Ay, Dios mío, qué historia nos llegó, raza. Un tipo anda en problemas serios porque le dio duro a una lora. Sí, así como lo escuchan, literalmente la aventó al piso. Las redes sociales ardieron y el MINAE, rápido como un rayo, pidió que le abran una causa penal al pobre diablo.
La movida pasó en medio de un discutido con una dama, según dicen los rumores que corren por ahí. Pero eso no justifica ni una pizca tratar mal a ningún animal, mucho menos a nuestras loritas, que ya llevan rato batallando contra la pérdida de habitat y la gente que las quiere tener como mascotas, ¡qué carga!
El caso, claro, viola la Ley de Conservación de la Vida Silvestre, la famosa ley 7317. Esa que dice clarito que no se puede cazar, capturar ni tener animales silvestres. Y nuestros pericos y loros son de los que más sufren, asá. Siempre hay algún tipo pensando que tener un loro en casa es ‘chiva’, cuando lo único que hace es estresar al pobre animal y ponerlo en riesgo. ¡Menos mal que el MINAE está prendido!
Pa’ que se hagan una idea, el Sistema Integrado de Trámite y Atención de Denuncias Ambientales ha registrado más de 60.000 decomisos de flora y fauna desde el 2014. ¡Imagínense la cantidad de animales sufriendo en jaulas! Eso demuestra que la gente está denunciando, y bien hacen, brete. Tenemos que cuidar nuestro patrimonio natural, por nosotros y por las futuras generaciones.
El ministro Franz Tattenbach salió al paso para recalcar que tener animales silvestres en cautiverio les daña gravemente la salud y el bienestar. Él mismo lo dijo, “ese tipo de crianza artificial compromete seriamente sus vidas”. Piensen en eso, raza: un animal salvaje necesita estar libre, revoloteando por la selva, no encerrado en una jaula. Es una cuestión de respeto, diay.
Ahora, sí, este señor tendrá que enfrentar toda la ley, y con razón. El MINAE no va a tolerar más estos atropellos. Esperemos que sirva de ejemplo para otros que andan rondando por ahí con ideas equivocadas sobre cómo divertirse a costa del sufrimiento animal. ¡Qué pena ajena!
En fin, este caso nos pone a reflexionar sobre nuestra responsabilidad como ciudadanos. Todos somos parte de este ecosistema y debemos cuidarlo, protegiendo la vida silvestre y promoviendo prácticas sostenibles. Es momento de cambiar chip, raza. Ser conscientes de que la naturaleza no es un parque temático para nuestro entretenimiento.
Y ahora, pa' cerrar la nota, me pregunto: ¿Creen que las sanciones actuales son suficientes para disuadir a la gente de maltratar a los animales silvestres, o deberíamos endurecerlas aún más? Compartan sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan ustedes sobre esto.
La movida pasó en medio de un discutido con una dama, según dicen los rumores que corren por ahí. Pero eso no justifica ni una pizca tratar mal a ningún animal, mucho menos a nuestras loritas, que ya llevan rato batallando contra la pérdida de habitat y la gente que las quiere tener como mascotas, ¡qué carga!
El caso, claro, viola la Ley de Conservación de la Vida Silvestre, la famosa ley 7317. Esa que dice clarito que no se puede cazar, capturar ni tener animales silvestres. Y nuestros pericos y loros son de los que más sufren, asá. Siempre hay algún tipo pensando que tener un loro en casa es ‘chiva’, cuando lo único que hace es estresar al pobre animal y ponerlo en riesgo. ¡Menos mal que el MINAE está prendido!
Pa’ que se hagan una idea, el Sistema Integrado de Trámite y Atención de Denuncias Ambientales ha registrado más de 60.000 decomisos de flora y fauna desde el 2014. ¡Imagínense la cantidad de animales sufriendo en jaulas! Eso demuestra que la gente está denunciando, y bien hacen, brete. Tenemos que cuidar nuestro patrimonio natural, por nosotros y por las futuras generaciones.
El ministro Franz Tattenbach salió al paso para recalcar que tener animales silvestres en cautiverio les daña gravemente la salud y el bienestar. Él mismo lo dijo, “ese tipo de crianza artificial compromete seriamente sus vidas”. Piensen en eso, raza: un animal salvaje necesita estar libre, revoloteando por la selva, no encerrado en una jaula. Es una cuestión de respeto, diay.
Ahora, sí, este señor tendrá que enfrentar toda la ley, y con razón. El MINAE no va a tolerar más estos atropellos. Esperemos que sirva de ejemplo para otros que andan rondando por ahí con ideas equivocadas sobre cómo divertirse a costa del sufrimiento animal. ¡Qué pena ajena!
En fin, este caso nos pone a reflexionar sobre nuestra responsabilidad como ciudadanos. Todos somos parte de este ecosistema y debemos cuidarlo, protegiendo la vida silvestre y promoviendo prácticas sostenibles. Es momento de cambiar chip, raza. Ser conscientes de que la naturaleza no es un parque temático para nuestro entretenimiento.
Y ahora, pa' cerrar la nota, me pregunto: ¿Creen que las sanciones actuales son suficientes para disuadir a la gente de maltratar a los animales silvestres, o deberíamos endurecerlas aún más? Compartan sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan ustedes sobre esto.
