¡Ay, Dios mío! Resulta que Heredia amaneció con un buen susto este martes. Un torbellino, ¡y no cualquiera!, se paseó por varios sectores dejando un reguero de casas destechadas, cables caídos y vecinos sacudidos. La Cruz Roja tuvo que salir a dar respuesta, movilizando ambulancias y personal para atender a las personas afectadas. ¡Qué torta!
Según información de la Cruz Roja, atendieron a unas doce personas en el sector de Cubujuqui, Heredia, como consecuencia de los fuertes vientos. Reportaron solicitudes de ayuda desde Mercedes, San Jorge y hasta San Francisco de Heredia, donde el Liceo Ingeniero Samuel Sáenz fue testigo de la furia del clima. Aparentemente, mucha gente no esperaba esto, porque los vientos vinieron con ganas.
Cristian Quesada, el coordinador operativo regional de la Cruz Roja, nos contó que movilizaron dos ambulancias y un equipo completo. Las buenas noticias es que todos los afectados estaban estables, aunque uno se negó a ir al centro médico. “Prefirió quedarse en casa, dice que ya está acostumbrado a estos ‘pequeños’ percances,” comentó Quesada entre risas. ¡Imagínate la escena!
Pero ojo, que no solo la Cruz Roja andaba ocupada. El Cuerpo de Bomberos también recibió muchísimas llamadas de emergencia. Las zonas más golpeadas, además de las mencionadas, fueron Mercedes Norte, Mercedes Sur y San Jorge. La gente estaba medio histérica, tratando de resguardar lo que podían mientras llovía agua y volaban tejas. ¡Un brete eso!
Y pa' que no digan que no les avisamos, el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) confirmó que se trataba de un torbellino, pero en sus inicios. Según analizaron videos que circularon en redes sociales – y créeme, ¡hubo montones! –, se observaba una rotación evidente. De hecho, el video de una señora intentando agarrar su techo volador se hizo viral rapidísimo. ¡Qué carga!
Este fenómeno no es nuevo en Costa Rica, claro. Ya hemos visto cosas similares antes, especialmente durante la temporada de lluvias. Pero siempre da un susto ver cómo la naturaleza puede cambiar de cero a cien en cuestión de segundos. Lo preocupante es que, con el cambio climático acelerándose, estos eventos podrían volver a ser más frecuentes.
Si revisamos la historia, hace apenas unos días, un supuesto torbellino causó destrozos en un edificio en el centro de San José. Una línea de ventanas, vencida por el embate del viento, terminó estrellada contra la calle y sobre dos carros desafortunados. Ahí se vio de frente el poder destructivo de estos fenómenos, así que entender por qué estos pueden ocurrir en nuestro territorio es clave.
En fin, Heredia amaneció con el corazón en la boca, pero afortunadamente nadie resultó gravemente herido. Ahora toca limpiar el desastre y reconstruir lo que se dañó. Por cierto, ¿ustedes creen que deberíamos exigir al gobierno más inversión en sistemas de alerta temprana para estos eventos climáticos extremos o será que estamos destinando recursos en otras cosas que no son prioritarias?
Según información de la Cruz Roja, atendieron a unas doce personas en el sector de Cubujuqui, Heredia, como consecuencia de los fuertes vientos. Reportaron solicitudes de ayuda desde Mercedes, San Jorge y hasta San Francisco de Heredia, donde el Liceo Ingeniero Samuel Sáenz fue testigo de la furia del clima. Aparentemente, mucha gente no esperaba esto, porque los vientos vinieron con ganas.
Cristian Quesada, el coordinador operativo regional de la Cruz Roja, nos contó que movilizaron dos ambulancias y un equipo completo. Las buenas noticias es que todos los afectados estaban estables, aunque uno se negó a ir al centro médico. “Prefirió quedarse en casa, dice que ya está acostumbrado a estos ‘pequeños’ percances,” comentó Quesada entre risas. ¡Imagínate la escena!
Pero ojo, que no solo la Cruz Roja andaba ocupada. El Cuerpo de Bomberos también recibió muchísimas llamadas de emergencia. Las zonas más golpeadas, además de las mencionadas, fueron Mercedes Norte, Mercedes Sur y San Jorge. La gente estaba medio histérica, tratando de resguardar lo que podían mientras llovía agua y volaban tejas. ¡Un brete eso!
Y pa' que no digan que no les avisamos, el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) confirmó que se trataba de un torbellino, pero en sus inicios. Según analizaron videos que circularon en redes sociales – y créeme, ¡hubo montones! –, se observaba una rotación evidente. De hecho, el video de una señora intentando agarrar su techo volador se hizo viral rapidísimo. ¡Qué carga!
Este fenómeno no es nuevo en Costa Rica, claro. Ya hemos visto cosas similares antes, especialmente durante la temporada de lluvias. Pero siempre da un susto ver cómo la naturaleza puede cambiar de cero a cien en cuestión de segundos. Lo preocupante es que, con el cambio climático acelerándose, estos eventos podrían volver a ser más frecuentes.
Si revisamos la historia, hace apenas unos días, un supuesto torbellino causó destrozos en un edificio en el centro de San José. Una línea de ventanas, vencida por el embate del viento, terminó estrellada contra la calle y sobre dos carros desafortunados. Ahí se vio de frente el poder destructivo de estos fenómenos, así que entender por qué estos pueden ocurrir en nuestro territorio es clave.
En fin, Heredia amaneció con el corazón en la boca, pero afortunadamente nadie resultó gravemente herido. Ahora toca limpiar el desastre y reconstruir lo que se dañó. Por cierto, ¿ustedes creen que deberíamos exigir al gobierno más inversión en sistemas de alerta temprana para estos eventos climáticos extremos o será que estamos destinando recursos en otras cosas que no son prioritarias?