¡Ay, Dios mío, qué sorpresón nos cayó! Resulta que Kenneth Vargas, nuestro goleador que se fue a probar suerte en Europa, está regresando al fútbol patrio. Después de varios años jugando en el Hearts of Midlothian de Escocia, el tipo decidió cambiar el frío invierno europeo por el calorcito de Costa Rica y ponerse la camiseta rojiamarilla del Herediano. Uno pensaba que ya estaba afincadito allá, echándole crema, pero parece que las cosas no salieron como él quería.
La verdad es que la movida no cayó muy bien por allá, ni pa’ ellos ni pa’ nosotros. El tipo jugó bastante, acumula 83 partidos oficiales con el Hearts, metiendo 13 goles y dando 8 asistencias. Pero ahí vino el batacazo: la temporada pasada el equipo se fue cuesta abajo, terminaron séptimos en la tabla, ¡qué desastre! Dicen que hubo roces fuertes con el director deportivo, así que ahí se acabó la novela. Las malas cosechas siempre dejan secuelas, y este caso no es la excepción.
Se rumoreó que Vargas tenía ofertas de equipos en la segunda división española, pero nada concreto. Al final, parece que el llamado del ADN tico fue más fuerte. Hernán Medford, el profe, lo recibió con los brazos abiertos y ahora le toca al delantero demostrar que aún tiene pólvora seca y recuperar el protagonismo que tanto anhela. Se le vio como si estuviera contento de volver a su casa, aunque también hay que reconocer que el fútbol europeo es otra bola, güevito.
Vargas salió del país cedido precisamente por el Herediano, así que esto es como un círculo virtuoso, ¿no creen? Ahora, con Medford al mando, tendrá que esforzarse el doble para ganarse un lugar en el once titular. Hay competencia, claro que sí, pero con su calidad y experiencia, podría aportar mucho al equipo. Además, qué gusto ver a un hueso nuestro volviendo a la selección, ¡eso siempre levanta el ánimo!
Muchos se preguntan si tomó la decisión correcta, porque el fútbol europeo te expone a otro nivel de exigencia y disciplina. Aquí, en Costa Rica, las cosas son más relajadas, pero eso no significa que falte esfuerzo. De todas formas, creo que Vargas necesitaba un cambio de aires, un respiro. Estar lejos de la familia, de los amigos, de la pura vida... eso cansa, mae. Ya sabe el dicho, 'el comino y el cilantro juntos no van'.
El Herediano necesita urgentemente un golpe de timón. No han tenido un buen arranque de campeonato, y la hinchada está que trina. Con la llegada de Vargas, esperan darle una inyección de aire fresco al ataque y empezar a sumar puntos importantes. Medford conoce bien al jugador y sabe cómo sacarle el jugo. Eso sí, tendrá que ponerlo a trabajar duro, porque el fútbol no perdona y el tiempo apremia.
Pero vamos, la verdad es que esto pinta interesante. Veremos cómo se adapta Vargas a las dinámicas del torneo local, si logra retomar su nivel óptimo y si puede ayudar al Herediano a levantar trofeos. Él tiene talento, nadie lo niega, pero ahora depende de él demostrarlo en la cancha. Que le entre el chancho, pues, y demuestre de qué está hecho. El pueblo lo espera con ansias, eso seguro.
Ahora dime, compa, ¿crees que Kenneth Vargas tomará la decisión correcta al regresar al Herediano, o debería haber seguido buscando oportunidades en Europa? ¿Será capaz de revitalizar su carrera y devolverle la alegría a la afición rojiamarilla, o se arrepentirá de haber dejado atrás el sueño europeo?
La verdad es que la movida no cayó muy bien por allá, ni pa’ ellos ni pa’ nosotros. El tipo jugó bastante, acumula 83 partidos oficiales con el Hearts, metiendo 13 goles y dando 8 asistencias. Pero ahí vino el batacazo: la temporada pasada el equipo se fue cuesta abajo, terminaron séptimos en la tabla, ¡qué desastre! Dicen que hubo roces fuertes con el director deportivo, así que ahí se acabó la novela. Las malas cosechas siempre dejan secuelas, y este caso no es la excepción.
Se rumoreó que Vargas tenía ofertas de equipos en la segunda división española, pero nada concreto. Al final, parece que el llamado del ADN tico fue más fuerte. Hernán Medford, el profe, lo recibió con los brazos abiertos y ahora le toca al delantero demostrar que aún tiene pólvora seca y recuperar el protagonismo que tanto anhela. Se le vio como si estuviera contento de volver a su casa, aunque también hay que reconocer que el fútbol europeo es otra bola, güevito.
Vargas salió del país cedido precisamente por el Herediano, así que esto es como un círculo virtuoso, ¿no creen? Ahora, con Medford al mando, tendrá que esforzarse el doble para ganarse un lugar en el once titular. Hay competencia, claro que sí, pero con su calidad y experiencia, podría aportar mucho al equipo. Además, qué gusto ver a un hueso nuestro volviendo a la selección, ¡eso siempre levanta el ánimo!
Muchos se preguntan si tomó la decisión correcta, porque el fútbol europeo te expone a otro nivel de exigencia y disciplina. Aquí, en Costa Rica, las cosas son más relajadas, pero eso no significa que falte esfuerzo. De todas formas, creo que Vargas necesitaba un cambio de aires, un respiro. Estar lejos de la familia, de los amigos, de la pura vida... eso cansa, mae. Ya sabe el dicho, 'el comino y el cilantro juntos no van'.
El Herediano necesita urgentemente un golpe de timón. No han tenido un buen arranque de campeonato, y la hinchada está que trina. Con la llegada de Vargas, esperan darle una inyección de aire fresco al ataque y empezar a sumar puntos importantes. Medford conoce bien al jugador y sabe cómo sacarle el jugo. Eso sí, tendrá que ponerlo a trabajar duro, porque el fútbol no perdona y el tiempo apremia.
Pero vamos, la verdad es que esto pinta interesante. Veremos cómo se adapta Vargas a las dinámicas del torneo local, si logra retomar su nivel óptimo y si puede ayudar al Herediano a levantar trofeos. Él tiene talento, nadie lo niega, pero ahora depende de él demostrarlo en la cancha. Que le entre el chancho, pues, y demuestre de qué está hecho. El pueblo lo espera con ansias, eso seguro.
Ahora dime, compa, ¿crees que Kenneth Vargas tomará la decisión correcta al regresar al Herediano, o debería haber seguido buscando oportunidades en Europa? ¿Será capaz de revitalizar su carrera y devolverle la alegría a la afición rojiamarilla, o se arrepentirá de haber dejado atrás el sueño europeo?