Bueno, pues ahí le vamos. Parece que la cosa no pinta fácil. Resulta que ahora Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, nos ha metido en una lista que nadie quiere estar: la de países con “alto tránsito o producción significativa de drogas ilícitas”. Sí, señor, Costa Rica, tierra de pura vida, café y playas paradisíacas, ahora somos vecinos de Afganistán, Colombia y otros lugares donde la cosa está más que fea. ¡Qué despiche!
La noticia salió a relucir este lunes pasado, y desde entonces la conversación en redes sociales está que arde. Según el comunicado oficial, esto se hace enmarcado en la llamada “lucha internacional contra el tráfico de drogas”. Como si nosotros fuéramos los capos, diay. Ya saben cómo son estas cosas, siempre buscando echarle la culpa a alguien.
El listado completo, además de Costa Rica, incluye a veinte naciones más. Una buena compañía, sí, pero no precisamente de esas que te quieren invitar a tomar un café. Entre los nombres aparecen países con conflictos bélicos, economías precarias y problemas políticos enormes. Compararnos con eso, me parece un poco exagerado, sinceramente. Pero bueno, ya sabemos que a veces los gringos se les va la mano con los calificativos.
Lo curioso, y esto ya lo habíamos visto con el mismo Trump, es que el criterio detrás de estas decisiones a menudo es cuestionable. Recordemos aquel otro momento en que puso a San José en una lista de “peores ciudades del mundo en materia de seguridad”. ¡Qué carga! Como si nuestra ciudad fuera comparable a Bagdad o Ciudad de México. A ver, tenemos nuestros problemas, claro que sí, pero tampoco hay que exagerar, ¿verdad?
Esta vez, la justificación viene acompañada de recomendaciones típicas: fortalecer controles fronterizos, aumentar la cooperación internacional e intercambiar información. Nada nuevo bajo el sol, ¿eh? Lo que me da más preocupación es el impacto que esto puede tener en nuestra imagen internacional. Nos cuesta tanto trabajo construir una marca turística basada en la seguridad y la tranquilidad, y ahora esto llega para complicarle las cosas.
Más allá de los tecnicismos y las declaraciones oficiales, la verdad es que esta inclusión plantea preguntas serias. ¿Estamos haciendo lo suficiente para combatir el narcotráfico en nuestro territorio? ¿Son efectivas nuestras políticas de prevención y control? Es evidente que existe un problema, aunque no creo que Costa Rica sea el gran centro neurálgico de la producción o el tránsito de drogas a nivel regional. El Brete de combatir estas mafias es enorme, y requiere un esfuerzo conjunto de todos los actores del Estado.
Y hablando de políticas estatales, no podemos ignorar el contexto político general. Esta decisión del gobierno de Trump, en medio de tensiones comerciales y diplomáticas con varios países, levanta sospechas de que pueda haber intereses geopolíticos detrás de todo esto. No digo que sea una conspiración, pero tampoco descartaría que haya agendas ocultas en juego. Lo que sí sé es que esta etiqueta de “país de alto riesgo” no nos beneficia en absoluto.
Ahora, me pregunto qué opina la gente de este lado del foro. ¿Creen que la inclusión de Costa Rica en esta lista es justa? ¿Consideran que el gobierno debería tomar medidas más drásticas para contrarrestar esta imagen negativa? ¿O creen que simplemente estamos siendo víctimas de la retórica política de Donald Trump? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
La noticia salió a relucir este lunes pasado, y desde entonces la conversación en redes sociales está que arde. Según el comunicado oficial, esto se hace enmarcado en la llamada “lucha internacional contra el tráfico de drogas”. Como si nosotros fuéramos los capos, diay. Ya saben cómo son estas cosas, siempre buscando echarle la culpa a alguien.
El listado completo, además de Costa Rica, incluye a veinte naciones más. Una buena compañía, sí, pero no precisamente de esas que te quieren invitar a tomar un café. Entre los nombres aparecen países con conflictos bélicos, economías precarias y problemas políticos enormes. Compararnos con eso, me parece un poco exagerado, sinceramente. Pero bueno, ya sabemos que a veces los gringos se les va la mano con los calificativos.
Lo curioso, y esto ya lo habíamos visto con el mismo Trump, es que el criterio detrás de estas decisiones a menudo es cuestionable. Recordemos aquel otro momento en que puso a San José en una lista de “peores ciudades del mundo en materia de seguridad”. ¡Qué carga! Como si nuestra ciudad fuera comparable a Bagdad o Ciudad de México. A ver, tenemos nuestros problemas, claro que sí, pero tampoco hay que exagerar, ¿verdad?
Esta vez, la justificación viene acompañada de recomendaciones típicas: fortalecer controles fronterizos, aumentar la cooperación internacional e intercambiar información. Nada nuevo bajo el sol, ¿eh? Lo que me da más preocupación es el impacto que esto puede tener en nuestra imagen internacional. Nos cuesta tanto trabajo construir una marca turística basada en la seguridad y la tranquilidad, y ahora esto llega para complicarle las cosas.
Más allá de los tecnicismos y las declaraciones oficiales, la verdad es que esta inclusión plantea preguntas serias. ¿Estamos haciendo lo suficiente para combatir el narcotráfico en nuestro territorio? ¿Son efectivas nuestras políticas de prevención y control? Es evidente que existe un problema, aunque no creo que Costa Rica sea el gran centro neurálgico de la producción o el tránsito de drogas a nivel regional. El Brete de combatir estas mafias es enorme, y requiere un esfuerzo conjunto de todos los actores del Estado.
Y hablando de políticas estatales, no podemos ignorar el contexto político general. Esta decisión del gobierno de Trump, en medio de tensiones comerciales y diplomáticas con varios países, levanta sospechas de que pueda haber intereses geopolíticos detrás de todo esto. No digo que sea una conspiración, pero tampoco descartaría que haya agendas ocultas en juego. Lo que sí sé es que esta etiqueta de “país de alto riesgo” no nos beneficia en absoluto.
Ahora, me pregunto qué opina la gente de este lado del foro. ¿Creen que la inclusión de Costa Rica en esta lista es justa? ¿Consideran que el gobierno debería tomar medidas más drásticas para contrarrestar esta imagen negativa? ¿O creen que simplemente estamos siendo víctimas de la retórica política de Donald Trump? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
