Mae, cuando uno cree que ya nada lo puede sorprender en la política tica, ¡pum! Nos cae una noticia que es la definición de “crónica de una torta anunciada”. Resulta que el Ministerio de Salud, ya hasta la coronilla, le acaba de recetar una orden sanitaria a la Municipalidad de San José. ¿La razón? El despiche monumental que tienen armado en Pavas, específicamente en el tajo Comag, que parece más el set de una película post-apocalíptica que una parte de nuestra capital. La vara es que el lugar se convirtió en el botadero no oficial favorito de un montón de gente, y la Muni, diay, parece que estaba viendo para otro lado.
Esto no es un chisme nuevo, para nada. La procesión viene de largo. Desde el 2024 la Sala Constitucional, ni más ni menos, ya les había cantado la tabla a la Muni, al Incofer y hasta al mismo Ministerio de Salud, diciéndoles que se pusieran las pilas y solucionaran el cochinero. Pero como suele pasar en este paraíso tropical, parece que el papel aguanta todo. La ministra de Salud, Mary Munive, ya se cansó del valsecito y salió con los tacos de frente, mandándole un recado directo y sin vaselina al alcalde Diego Miranda. Básicamente, el mensaje fue: “Mae, ya mucho bla bla, póngase a bretear”.
Y es que aquí es donde la cosa se pone buena, porque no es solo la inacción, es la promesa rota. Según la ministra Munive, desde junio se había quedado en que la Muni iba a instalar cámaras de vigilancia para pegarle un susto a los camiones que llegan a tirar de todo a la orilla de la línea del tren. ¿El resultado? Han pasado los meses y lo único que ha crecido ahí son las montañas de basura. ¡Qué torta! O sea, el plan para solucionar el problema se fue al traste antes de empezar. Es el clásico “sí, sí, ya vamos”, que se traduce en un “espérese sentado”. Mientras tanto, los vecinos de Pavas, ¡qué salados!, son los que se tienen que comer el broncón de la contaminación día tras día.
Lo más frustrante de todo este asunto es que demuestra una falta de gestión que ya raya en lo absurdo. No estamos hablando de construir un cohete a la luna, estamos hablando de poner orden y recoger la basura. El Ministerio de Salud lo calificó de “verdadero caos ambiental”, que en buen tico significa que el lugar es un chiquero de dimensiones épicas. La orden sanitaria no es una sugerencia, es un mandato. Exige acciones inmediatas. La pregunta es si ahora, con la presión mediática y la orden oficial, la Municipalidad de San José por fin va a asumir su responsabilidad o si vamos a necesitar que la Sala IV les mande otra cartita con dibujitos.
Al final, este despiche en Pavas es el síntoma de un problema más grande: la desconexión entre las promesas políticas y la ejecución real. Es muy fácil hablar de ciudades inteligentes y sostenibilidad en conferencias de prensa, pero el verdadero brete está en el campo, evitando que un tajo se convierta en un foco de enfermedades. La pelota está ahora en la cancha del alcalde Miranda y su equipo. Tienen la oportunidad de demostrar que pueden solucionar un problema tangible que afecta la salud de miles de personas, o de confirmar que la gestión ambiental en la capital es, lamentablemente, una mala vara.
Ahora le paso la bola a ustedes, maes del foro: ¿Creen que este jalón de orejas de Salud por fin va a hacer que la Muni se ponga a bretear en serio, o es pura hablada y en un par de meses vamos a estar en las mismas?
Esto no es un chisme nuevo, para nada. La procesión viene de largo. Desde el 2024 la Sala Constitucional, ni más ni menos, ya les había cantado la tabla a la Muni, al Incofer y hasta al mismo Ministerio de Salud, diciéndoles que se pusieran las pilas y solucionaran el cochinero. Pero como suele pasar en este paraíso tropical, parece que el papel aguanta todo. La ministra de Salud, Mary Munive, ya se cansó del valsecito y salió con los tacos de frente, mandándole un recado directo y sin vaselina al alcalde Diego Miranda. Básicamente, el mensaje fue: “Mae, ya mucho bla bla, póngase a bretear”.
Y es que aquí es donde la cosa se pone buena, porque no es solo la inacción, es la promesa rota. Según la ministra Munive, desde junio se había quedado en que la Muni iba a instalar cámaras de vigilancia para pegarle un susto a los camiones que llegan a tirar de todo a la orilla de la línea del tren. ¿El resultado? Han pasado los meses y lo único que ha crecido ahí son las montañas de basura. ¡Qué torta! O sea, el plan para solucionar el problema se fue al traste antes de empezar. Es el clásico “sí, sí, ya vamos”, que se traduce en un “espérese sentado”. Mientras tanto, los vecinos de Pavas, ¡qué salados!, son los que se tienen que comer el broncón de la contaminación día tras día.
Lo más frustrante de todo este asunto es que demuestra una falta de gestión que ya raya en lo absurdo. No estamos hablando de construir un cohete a la luna, estamos hablando de poner orden y recoger la basura. El Ministerio de Salud lo calificó de “verdadero caos ambiental”, que en buen tico significa que el lugar es un chiquero de dimensiones épicas. La orden sanitaria no es una sugerencia, es un mandato. Exige acciones inmediatas. La pregunta es si ahora, con la presión mediática y la orden oficial, la Municipalidad de San José por fin va a asumir su responsabilidad o si vamos a necesitar que la Sala IV les mande otra cartita con dibujitos.
Al final, este despiche en Pavas es el síntoma de un problema más grande: la desconexión entre las promesas políticas y la ejecución real. Es muy fácil hablar de ciudades inteligentes y sostenibilidad en conferencias de prensa, pero el verdadero brete está en el campo, evitando que un tajo se convierta en un foco de enfermedades. La pelota está ahora en la cancha del alcalde Miranda y su equipo. Tienen la oportunidad de demostrar que pueden solucionar un problema tangible que afecta la salud de miles de personas, o de confirmar que la gestión ambiental en la capital es, lamentablemente, una mala vara.
Ahora le paso la bola a ustedes, maes del foro: ¿Creen que este jalón de orejas de Salud por fin va a hacer que la Muni se ponga a bretear en serio, o es pura hablada y en un par de meses vamos a estar en las mismas?