Diay, maes, seamos honestos. A veces uno siente que se está quedando pegado, ¿verdad? Como que el brete pide más, la tecnología avanza a mil por hora y uno sigue haciendo las varas como en el 2015. Si usted es de los que se mira al espejo y dice “mae, necesito ponerme las pilas”, pare la oreja, porque la UCR acaba de soltar una noticia que está a cachete. La U acaba de abrir la matrícula para su flotilla de cursos libres del segundo semestre de 2025, y la oferta viene tan cargada que hay para todos: desde el que quiere aprender a programar hasta el que necesita entender cómo funciona el marketing digital de hoy.
Empecemos por los más fiebres de los chunches eléctricos y los fierros. La Escuela de Ingeniería Eléctrica se mandó con una lista que es para quitarse el sombrero. ¡Qué nivel la variedad que tienen! Si a usted lo que le cuadra es meter mano, tienen cursos presenciales de “Electricidad residencial y comercial” y hasta de “Instrumentación y programación en electrónica”. O sea, para que deje de pagarle a un técnico cada vez que se jode algo en la casa y más bien usted sea el que cobra. Y si su agenda es un despiche, también pensaron en eso: hay opciones virtuales de “Operación del sistema de potencia eléctrica” o bimodales como “Automatización Industrial”. La vara es que no hay excusa para no actualizarse en un campo que siempre, pero siempre, va a tener brete. Dejaron un WhatsApp (8628-4845) para los que quieran todos los detalles al toque.
Ahora, si lo suyo no son tanto los cables sino el mundo digital, la Academia de Tecnología de la UCR tiene un menú que es una maravilla. Y ojo, que no es solo para los que ya tienen cartón universitario; esto es para cualquier persona mayor de 16 años que quiera dejar de ser un analfabeta digital. Estamos hablando de cursos que son el pan de cada día en el mercado laboral: desde lo más básico como “Mantenimiento de PC” y “Redes”, hasta varas más pro como “Python”, “Java” y, agárrense, “Ciberseguridad” y “Hacker Ético”. O sea, usted podría pasar de no saber qué es un router a entender cómo defender una red de un ataque. ¡Qué chiva! La matrícula cierra el 14 de agosto, así que si le interesa, mejor se mueve rápido. Toda la info está en su web (academiatecnologia.fundacionucr.ac.cr).
Y ahora, vamos a lo que nos truje, Chencha... ¡la Comu! Como periodista, a mí esto me pone a salivar. La Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva (ECCC) no se quedó atrás y sacó una lista de cursos que demuestran que entienden para dónde va el mundo. Seamos claros: el periodismo, la publicidad y las redes sociales ya no son lo que eran hace cinco años. Por eso ver cursos como “Creatividad con inteligencia artificial”, “Social media strategist” y “Marketing digital y storytelling” es un respiro de aire fresco. También hay opciones más clásicas pero igual de necesarias como “Técnica fotográfica” o “Escritura periodística”. Si usted se quedó pegado en el periodismo de antaño o en la publicidad de valla, diay, aquí es para que se sacuda y aprenda las herramientas que de verdad importan hoy.
Al final del día, la pregunta es: ¿vale la pena? Mae, piénselo así. El mercado laboral está cada vez más salvaje y tener un conocimiento extra, sobre todo en áreas técnicas, es lo que lo puede diferenciar de los demás. Y no estamos hablando de cualquier cursito de garaje; es la UCR, con profes que saben de lo que hablan y un respaldo institucional que pesa. Lo mejor es que no necesita ser estudiante regular para matricular. Así que si siente que necesita un empujón para ese ascenso, para cambiar de brete o simplemente para aprender algo nuevo y no quedarse botado, esta es una oportunidad de oro. Es una inversión en uno mismo, y esa casi nunca falla.
Y ustedes, maes, ¿qué opinan? ¿Le entrarían a alguno de estos cursos? ¿Cuál les suena más para no quedarse botado en el brete? ¡Cuenten a ver!
Empecemos por los más fiebres de los chunches eléctricos y los fierros. La Escuela de Ingeniería Eléctrica se mandó con una lista que es para quitarse el sombrero. ¡Qué nivel la variedad que tienen! Si a usted lo que le cuadra es meter mano, tienen cursos presenciales de “Electricidad residencial y comercial” y hasta de “Instrumentación y programación en electrónica”. O sea, para que deje de pagarle a un técnico cada vez que se jode algo en la casa y más bien usted sea el que cobra. Y si su agenda es un despiche, también pensaron en eso: hay opciones virtuales de “Operación del sistema de potencia eléctrica” o bimodales como “Automatización Industrial”. La vara es que no hay excusa para no actualizarse en un campo que siempre, pero siempre, va a tener brete. Dejaron un WhatsApp (8628-4845) para los que quieran todos los detalles al toque.
Ahora, si lo suyo no son tanto los cables sino el mundo digital, la Academia de Tecnología de la UCR tiene un menú que es una maravilla. Y ojo, que no es solo para los que ya tienen cartón universitario; esto es para cualquier persona mayor de 16 años que quiera dejar de ser un analfabeta digital. Estamos hablando de cursos que son el pan de cada día en el mercado laboral: desde lo más básico como “Mantenimiento de PC” y “Redes”, hasta varas más pro como “Python”, “Java” y, agárrense, “Ciberseguridad” y “Hacker Ético”. O sea, usted podría pasar de no saber qué es un router a entender cómo defender una red de un ataque. ¡Qué chiva! La matrícula cierra el 14 de agosto, así que si le interesa, mejor se mueve rápido. Toda la info está en su web (academiatecnologia.fundacionucr.ac.cr).
Y ahora, vamos a lo que nos truje, Chencha... ¡la Comu! Como periodista, a mí esto me pone a salivar. La Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva (ECCC) no se quedó atrás y sacó una lista de cursos que demuestran que entienden para dónde va el mundo. Seamos claros: el periodismo, la publicidad y las redes sociales ya no son lo que eran hace cinco años. Por eso ver cursos como “Creatividad con inteligencia artificial”, “Social media strategist” y “Marketing digital y storytelling” es un respiro de aire fresco. También hay opciones más clásicas pero igual de necesarias como “Técnica fotográfica” o “Escritura periodística”. Si usted se quedó pegado en el periodismo de antaño o en la publicidad de valla, diay, aquí es para que se sacuda y aprenda las herramientas que de verdad importan hoy.
Al final del día, la pregunta es: ¿vale la pena? Mae, piénselo así. El mercado laboral está cada vez más salvaje y tener un conocimiento extra, sobre todo en áreas técnicas, es lo que lo puede diferenciar de los demás. Y no estamos hablando de cualquier cursito de garaje; es la UCR, con profes que saben de lo que hablan y un respaldo institucional que pesa. Lo mejor es que no necesita ser estudiante regular para matricular. Así que si siente que necesita un empujón para ese ascenso, para cambiar de brete o simplemente para aprender algo nuevo y no quedarse botado, esta es una oportunidad de oro. Es una inversión en uno mismo, y esa casi nunca falla.
Y ustedes, maes, ¿qué opinan? ¿Le entrarían a alguno de estos cursos? ¿Cuál les suena más para no quedarse botado en el brete? ¡Cuenten a ver!