El tremendo Diego Miranda, nuestro alcalde capitalino, se puso su disfraz de Superman este lunes y saltó al ruedo para hablar de cosas bien serias. Nos tocó independencia, pero también nos tocó realidad: "El narcotráfico, la polarización política y el flagelo de la inseguridad son los filibusteros de hoy que amenazan la estabilidad democrática," lanzó el mae, todo serious mode. Chiva que el alcalde le metió con todo, ¿no?
A ver, maestro, Diay, la vara es bien jodida. Estamos hablando de que el narco anda como Pedro por su casa, la polarización política nos tiene en un enredo que parece la madeja de lana de la tía abuela, y la inseguridad, ¡ay, la inseguridad! Nos tiene a todos mirando por encima del hombro, como si fuéramos a encontrar un ladrón escondido detrás de cada árbol. Pero Diego, siempre con su energía positiva, nos llamó a la unidad: "En esta lucha no hay lugar para la división, la defensa de la patria exige absoluta unidad," dijo con esa fuerza que solo un carga puede tener.
Y ¿qué me dicen de los ausentes de lujo? Ni el presidente Rodrigo Chaves, ni los diputados, ni los magistrados del Poder Judicial o el TSE se dignaron a aparecer en los actos oficiales. ¡Algo está bien salado, maes! ¡Qué torta tan grande! Todos invitados y ni se tomaron la molestia de aparecer. La vara nos está buscando y parece que algunos no tienen ganas ni de intentarlo. Pero ojo, la falta de representación es una señal clara de que la cosa está más que jodida y que hay mucho por arreglar.
Y en medio de todo este circo, Diego Miranda puso el ejemplo. A cachete nos dijo que no hay tiempo para juegos y que tenemos que unirnos para enfrentar estos problemas. No es fácil, lo sabemos, pero cuando ves a alguien con esa carga dando el ejemplo, te das cuenta de que sí, se puede. Necesitamos más líderes que se paren y digan: "Hasta aquí llegó la fiesta, ahora vamos a trabajar." Y eso es justo lo que hizo Diego.
Entonces, la pregunta es: ¿Estamos listos para seguir el ejemplo del alcalde y unirnos en esta lucha contra los filibusteros modernos? ¿O vamos a seguir mirando para otro lado mientras la inseguridad, el narcotráfico y la polarización se comen nuestra patria? La bola está en nuestra cancha, maes. Vamos a demostrar que en Costa Rica sí hay carga. ¡Vamos a ponerle cabeza a la cosa y enfrentar estos problemas con todo!
A ver, maestro, Diay, la vara es bien jodida. Estamos hablando de que el narco anda como Pedro por su casa, la polarización política nos tiene en un enredo que parece la madeja de lana de la tía abuela, y la inseguridad, ¡ay, la inseguridad! Nos tiene a todos mirando por encima del hombro, como si fuéramos a encontrar un ladrón escondido detrás de cada árbol. Pero Diego, siempre con su energía positiva, nos llamó a la unidad: "En esta lucha no hay lugar para la división, la defensa de la patria exige absoluta unidad," dijo con esa fuerza que solo un carga puede tener.
Y ¿qué me dicen de los ausentes de lujo? Ni el presidente Rodrigo Chaves, ni los diputados, ni los magistrados del Poder Judicial o el TSE se dignaron a aparecer en los actos oficiales. ¡Algo está bien salado, maes! ¡Qué torta tan grande! Todos invitados y ni se tomaron la molestia de aparecer. La vara nos está buscando y parece que algunos no tienen ganas ni de intentarlo. Pero ojo, la falta de representación es una señal clara de que la cosa está más que jodida y que hay mucho por arreglar.
Y en medio de todo este circo, Diego Miranda puso el ejemplo. A cachete nos dijo que no hay tiempo para juegos y que tenemos que unirnos para enfrentar estos problemas. No es fácil, lo sabemos, pero cuando ves a alguien con esa carga dando el ejemplo, te das cuenta de que sí, se puede. Necesitamos más líderes que se paren y digan: "Hasta aquí llegó la fiesta, ahora vamos a trabajar." Y eso es justo lo que hizo Diego.
Entonces, la pregunta es: ¿Estamos listos para seguir el ejemplo del alcalde y unirnos en esta lucha contra los filibusteros modernos? ¿O vamos a seguir mirando para otro lado mientras la inseguridad, el narcotráfico y la polarización se comen nuestra patria? La bola está en nuestra cancha, maes. Vamos a demostrar que en Costa Rica sí hay carga. ¡Vamos a ponerle cabeza a la cosa y enfrentar estos problemas con todo!