Buenos Días.
En más de una ocasión me han criticado por ser “en extremo serio”, o como dijo alguien por ahi “me recuerdas a mi abuelito”.
Es curioso que todos estos adjetivos me los he ganado, solo porque no me gusta utilizar palabras ofensivas (bueno, al menos lo son para mi), a excepción de algún hp, que se me sale cuando el carácter me falla, pero en la mayor parte del tiempo trato de no hacerlo…
¿Por qué?
Simple, porque creo que no necesito esas palabras para darme a entender, ni para sentirme joven o parte de un grupo o sociedad, igual tengo amigos que hablan peor que el más mal hablado de los foreros, y la amistad no se ve para nada entorpecida, simplemente porque no creo que una forma de hablar pueda cambiar en algo el valor de una persona EN LO MAS MINIMO, es una decisión mía y punto.
En lo que si no estoy de acuerdo, es en la forma en que se llevan a los extremos los vocablos, al punto que ya el que nuestros hijos he hijas escuchen, o aún peor, repitan esas palabras, no parece molestarnos en lo más mínimo, MAS BIEN SE LAS ENCEÑAMOS.
El sábado estaba en el cine con mis hijas, fuimos a ver el príncipe Caspian, la cosa es que estaba sentado y en una escena de lucha entre dos de los protagonistas, escucho como el chavalo de atrás dice (ahí me disculpan lo literal, pero quiero que comprendan mi frustración), “otra vez le van a despichar la jacha”, refiriéndose al protagonista más joven. Eso me impacto, pero lo que me termino de dejar sin habla fue escuchar una dulce y tierna voz que decía después de semejante prosa de madurez…” ¿Tu crees papi?”POR EL AMOR DE DIOS, era una niña de 5 años, y como si fuera poco, al terminar la escena, el mismo animal vuelve a soltarse con “SI, SI MATE A ESE HP”, la niña le responde “pobrecito”.
La verdad no pude contenerme, me volví y le dije que si no le importaba que su hija escuchara ese montón de estupideces, que por lo menos respetara los hijos e hijas de los demás, al decir esto el resto de la gente me apoyo y al tipo no le quedo otra que quedarse callado (aparte de que yo estaba bastante indignado).
¿Que pasa?
Les propongo algo, una prueba, que pasen todo un día (en teoría viviremos 28,105 días, un día no nos hará daño) sin decir una sola mala palabra, a ver si pueden, y si no… por lo menos les consulto si creen sano que nuestros hijos(as) digan semejantes cosas a edades en los que con costos y saben pronunciar su apellido.
En más de una ocasión me han criticado por ser “en extremo serio”, o como dijo alguien por ahi “me recuerdas a mi abuelito”.
Es curioso que todos estos adjetivos me los he ganado, solo porque no me gusta utilizar palabras ofensivas (bueno, al menos lo son para mi), a excepción de algún hp, que se me sale cuando el carácter me falla, pero en la mayor parte del tiempo trato de no hacerlo…
¿Por qué?
Simple, porque creo que no necesito esas palabras para darme a entender, ni para sentirme joven o parte de un grupo o sociedad, igual tengo amigos que hablan peor que el más mal hablado de los foreros, y la amistad no se ve para nada entorpecida, simplemente porque no creo que una forma de hablar pueda cambiar en algo el valor de una persona EN LO MAS MINIMO, es una decisión mía y punto.
En lo que si no estoy de acuerdo, es en la forma en que se llevan a los extremos los vocablos, al punto que ya el que nuestros hijos he hijas escuchen, o aún peor, repitan esas palabras, no parece molestarnos en lo más mínimo, MAS BIEN SE LAS ENCEÑAMOS.
El sábado estaba en el cine con mis hijas, fuimos a ver el príncipe Caspian, la cosa es que estaba sentado y en una escena de lucha entre dos de los protagonistas, escucho como el chavalo de atrás dice (ahí me disculpan lo literal, pero quiero que comprendan mi frustración), “otra vez le van a despichar la jacha”, refiriéndose al protagonista más joven. Eso me impacto, pero lo que me termino de dejar sin habla fue escuchar una dulce y tierna voz que decía después de semejante prosa de madurez…” ¿Tu crees papi?”POR EL AMOR DE DIOS, era una niña de 5 años, y como si fuera poco, al terminar la escena, el mismo animal vuelve a soltarse con “SI, SI MATE A ESE HP”, la niña le responde “pobrecito”.
La verdad no pude contenerme, me volví y le dije que si no le importaba que su hija escuchara ese montón de estupideces, que por lo menos respetara los hijos e hijas de los demás, al decir esto el resto de la gente me apoyo y al tipo no le quedo otra que quedarse callado (aparte de que yo estaba bastante indignado).
¿Que pasa?
Les propongo algo, una prueba, que pasen todo un día (en teoría viviremos 28,105 días, un día no nos hará daño) sin decir una sola mala palabra, a ver si pueden, y si no… por lo menos les consulto si creen sano que nuestros hijos(as) digan semejantes cosas a edades en los que con costos y saben pronunciar su apellido.