Maes, no sé si están al tanto, pero la vara con el presi y la Asamblea Legislativa está que arde. Resulta que esta semana le aplicaron el QUINTO resello a Rodrigo Chaves. Para los que no están en la jugada, un resello es básicamente cuando el Congreso le dice al presidente: "muy bonito su veto y todo, pero nel, pastel, esta ley va porque va". Y con cinco de estas cachetadas legislativas, Chaves acaba de romper un récord que tenía Luis Alberto Monge desde los años 80. O sea, en más de 40 años, ningún presidente se había topado con un Congreso que le dijera que no tantas veces seguidas. ¡Qué sal!
El último round fue por la ley que permite los allanamientos 24/7. Chaves dijo que no, que eso era para "amedrentar" y le metió el veto. ¿Y qué hizo el Congreso? Se puso de acuerdo de forma unánime (sí, leyeron bien, UNÁNIME) y le pasó por encima. Lo más increíble de esta vara es que hasta la propia fracción oficialista, la gente de Chaves, le votó en contra del veto. Si eso no es jalarse una torta política, yo ya no sé qué es. Dejó claro que en ese tema, se quedó más solo que la una.
Pero este no es un caso aislado, es la cereza en el pastel de un despiche que lleva rato cocinándose. ¿Se acuerdan delnovelón con la ley para sacarnos de la famosa lista gris de la Unión Europea? Esa vara terminó con Chaves furioso, llamando "Judas" a la diputada Luz Mary Alpízar por dar el voto clave para el resello. Antes de eso, ya le habían revertido los vetos para sacar a Procomer y al 9-1-1 de la regla fiscal, y también le aplicaron la misma dosis con una ley para el Depósito Libre de Golfito. El patrón es clarísimo y la relación entre Zapote y Cuesta de Moras está más tensa que un clásico Saprissa-Liga en el último minuto.
Lo que queda en el aire es que esta seguidilla de resellos demuestra una de dos cosas: o el presidente tiene una estrategia de confrontación que no le está funcionando para nada, o de verdad hay una fractura política tan grande que el diálogo se fue al traste por completo. Porque una cosa es tener diferencias y otra muy distinta es terminar como el presidente con más vetos ignorados en casi medio siglo. Al final, este tipo de pulsos de poder no son solo un show para las noticias; afectan directamente el brete de gobernar y la aprobación de leyes que el país necesita.
Más allá de si uno apoya a Chaves o no, el dato es el dato: cinco resellos es un número que grita "problemas". Esto no es simplemente una estadística, es un síntoma de la salud de nuestra democracia y de la capacidad (o incapacidad) de nuestros líderes para ponerse de acuerdo en varas fundamentales. La pregunta del millón para todos nosotros es: ¿ustedes qué creen, maes? ¿Es que el presi es muy necio y choca por todo, o es la Asamblea la que le tiene el freno de mano puesto a propósito? ¿O diay, es un poco de las dos cosas? ¡Los leo en los comentarios!
El último round fue por la ley que permite los allanamientos 24/7. Chaves dijo que no, que eso era para "amedrentar" y le metió el veto. ¿Y qué hizo el Congreso? Se puso de acuerdo de forma unánime (sí, leyeron bien, UNÁNIME) y le pasó por encima. Lo más increíble de esta vara es que hasta la propia fracción oficialista, la gente de Chaves, le votó en contra del veto. Si eso no es jalarse una torta política, yo ya no sé qué es. Dejó claro que en ese tema, se quedó más solo que la una.
Pero este no es un caso aislado, es la cereza en el pastel de un despiche que lleva rato cocinándose. ¿Se acuerdan delnovelón con la ley para sacarnos de la famosa lista gris de la Unión Europea? Esa vara terminó con Chaves furioso, llamando "Judas" a la diputada Luz Mary Alpízar por dar el voto clave para el resello. Antes de eso, ya le habían revertido los vetos para sacar a Procomer y al 9-1-1 de la regla fiscal, y también le aplicaron la misma dosis con una ley para el Depósito Libre de Golfito. El patrón es clarísimo y la relación entre Zapote y Cuesta de Moras está más tensa que un clásico Saprissa-Liga en el último minuto.
Lo que queda en el aire es que esta seguidilla de resellos demuestra una de dos cosas: o el presidente tiene una estrategia de confrontación que no le está funcionando para nada, o de verdad hay una fractura política tan grande que el diálogo se fue al traste por completo. Porque una cosa es tener diferencias y otra muy distinta es terminar como el presidente con más vetos ignorados en casi medio siglo. Al final, este tipo de pulsos de poder no son solo un show para las noticias; afectan directamente el brete de gobernar y la aprobación de leyes que el país necesita.
Más allá de si uno apoya a Chaves o no, el dato es el dato: cinco resellos es un número que grita "problemas". Esto no es simplemente una estadística, es un síntoma de la salud de nuestra democracia y de la capacidad (o incapacidad) de nuestros líderes para ponerse de acuerdo en varas fundamentales. La pregunta del millón para todos nosotros es: ¿ustedes qué creen, maes? ¿Es que el presi es muy necio y choca por todo, o es la Asamblea la que le tiene el freno de mano puesto a propósito? ¿O diay, es un poco de las dos cosas? ¡Los leo en los comentarios!
