Mi caso era que de chamaco veíamos porno en la choza unos compas y yo, y una vez paso que nos quitamos la vergüenza y nos la sacabamos para masturbarnos y al principio era el morbo de ver al otro tocándose y se olvidaba uno de la película. Con el tiempo nos dió por agarrarsela al que estaba a la par y recuerdo que nos regabamos en esa vara. Al día de hoy hace años que no hago algo así pero siempre me mata la mente pensando en lo rico que se sentía y las ganas de hacer algo así de nuevo.