¡Pero qué vaina, raza! La Sala Constitucional le dio una pela bien chingona al gobierno de Rodrigo Chaves este viernes, ordenándole devolver a los siete exdirectivos del Banco Nacional a sus cargos. Parece que la jugada de destituirlos hace unos meses les salió por completo peluda. Esto ya está dando vuelta a la olla, y la cosa pinta fea para el Poder Ejecutivo.
Para refrescarle la memoria a los más despistados, la onda es que estos señores fueron echados por la Presidencia el pasado 28 de mayo, luego de un proceso disciplinario que muchos consideran más que sospechoso. El detonante de todo esto, aparentemente, fue el nombramiento de Rosaysella Ulloa como gerente general del Banco Nacional, algo que al gobierno no le sentó nada de bien. Al parecer, quisieron meter mano donde no debían y ahora se les viene encima toda la responsabilidad.
La decisión de la Sala IV, tomada por cinco de sus siete magistrados, llegó gracias a varios recursos de amparo presentados por abogados que defendían a los exdirectivos. Estos recursos argumentaban que la Presidencia violó flagrantemente el debido proceso, pisoteó la autonomía del Banco Nacional y hasta cometió una desviación del poder estatal. ¡Un chururrisimo, vamos!
Entre los que tienen que volver a sus oficinas están Marvin Arias Aguilar (el presidente), Maricela Alpízar Chacón (la vicepresidenta), Ruth Belarmina Alfaro Jara, José Bernal Juan Alvarado, José Manuel Arias Porras, Montserrat Betzel Carmen Buján Boza y Carlos Rodolfo de Gerardo González Cuadra. Todos ellos quedaron con la espina clavada por este episodio y ahora buscan recuperar lo que creen que les pertenece por derecho.
Y ojo, que la cosa no termina ahí. Después de echar a los directivos originales, el gobierno rápidamente nombró una junta directiva temporal, juramentada en tiempo récord por el mismísimo presidente Chaves. Seis de estos directivos temporales fueron confirmados de manera definitiva en agosto, lo que solo aumentó las sospechas de que había una agenda oculta detrás de todo este lío. ¡Un brete, la verdad!
Ahora, resulta que las actuaciones del Ejecutivo están siendo investigadas por la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Públicos de la Asamblea Legislativa. Imagínense la bronca que hay ahí dentro. Dicen que quieren llegar hasta el fondo del asunto y desenmascarar cualquier irregularidad. Eso sí que va a estar bueno para ver cómo se desarrolla la cosa, porque promete darle candela a la política nacional.
Muchos analistas políticos opinan que esta decisión de la Sala Constitucional es un golpe duro para la imagen del gobierno de Chaves, quien ha sido criticado por su estilo autoritario y su tendencia a intervenir en asuntos que no le incumben. Este caso demuestra, una vez más, que nadie está por encima de la ley y que los poderes del Estado deben respetar los límites establecidos por la Constitución. ¡Que aprendan la lección, diay!
En fin, un revés importante para el gobierno y un triunfo para los exdirectivos. Pero me pregunto, ¿cree usted que esta decisión de la Sala Constitucional abrirá la puerta a otros casos similares donde funcionarios públicos hayan sido despedidos injustamente? ¿O será este un incidente aislado que simplemente servirá para recordarnos la importancia de defender la legalidad y la transparencia en nuestra administración pública?
Para refrescarle la memoria a los más despistados, la onda es que estos señores fueron echados por la Presidencia el pasado 28 de mayo, luego de un proceso disciplinario que muchos consideran más que sospechoso. El detonante de todo esto, aparentemente, fue el nombramiento de Rosaysella Ulloa como gerente general del Banco Nacional, algo que al gobierno no le sentó nada de bien. Al parecer, quisieron meter mano donde no debían y ahora se les viene encima toda la responsabilidad.
La decisión de la Sala IV, tomada por cinco de sus siete magistrados, llegó gracias a varios recursos de amparo presentados por abogados que defendían a los exdirectivos. Estos recursos argumentaban que la Presidencia violó flagrantemente el debido proceso, pisoteó la autonomía del Banco Nacional y hasta cometió una desviación del poder estatal. ¡Un chururrisimo, vamos!
Entre los que tienen que volver a sus oficinas están Marvin Arias Aguilar (el presidente), Maricela Alpízar Chacón (la vicepresidenta), Ruth Belarmina Alfaro Jara, José Bernal Juan Alvarado, José Manuel Arias Porras, Montserrat Betzel Carmen Buján Boza y Carlos Rodolfo de Gerardo González Cuadra. Todos ellos quedaron con la espina clavada por este episodio y ahora buscan recuperar lo que creen que les pertenece por derecho.
Y ojo, que la cosa no termina ahí. Después de echar a los directivos originales, el gobierno rápidamente nombró una junta directiva temporal, juramentada en tiempo récord por el mismísimo presidente Chaves. Seis de estos directivos temporales fueron confirmados de manera definitiva en agosto, lo que solo aumentó las sospechas de que había una agenda oculta detrás de todo este lío. ¡Un brete, la verdad!
Ahora, resulta que las actuaciones del Ejecutivo están siendo investigadas por la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Públicos de la Asamblea Legislativa. Imagínense la bronca que hay ahí dentro. Dicen que quieren llegar hasta el fondo del asunto y desenmascarar cualquier irregularidad. Eso sí que va a estar bueno para ver cómo se desarrolla la cosa, porque promete darle candela a la política nacional.
Muchos analistas políticos opinan que esta decisión de la Sala Constitucional es un golpe duro para la imagen del gobierno de Chaves, quien ha sido criticado por su estilo autoritario y su tendencia a intervenir en asuntos que no le incumben. Este caso demuestra, una vez más, que nadie está por encima de la ley y que los poderes del Estado deben respetar los límites establecidos por la Constitución. ¡Que aprendan la lección, diay!
En fin, un revés importante para el gobierno y un triunfo para los exdirectivos. Pero me pregunto, ¿cree usted que esta decisión de la Sala Constitucional abrirá la puerta a otros casos similares donde funcionarios públicos hayan sido despedidos injustamente? ¿O será este un incidente aislado que simplemente servirá para recordarnos la importancia de defender la legalidad y la transparencia en nuestra administración pública?