¡Aguántense!, gente del Foro. Después de un buen rato de papeleo y votaciones que parecían nunca terminar, ya tenemos nuevo magistrado en la Sala Tercera del Poder Judicial. Se trata de Rafael Segura Bonilla, un abogado que lleva tiempo dando vueltas por el sistema judicial, y ahora, oficialmente, va a estar tomando decisiones importantes que nos tocan a todos.
La votación finalmente salió adelante este jueves con 39 votos a favor, poniendo fin a un proceso que se había complicado bastante. Recuerdo que hace poquito, allá por septiembre, tuvieron que hacer cuatro rondas de votación y ni así lograban conseguir los 38 votos necesarios. ¡Parecía que íbamos a quedar sin magistrado por mucho tiempo!
Ahora, si quieren saber un poco más del currículum de Don Rafael, el mae tiene credenciales que no cualquiera anda mostrando. Máster en Ciencias Penales de la UCR y otro en Administración de Justicia de la UNA, pa' que vean que no le faltan ganas de estudiar. Además, sacó un doctorado en Derecho de la UNED, así que ya saben, un intelectual de cuidado.
Pero la cosa no termina ahí, diay. Su trayectoria en el Poder Judicial es larga y variada. Ingresó como defensor público en temas de pensión alimentaria allá por 1997, y desde entonces ha sido juez de casación, juez de juicio y hasta juez coordinador en distintos tribunales. Ahora mismo era magistrado suplente en Sala Tercera, así que ya estaba familiarizado con el ambiente.
Y hablando de familiaridad, resulta que Don Rafael también es hermano de Olman Segura Bonilla, quien tuvo varios cargos importantes en el gobierno de Laura Chinchilla y en otras instituciones públicas. ¡Ahí hay historia, maes! Algunos dirán que tiene contactos, otros que se ganó su lugar con esfuerzo... Bueno, eso ya depende de cómo lo vea cada quien.
Este nombramiento viene a llenar el vacío dejado por Jesús Ramírez, un señor que estuvo en el cargo por unos 40 años. ¡Cuarenta años!, imagínense todas las cosas que vio pasar. Ramírez se jubiló en marzo, dejando atrás una carrera llena de reelecciones –en 1993, 2001, 2009 y 2017–, así que entendemos por qué tardaron tanto en encontrarle reemplazo. Era difícil llenar esos zapatos, chunches.
La Comisión de Nombramientos de la Asamblea Legislativa hizo bien su trabajo, analizando a fondo a los candidatos. Al final, recomendaron a Segura con una nota altísima, de 92,25. Gustavo Jiménez quedó rezagado con 81,59 y Norberto Garay aún más abajo con 76,76. Parece que Don Rafael sí tenía el respaldo de la gente clave, y por eso se llevó la vara. Ya saben, estos procesos siempre tienen sus movidas, pero al final, la decisión está tomada.
En fin, Don Rafael Segura Bonilla asumirá formalmente el cargo el próximo martes 30 de septiembre. Y aquí me pregunto, amigos del Foro, ¿creen que con este nuevo magistrado veremos cambios significativos en la forma en que se manejan los casos penales en Costa Rica? ¿O simplemente continuaremos viendo lo mismo de siempre?
La votación finalmente salió adelante este jueves con 39 votos a favor, poniendo fin a un proceso que se había complicado bastante. Recuerdo que hace poquito, allá por septiembre, tuvieron que hacer cuatro rondas de votación y ni así lograban conseguir los 38 votos necesarios. ¡Parecía que íbamos a quedar sin magistrado por mucho tiempo!
Ahora, si quieren saber un poco más del currículum de Don Rafael, el mae tiene credenciales que no cualquiera anda mostrando. Máster en Ciencias Penales de la UCR y otro en Administración de Justicia de la UNA, pa' que vean que no le faltan ganas de estudiar. Además, sacó un doctorado en Derecho de la UNED, así que ya saben, un intelectual de cuidado.
Pero la cosa no termina ahí, diay. Su trayectoria en el Poder Judicial es larga y variada. Ingresó como defensor público en temas de pensión alimentaria allá por 1997, y desde entonces ha sido juez de casación, juez de juicio y hasta juez coordinador en distintos tribunales. Ahora mismo era magistrado suplente en Sala Tercera, así que ya estaba familiarizado con el ambiente.
Y hablando de familiaridad, resulta que Don Rafael también es hermano de Olman Segura Bonilla, quien tuvo varios cargos importantes en el gobierno de Laura Chinchilla y en otras instituciones públicas. ¡Ahí hay historia, maes! Algunos dirán que tiene contactos, otros que se ganó su lugar con esfuerzo... Bueno, eso ya depende de cómo lo vea cada quien.
Este nombramiento viene a llenar el vacío dejado por Jesús Ramírez, un señor que estuvo en el cargo por unos 40 años. ¡Cuarenta años!, imagínense todas las cosas que vio pasar. Ramírez se jubiló en marzo, dejando atrás una carrera llena de reelecciones –en 1993, 2001, 2009 y 2017–, así que entendemos por qué tardaron tanto en encontrarle reemplazo. Era difícil llenar esos zapatos, chunches.
La Comisión de Nombramientos de la Asamblea Legislativa hizo bien su trabajo, analizando a fondo a los candidatos. Al final, recomendaron a Segura con una nota altísima, de 92,25. Gustavo Jiménez quedó rezagado con 81,59 y Norberto Garay aún más abajo con 76,76. Parece que Don Rafael sí tenía el respaldo de la gente clave, y por eso se llevó la vara. Ya saben, estos procesos siempre tienen sus movidas, pero al final, la decisión está tomada.
En fin, Don Rafael Segura Bonilla asumirá formalmente el cargo el próximo martes 30 de septiembre. Y aquí me pregunto, amigos del Foro, ¿creen que con este nuevo magistrado veremos cambios significativos en la forma en que se manejan los casos penales en Costa Rica? ¿O simplemente continuaremos viendo lo mismo de siempre?