Maes, si tenían planes al aire libre para este fin de semana, como ir a la playa o pegarse una caminada por la montaña, mejor vayan pensando en un plan B que involucre techo y buen café. El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) acaba de tirar la alerta de que a partir de este viernes el cielo se nos va a abrir encima, y no va a ser por un ratico. La vara es que no es solo un agüita pasajera, sino el resultado de un combo de fenómenos que decidieron hacer fiesta justo sobre nosotros.
Imagínense que el clima es una fiesta y de pronto todos los invitados problemáticos decidieron llegar al mismo tiempo. Primero, los vientos alisios, que son como los guardas de seguridad que mantienen el orden, se tomaron un descanso y se debilitaron. Eso le abre la puerta de par en par a toda la humedad del Pacífico para que entre sin pedir permiso. Luego, para ponerle más sabor al caldo, entre viernes y sábado se nos atraviesa una vaguada en la atmósfera, que básicamente es un imán para las nubes y la inestabilidad. Y como si no fuera suficiente, el domingo llega la onda tropical N.° 28 a rematar la jugada. O sea, ¡qué despiche! Todo al mismo tiempo, garantizando un fin de semana bien gris.
Y bueno, ¿dónde va a pegar más fuerte este baldazo? El IMN ya nos cantó la jugada. Los compas del Pacífico Central y Sur parece que se van a llevar la peor parte, con aguaceros nivel diluvio por las tardes. En el Pacífico Norte, la lluvia se va a concentrar más que todo en la península de Nicoya y las cordilleras. Para los que estamos en el Valle Central, la cosa no pinta mucho mejor: hay una altísima probabilidad de baldaceros y tormenta eléctrica, especialmente en las montañas y hacia el oeste de la GAM. Los del Caribe y la Zona Norte parece que la van a ver un poco más tranquila esta vez, con lluvias más aisladas y no tan intensas como en semanas pasadas.
Ahora, si creían que la torta era solo para el fin de semana, agárrense, porque esto sigue. El pronóstico para el resto de septiembre no es muy alentador. Parece que los alisios flojos y la Zona de Convergencia Intertropical pegada a nosotros van a ser la norma. Traducido: más agua. La primera mitad del mes, el Pacífico va a seguir nadando en lluvia, mientras que el Caribe va a estar extrañamente seco. Para la semana del 15 al 21, la fiesta de agua se extiende a casi todo el país (Valle Central y Zona Norte incluidos), y el Caribe seguirá en su veranillo particular. Ya para la última semana, la cosa tiende a "normalizarse", pero conociendo nuestro clima, eso todavía significa bastante lluvia.
En resumen: saquen las botas de hule, revisen las canoas del techo, tengan a mano un buen libro y ármense de paciencia para las presas, que seguro se van a poner épicas. Este coctelito atmosférico nos va a tener pasados por agua un buen rato, así que más vale estar prevenidos y tomárselo con calma. Diay, maes, ¿ustedes cómo se preparan para estos baldazos? ¿Ya tienen algún plan B para el finde o se van a jugar de valientes? ¡Cuenten a ver qué chunches hacen para no ahogarse en el aburrimiento!
Imagínense que el clima es una fiesta y de pronto todos los invitados problemáticos decidieron llegar al mismo tiempo. Primero, los vientos alisios, que son como los guardas de seguridad que mantienen el orden, se tomaron un descanso y se debilitaron. Eso le abre la puerta de par en par a toda la humedad del Pacífico para que entre sin pedir permiso. Luego, para ponerle más sabor al caldo, entre viernes y sábado se nos atraviesa una vaguada en la atmósfera, que básicamente es un imán para las nubes y la inestabilidad. Y como si no fuera suficiente, el domingo llega la onda tropical N.° 28 a rematar la jugada. O sea, ¡qué despiche! Todo al mismo tiempo, garantizando un fin de semana bien gris.
Y bueno, ¿dónde va a pegar más fuerte este baldazo? El IMN ya nos cantó la jugada. Los compas del Pacífico Central y Sur parece que se van a llevar la peor parte, con aguaceros nivel diluvio por las tardes. En el Pacífico Norte, la lluvia se va a concentrar más que todo en la península de Nicoya y las cordilleras. Para los que estamos en el Valle Central, la cosa no pinta mucho mejor: hay una altísima probabilidad de baldaceros y tormenta eléctrica, especialmente en las montañas y hacia el oeste de la GAM. Los del Caribe y la Zona Norte parece que la van a ver un poco más tranquila esta vez, con lluvias más aisladas y no tan intensas como en semanas pasadas.
Ahora, si creían que la torta era solo para el fin de semana, agárrense, porque esto sigue. El pronóstico para el resto de septiembre no es muy alentador. Parece que los alisios flojos y la Zona de Convergencia Intertropical pegada a nosotros van a ser la norma. Traducido: más agua. La primera mitad del mes, el Pacífico va a seguir nadando en lluvia, mientras que el Caribe va a estar extrañamente seco. Para la semana del 15 al 21, la fiesta de agua se extiende a casi todo el país (Valle Central y Zona Norte incluidos), y el Caribe seguirá en su veranillo particular. Ya para la última semana, la cosa tiende a "normalizarse", pero conociendo nuestro clima, eso todavía significa bastante lluvia.
En resumen: saquen las botas de hule, revisen las canoas del techo, tengan a mano un buen libro y ármense de paciencia para las presas, que seguro se van a poner épicas. Este coctelito atmosférico nos va a tener pasados por agua un buen rato, así que más vale estar prevenidos y tomárselo con calma. Diay, maes, ¿ustedes cómo se preparan para estos baldazos? ¿Ya tienen algún plan B para el finde o se van a jugar de valientes? ¡Cuenten a ver qué chunches hacen para no ahogarse en el aburrimiento!
