, la reinserción social de los privados de libertad es un desafío enorme para Costa Rica. No podemos negar que tenemos muchos presos y pocos recursos, pero tampoco podemos andar violando la Constitución buscando soluciones fáciles. Hay que encontrar un equilibrio, diay… algo que funcione y que respete los derechos de todos.
En fin, este debate promete dar para rato. ¿Ustedes qué piensan? ¿Les parece justo que los presos trabajen para las empresas privadas? ¿Debería ser obligatorio o voluntario? Dejen sus comentarios y nos cuentan su opinión, porque esta vara está dando para discutirla a fondo en el Foro de Costa Rica.
La Asamblea Legislativa anda debatiendo dos proyectos de ley al respecto, y parece que hay bastante movidón. Según dicen, varios expertos creen que es una idea bacana, pero un juez metió mano y advirtió que podría haber problemas constitucionales si hacen que el trabajo sea obligatorio para todos los detenidos.
Carlos Montenegro, un juez de ejecución de la pena, fue quien soltó la bomba durante una reunión en la Comisión de Seguridad y Narcotráfico. Él dice que obligar a los reos a trabajar podría irse al traste porque va en contra de la Constitución, que protege los derechos humanos y prohíbe la esclavitud. ¡Imagínate, un roce constitucional por querer ayudar!
Bryan Sandí, un investigador criminal, también opino y comentó que la clave para que esto funcione es la participación de las empresas privadas. Puso el ejemplo de una fábrica de carteras en Cartago donde tienen una banda de presos produciendo cosas a full, capacitándolos y dándoles empleo. ¡Qué chiva esa iniciativa!
Pero el asunto de los incentivos fiscales sigue siendo un problema. Las empresas privadas están dispuestas a invertir y montar líneas de producción dentro de las cárceres, siempre y cuando les den facilidades impositivas. Sin eso, dicen, no les conviene mucho el brete.
La preocupación del juez Montenegro radica en que el proyecto de ley indica que el trabajo no debe ser esclavizante, pero al mismo tiempo obliga a los presos a trabajar. ¡Qué contradictorio! El mae señala que el Ministerio de Justicia ya reconoció que ni siquiera tiene cupo para ofrecer trabajo a todos los internos, así que una norma obligatoria sería un fiasco desde el principio.
Y claro, la reinserción social de los privados de libertad es un desafío enorme para Costa Rica. No podemos negar que tenemos muchos presos y pocos recursos, pero tampoco podemos andar violando la Constitución buscando soluciones fáciles. Hay que encontrar un equilibrio, diay… algo que funcione y que respete los derechos de todos.
En fin, este debate promete dar para rato. ¿Ustedes qué piensan? ¿Les parece justo que los presos trabajen para las empresas privadas? ¿Debería ser obligatorio o voluntario? Dejen sus comentarios y nos cuentan su opinión, porque esta vara está dando para discutirla a fondo en el Foro de Costa Rica.