Una señora de unos 45 años se va sin su esposo a un Congreso a Cuba. Cuando llega al hotel de La Habana encuentra en su habitación a un negro de dos metros desnudo. Hacen el amor una y otra vez hasta que amanece.
Entonces ella le pregunta: Mi amor ¿cómo te llamas? Y el responde: No te lo pienso decir porque te reirías.
Y así día tras día durante una larga semana hasta que llega el día de regreso.
El cubanito la acompaña al aeropuerto. Y una vez más y antes de despedirse le dice al negrito: "por última vez, dime cómo te llamas.
Él le responde: Prométeme que no te vas a reír. Me llamo Nieve.
La señora suelta una gran carcajada.
Y el cubano le dice: Ves como te reíste
Y responde la señora: No me reído de tu nombre, sino de la cara que va a poner mi marido cuando le diga que estuve una semana en Cuba con 35 centímetros de nieve entre las piernas.....ja jaja