¡Ay, Dios mío, qué bacano esto que pasa en Puntarenas! Resulta que ahora tenemos otro Laboratorio de Innovación Comunitaria (LINC), y eso, pa’ nosotros los ticos, significa que estamos echándole ganas pa’ ponernos al día con la tecnología. Ya saben, dejar atrás esos celulares de hueso y meterle mano a la robótica y la programación.
Este nuevo LINC, que abrió sus puertas en la Universidad Técnica Nacional (UTN) en El Roble, es el cuarto que se inaugura en la provincia y número 19 en todo el país. Esto es gracias al Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (MICITT), que le está metiendo turbo a estas iniciativas para acercarle la tecnología a todos los rincones del país. Imagínense, antes era un lujo tener acceso a esto; ahora, la idea es que sea accesible pa’ to’ el mundo.
Y ni hablar de la lana que se invirtió, ¡unas buenas colonas! Más de 28 millones de colones pa' equipar este lugar con lo último en tecnología. Ahí aprenderemos de robótica, programación, ciberseguridad, análisis de Big Data... todo lo que necesitamos pa’ competir en este mundo globalizado, ¿me entienden?
El viceministro Orlando Vega lo dijo clarito: estos LINC son una “gran puerta de oportunidades”. Y Harold Hernández Padilla, el vicerrector de la UTN, lo puso aún más claro: quiere que este lugar sea un “taller de sueños e ideas”, donde podamos convertir nuestras inquietudes locales en proyectos que impulsen el desarrollo de la región. Se trata de darle un empujón a nuestra economía, y eso nos pinta a todos bien.
Lo bueno de estos laboratorios, además, es que no solo enseñan, sino que también escuchan a la comunidad. Se supone que la gente de El Roble va a participar activamente en la identificación de los problemas que tienen y en buscar soluciones creativas. Así, la innovación no queda en teoría, sino que sirve para mejorar la vida de la gente a diario. Pa’ qué sirve la tecnología si no es pa’ facilitarnos la existencia, ¿eh?
Y miren las cifras, ¡son impactantes! Más de 4,500 personas ya se han capacitado en estos laboratorios a lo largo y ancho del país. Lo más chévere es que el 70% de esas personas son mujeres. Eso demuestra que estamos abriendo camino a las chicas en temas de ciencia y tecnología, y eso es algo que hay que celebrar. Son más de 4,000 horas de capacitación, así que se les está dando duro pa’ que aprendan todo lo que necesitan.
Ahora, este nuevo LINC refuerza el compromiso del MICITT y la UTN con la costa pacífica, llevándonos tecnología y conocimientos que pueden transformar la región. No es solo hablar de desarrollo; es ponerle manos a la obra y crear oportunidades reales para las personas. Se viene con todo, parece que Puntarenas se prepara pa' ser un polo de innovación en el sur. ¡Qué tuanis!
En fin, con todo este potencial a la vista, me pregunto: ¿cree usted que estos LINC son suficientes para cerrar la brecha tecnológica en Costa Rica, o necesitamos invertir aún más en educación STEM y programas de inclusión digital para que nadie se quede atrás? Déjenme saber su opinión en el foro, ¡quiero leerla!
Este nuevo LINC, que abrió sus puertas en la Universidad Técnica Nacional (UTN) en El Roble, es el cuarto que se inaugura en la provincia y número 19 en todo el país. Esto es gracias al Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (MICITT), que le está metiendo turbo a estas iniciativas para acercarle la tecnología a todos los rincones del país. Imagínense, antes era un lujo tener acceso a esto; ahora, la idea es que sea accesible pa’ to’ el mundo.
Y ni hablar de la lana que se invirtió, ¡unas buenas colonas! Más de 28 millones de colones pa' equipar este lugar con lo último en tecnología. Ahí aprenderemos de robótica, programación, ciberseguridad, análisis de Big Data... todo lo que necesitamos pa’ competir en este mundo globalizado, ¿me entienden?
El viceministro Orlando Vega lo dijo clarito: estos LINC son una “gran puerta de oportunidades”. Y Harold Hernández Padilla, el vicerrector de la UTN, lo puso aún más claro: quiere que este lugar sea un “taller de sueños e ideas”, donde podamos convertir nuestras inquietudes locales en proyectos que impulsen el desarrollo de la región. Se trata de darle un empujón a nuestra economía, y eso nos pinta a todos bien.
Lo bueno de estos laboratorios, además, es que no solo enseñan, sino que también escuchan a la comunidad. Se supone que la gente de El Roble va a participar activamente en la identificación de los problemas que tienen y en buscar soluciones creativas. Así, la innovación no queda en teoría, sino que sirve para mejorar la vida de la gente a diario. Pa’ qué sirve la tecnología si no es pa’ facilitarnos la existencia, ¿eh?
Y miren las cifras, ¡son impactantes! Más de 4,500 personas ya se han capacitado en estos laboratorios a lo largo y ancho del país. Lo más chévere es que el 70% de esas personas son mujeres. Eso demuestra que estamos abriendo camino a las chicas en temas de ciencia y tecnología, y eso es algo que hay que celebrar. Son más de 4,000 horas de capacitación, así que se les está dando duro pa’ que aprendan todo lo que necesitan.
Ahora, este nuevo LINC refuerza el compromiso del MICITT y la UTN con la costa pacífica, llevándonos tecnología y conocimientos que pueden transformar la región. No es solo hablar de desarrollo; es ponerle manos a la obra y crear oportunidades reales para las personas. Se viene con todo, parece que Puntarenas se prepara pa' ser un polo de innovación en el sur. ¡Qué tuanis!
En fin, con todo este potencial a la vista, me pregunto: ¿cree usted que estos LINC son suficientes para cerrar la brecha tecnológica en Costa Rica, o necesitamos invertir aún más en educación STEM y programas de inclusión digital para que nadie se quede atrás? Déjenme saber su opinión en el foro, ¡quiero leerla!
