¡Ay, Dios mío, qué vaina! Resulta que el Presidente Chaves, según el mismísimo fiscal Carlo Díaz, le anduvo haciendo cosquillas al sistema judicial en busca de que se metieran duro con Leonel Baruch. No me digas que esto es cierto, ¡qué tremenda bronca!
La movida, según el criterio del fiscal, no fue una sola, sino dos intentonas directas. Una en Casa Presidencial, donde aparentemente hubo un “encuentro amistoso”, y otra allá en la Fiscalía, mientras el Presidente entregaba unas cajas que decía tener pruebas. ¡Imagínate el panorama! Parece novela de Avenida Brasil.
Díaz, sin pelos en la lengua, declaró que el Presidente le ofreció “ayuda”. “Ayuda,” entre comillas dobles, claro. Porque, vamos, si fuera legal y transparente, no estaríamos hablando de esto, ¿verdad, maes?
Lo curioso, y esto es lo que realmente da qué pensar, es que según el fiscal, Chaves nunca ha mostrado este nivel de interés en otros casos. Nada de “carga” en otros temas, pero con Baruch, parece que quiere llevarlo directo a Jilotepe. Eso sí es chisme candela para el Foro, ¿eh?
Y ni hablar de la contradicción. Por un lado, Chaves anda soltando faroles acusando al Ministerio Público de inacción por culpa de Baruch. Por el otro, sale a la luz que él mismo andaba presionando para acelerar el proceso. ¡Se le va a nublar la vista, mi pana! Un mae medio incoherente, la verdad.
Recordemos que esto viene a cuento de una investigación que ya arrastra tiempo, llena de idas y venidas, rumores y denuncias cruzadas. Baruch siempre ha sido figura polémica, y ahora, con estas declaraciones del fiscal, el asunto se pone aún más picante. Las cosas están que arden, compañeros.
El fiscal Díaz enfatizó que el Ministerio Público no cede ante presiones, ni siquiera las del Presidente. Aseguró que todos los procesos siguen su cauce legal, sin importar quién esté involucrado. Esperemos que así siga siendo, porque si se empieza a meter mano en la justicia, luego nadie estará seguro de nada. Este brete está lejos de terminar, ¡y vaya que nos dará material para comentar por mucho tiempo!
Con todo este embrollo, no puedo evitar preguntarme: ¿Será que estamos viendo un patrón de comportamiento en el Presidente Chaves, o simplemente se trata de una serie de desafortunados incidentes? ¿Creen que esta situación afectará la credibilidad del Poder Ejecutivo y la confianza en nuestras instituciones? Déjenme sus opiniones en los comentarios, ¡quiero saber qué piensan ustedes sobre este mamarracho!
La movida, según el criterio del fiscal, no fue una sola, sino dos intentonas directas. Una en Casa Presidencial, donde aparentemente hubo un “encuentro amistoso”, y otra allá en la Fiscalía, mientras el Presidente entregaba unas cajas que decía tener pruebas. ¡Imagínate el panorama! Parece novela de Avenida Brasil.
Díaz, sin pelos en la lengua, declaró que el Presidente le ofreció “ayuda”. “Ayuda,” entre comillas dobles, claro. Porque, vamos, si fuera legal y transparente, no estaríamos hablando de esto, ¿verdad, maes?
Lo curioso, y esto es lo que realmente da qué pensar, es que según el fiscal, Chaves nunca ha mostrado este nivel de interés en otros casos. Nada de “carga” en otros temas, pero con Baruch, parece que quiere llevarlo directo a Jilotepe. Eso sí es chisme candela para el Foro, ¿eh?
Y ni hablar de la contradicción. Por un lado, Chaves anda soltando faroles acusando al Ministerio Público de inacción por culpa de Baruch. Por el otro, sale a la luz que él mismo andaba presionando para acelerar el proceso. ¡Se le va a nublar la vista, mi pana! Un mae medio incoherente, la verdad.
Recordemos que esto viene a cuento de una investigación que ya arrastra tiempo, llena de idas y venidas, rumores y denuncias cruzadas. Baruch siempre ha sido figura polémica, y ahora, con estas declaraciones del fiscal, el asunto se pone aún más picante. Las cosas están que arden, compañeros.
El fiscal Díaz enfatizó que el Ministerio Público no cede ante presiones, ni siquiera las del Presidente. Aseguró que todos los procesos siguen su cauce legal, sin importar quién esté involucrado. Esperemos que así siga siendo, porque si se empieza a meter mano en la justicia, luego nadie estará seguro de nada. Este brete está lejos de terminar, ¡y vaya que nos dará material para comentar por mucho tiempo!
Con todo este embrollo, no puedo evitar preguntarme: ¿Será que estamos viendo un patrón de comportamiento en el Presidente Chaves, o simplemente se trata de una serie de desafortunados incidentes? ¿Creen que esta situación afectará la credibilidad del Poder Ejecutivo y la confianza en nuestras instituciones? Déjenme sus opiniones en los comentarios, ¡quiero saber qué piensan ustedes sobre este mamarracho!