Primeramente, no deseo causarles molestia, sino ayudarles a ver mas allá de lo que está a simple vista.
Muchos tratan los temas de política con la ingenuidad de un feligrés, que ciertamente se torna pasmosa, máxime cuando en este medio lo hacen público. Noticias que están intrísecamente relacionadas las separan y no ven que una lleva a la otra. Lo que deseo es que mejoremos como analistas y no como politiqueros.
Dos asuntos me llevan a este tema:
1. La relación PAC-FARC y
2. La alegría que les dió la manera cómo se solucionó el conflicto andino. (Ven-Col-Ecu)
A qué diablos me refiero?
Hace una semana al ministro Berrocal se le aflojó la lengua e ignorando la fuerte arma intimidatoria que es contar con pruebas contra un enemigo, dejó entrever que él tenía conocimiento de diferentes políticos nacionales que tenían contacto y están ligados con las despreciables FARC.
A Berrocal le limitaron inmediatamente mencionar cualquier nombre, el PAC quita a los 3 días toda la oposición al TLC y Berrocal se desdice al día siguiente. No ven el contubernio? Los líderes del PAC son los que tienen la cola para que le pisen y sólo así han dado finalmente el brazo a torcer.
Ayer renunció Berrocal porque no puede seguir trabajando igual en ese escenario.
De todos modos, felicito al gobierno y lamento el sacrifico de Berrocal, pero era el único modo.
2. Colombia empieza a sacar unos trapos sucios a Chavez y a Correa, Chavez empieza a sacar algunos trapos sucios al General Naranjo, Colombia amenaza con llevar a Chavez ante La Haya y de pronto paz para todos. Qué sucedió?
Trabajo de inteligencia, mis hermanos. El Presidente Uribe también tenía cola que le pisaran, y los servicios de inteligencia venezolanos tenían cómo demostrarlo. Si el asunto continuaba Uribe se vería enfrentado a su realidad. Como todos somos unos bichos, entonces mejor perdonarnos entre todos. Si Chavez no hubiera tenido con qué, el asunto hubiera continuado en escalación. Eso les alegra? Que los gobiernos latinoamericanos alcancen la paz por un empate técnico en "suciedades demostrables" y no por el bien de los pueblos que representan.
Somos unos niños jugando a la guerra.
Muchos tratan los temas de política con la ingenuidad de un feligrés, que ciertamente se torna pasmosa, máxime cuando en este medio lo hacen público. Noticias que están intrísecamente relacionadas las separan y no ven que una lleva a la otra. Lo que deseo es que mejoremos como analistas y no como politiqueros.
Dos asuntos me llevan a este tema:
1. La relación PAC-FARC y
2. La alegría que les dió la manera cómo se solucionó el conflicto andino. (Ven-Col-Ecu)
A qué diablos me refiero?
Hace una semana al ministro Berrocal se le aflojó la lengua e ignorando la fuerte arma intimidatoria que es contar con pruebas contra un enemigo, dejó entrever que él tenía conocimiento de diferentes políticos nacionales que tenían contacto y están ligados con las despreciables FARC.
A Berrocal le limitaron inmediatamente mencionar cualquier nombre, el PAC quita a los 3 días toda la oposición al TLC y Berrocal se desdice al día siguiente. No ven el contubernio? Los líderes del PAC son los que tienen la cola para que le pisen y sólo así han dado finalmente el brazo a torcer.
Ayer renunció Berrocal porque no puede seguir trabajando igual en ese escenario.
De todos modos, felicito al gobierno y lamento el sacrifico de Berrocal, pero era el único modo.
2. Colombia empieza a sacar unos trapos sucios a Chavez y a Correa, Chavez empieza a sacar algunos trapos sucios al General Naranjo, Colombia amenaza con llevar a Chavez ante La Haya y de pronto paz para todos. Qué sucedió?
Trabajo de inteligencia, mis hermanos. El Presidente Uribe también tenía cola que le pisaran, y los servicios de inteligencia venezolanos tenían cómo demostrarlo. Si el asunto continuaba Uribe se vería enfrentado a su realidad. Como todos somos unos bichos, entonces mejor perdonarnos entre todos. Si Chavez no hubiera tenido con qué, el asunto hubiera continuado en escalación. Eso les alegra? Que los gobiernos latinoamericanos alcancen la paz por un empate técnico en "suciedades demostrables" y no por el bien de los pueblos que representan.
Somos unos niños jugando a la guerra.
