Yo me acuerdo de una que después de la culiada me quedé un toque hablando en el motel, porque ya tenía un toque de confianza con la wila. Y en eso me empezó a hablar de que jugaba la ouija, que hablaba con familiares muertos y una vara así super extraña, y jurado que le empecé a ver un brillo extraño en los ojos, como si ya no fuera la wila la que me estaba contando la vara y empecé a notar una vibra rarisima en la atmósfera, escalofríos y toda la vara.
Yo no soy muy creyente de esas cosas, y puede haber sido idea mía porque la verdad estaba medio ebrio, pero rajado que yo nunca había visto ni sentido esa vibra tan extraña y esa impresión en los ojos, ni nunca volví a verlo en ninguna otra persona.