Maes, hay noticias que a uno simplemente le alegran el día, de esas que lo hacen a uno inflar el pecho y decir: "¡qué chiva ser de aquí!". Y la de hoy tiene nombre y apellido: Kenneth Tencio. Resulta que nuestro mae del BMX, el popular "Pollito", se fue hasta Perú para el Campeonato Panamericano de Freestyle y, como ya es costumbre en él, no volvió con las manos vacías. Se trajo una medalla de bronce que, si me preguntan, brilla como si fuera de oro puro. Porque una cosa es ganar y otra muy distinta es hacerlo con el nivel de autoridad con que lo hizo él.
Pero vamos al meollo del asunto, a la vara que de verdad nos voló la cabeza a todos. No fue solo el podio. En media final, con toda la presión del mundo y compitiendo contra titanes como el actual campeón olímpico, el mae va y se saca un truco de la manga que NADIE, léase bien, NADIE había logrado en una competencia oficial. Un "720 straight double barspin". Para los que no estamos en la movida, eso se traduce en dar dos vueltas completas sobre el eje de la bici mientras, al mismo tiempo, se le dan dos giros completos al manillar. Una locura total. Este mae es simplemente un carga. No hay otra forma de decirlo. Ponerse a inventar en plena final es de genios o de locos, y Tencio demostró que es un genio.
Y ojo, que no estamos hablando de cualquier competencia, gente. El podio lo compartió con el argentino José Torres, que es el campeón olímpico, y el canadiense Maxim Chalifour. O sea, la crema y nata del continente estaba ahí. Esto no era un fogueo de fin de semana, era la élite. Y ahí estaba el tico, no solo metiéndose en la fiesta de los grandes, sino también poniéndole su propia música. Alcanzar 90,67 puntos en esa final y quedar a menos de dos puntos del oro demuestra que el nivel de Tencio está, como se dice popularmente, a cachete. Es un atleta de clase mundial y punto.
Diay, más allá de la medalla y del "World First", lo que a mí me queda es el orgullo de ver a un deportista tico triunfando en una disciplina que aquí, seamos honestos, no tiene ni la mitad del apoyo que el fútbol. Son años y años de brete silencioso, de caídas, de levantarse, de buscar patrocinios hasta debajo de las piedras para poder ir a dejar el nombre de este chunche llamado Costa Rica en lo más alto. Como él mismo dijo, está feliz de "aportar un truco nuevo al deporte", una frase que demuestra una humildad y una pasión que ya quisiéramos ver más a menudo. No es solo competir, es hacer crecer el deporte que ama.
Ahora la cosa sigue, porque este ride no para. La próxima parada para Kenneth es en Shanghái, en octubre. Con este bronce y este truco histórico en la bolsa, va con una motivación que debe estar por las nubes. La pregunta que yo les dejo en el foro es esta, y quiero que seamos serios: más allá de la felicitación, que es obvia y merecida, ¿creen que logros tan monumentales como este de Tencio finalmente van a hacer que en Tiquicia le pongamos más atención y, sobre todo, más apoyo a los deportes que no se juegan con una bola en los pies? ¿O va a ser la alegría del momento y en una semana volvemos a lo mismo de siempre?
Pero vamos al meollo del asunto, a la vara que de verdad nos voló la cabeza a todos. No fue solo el podio. En media final, con toda la presión del mundo y compitiendo contra titanes como el actual campeón olímpico, el mae va y se saca un truco de la manga que NADIE, léase bien, NADIE había logrado en una competencia oficial. Un "720 straight double barspin". Para los que no estamos en la movida, eso se traduce en dar dos vueltas completas sobre el eje de la bici mientras, al mismo tiempo, se le dan dos giros completos al manillar. Una locura total. Este mae es simplemente un carga. No hay otra forma de decirlo. Ponerse a inventar en plena final es de genios o de locos, y Tencio demostró que es un genio.
Y ojo, que no estamos hablando de cualquier competencia, gente. El podio lo compartió con el argentino José Torres, que es el campeón olímpico, y el canadiense Maxim Chalifour. O sea, la crema y nata del continente estaba ahí. Esto no era un fogueo de fin de semana, era la élite. Y ahí estaba el tico, no solo metiéndose en la fiesta de los grandes, sino también poniéndole su propia música. Alcanzar 90,67 puntos en esa final y quedar a menos de dos puntos del oro demuestra que el nivel de Tencio está, como se dice popularmente, a cachete. Es un atleta de clase mundial y punto.
Diay, más allá de la medalla y del "World First", lo que a mí me queda es el orgullo de ver a un deportista tico triunfando en una disciplina que aquí, seamos honestos, no tiene ni la mitad del apoyo que el fútbol. Son años y años de brete silencioso, de caídas, de levantarse, de buscar patrocinios hasta debajo de las piedras para poder ir a dejar el nombre de este chunche llamado Costa Rica en lo más alto. Como él mismo dijo, está feliz de "aportar un truco nuevo al deporte", una frase que demuestra una humildad y una pasión que ya quisiéramos ver más a menudo. No es solo competir, es hacer crecer el deporte que ama.
Ahora la cosa sigue, porque este ride no para. La próxima parada para Kenneth es en Shanghái, en octubre. Con este bronce y este truco histórico en la bolsa, va con una motivación que debe estar por las nubes. La pregunta que yo les dejo en el foro es esta, y quiero que seamos serios: más allá de la felicitación, que es obvia y merecida, ¿creen que logros tan monumentales como este de Tencio finalmente van a hacer que en Tiquicia le pongamos más atención y, sobre todo, más apoyo a los deportes que no se juegan con una bola en los pies? ¿O va a ser la alegría del momento y en una semana volvemos a lo mismo de siempre?