Maes, seamos honestos. Todos tenemos esa lista de pendientes que parece interminable. Esa vara que uno dice “mañana sí”, “la otra semana fijo”, “después de la quincena”. Ya sea empezar la dieta, arreglar la gotera del techo o, diay, ir al dentista. Bueno, parece que hasta los íconos nacionales como Maribel Guardia tienen su propia lista, y en el primer lugar, con neón y todo, estaba una cirugía de ojos que pateó por… ¡once años! Sí, leyeron bien, más de una década.
La noticia saltó esta semana cuando la misma Maribel subió unas fotos a sus redes que nos sacaron de base a todos. Acostumbrados a verla impecable, regia y como si tuviera un pacto secreto con el tiempo, la imagen de ella en una camilla de hospital, con su respectivo parche en el ojo, fue un recordatorio de que hasta las estrellas son de carne y hueso. En el posteo, que era bastante largo, la actriz explicó el asunto: resulta que hace 11 años se operó el ojo derecho para ver de cerca. El plan era operarse el izquierdo un mes después para ver de lejos, pero como ella misma dijo, "con tanto trabajo y contratiempos", ese mes se convirtió en 4,015 días. ¡Una locura!
Aquí es donde la vara se pone interesante. Uno podría pensar que dejar pasar algo así es jalarse una torta monumental, y probablemente lo sea. Pero en lugar de esconderlo, Maribel lo contó con una naturalidad que desarma. Confesó que a principios de año se propuso tomarse la salud en serio, y este era el primer gran paso. Este nivel de honestidad es lo que la mantiene tan conectada con la gente. No es solo la actriz de novelas o la modelo eterna; es la mae que, como cualquiera de nosotros, a veces deja los deberes para después por culpa del brete y el correcorre de la vida.
Y es que, seamos claros, la doña es una carga. A sus 66 años, sigue siendo un referente total de disciplina y vitalidad. Que ahora use su plataforma para mandar un mensaje tan directo y necesario como "recuerden que la salud es primero", tiene un peso enorme. Verla tomar las riendas de un pendiente de salud tan viejo es, en el fondo, una noticia tuanis. Es un recordatorio de que nunca es tarde para ponerse las pilas. Como era de esperarse, sus seguidores reaccionaron de inmediato, inundándola de buenos deseos y demostrando ese cariño incondicional que Costa Rica le tiene.
Al final, más allá del chisme de la farándula, la operación de Maribel nos deja una lección que vale oro. Nos obliga a vernos en el espejo y a preguntarnos qué estamos posponiendo nosotros. Esa visita al doctor, ese examen de rutina, ese chunche que sabemos que tenemos que atender pero que siempre queda para "después". La historia de Maribel es la prueba de que el "después" a veces tarda una década en llegar, y que el mejor momento para cuidar de uno mismo siempre es ahora. Así que, ¡qué bueno que por fin se hizo el brete!
Ahora les paso la bola a ustedes, maes del foro: ¿Cuál es esa cita médica o ese chequeo de salud que han estado posponiendo más de la cuenta? ¿Son de los que van al doctor al primer estornudo o de los que esperan a que la cosa se ponga seria? ¡Cuenten sus historias, sin pena!
La noticia saltó esta semana cuando la misma Maribel subió unas fotos a sus redes que nos sacaron de base a todos. Acostumbrados a verla impecable, regia y como si tuviera un pacto secreto con el tiempo, la imagen de ella en una camilla de hospital, con su respectivo parche en el ojo, fue un recordatorio de que hasta las estrellas son de carne y hueso. En el posteo, que era bastante largo, la actriz explicó el asunto: resulta que hace 11 años se operó el ojo derecho para ver de cerca. El plan era operarse el izquierdo un mes después para ver de lejos, pero como ella misma dijo, "con tanto trabajo y contratiempos", ese mes se convirtió en 4,015 días. ¡Una locura!
Aquí es donde la vara se pone interesante. Uno podría pensar que dejar pasar algo así es jalarse una torta monumental, y probablemente lo sea. Pero en lugar de esconderlo, Maribel lo contó con una naturalidad que desarma. Confesó que a principios de año se propuso tomarse la salud en serio, y este era el primer gran paso. Este nivel de honestidad es lo que la mantiene tan conectada con la gente. No es solo la actriz de novelas o la modelo eterna; es la mae que, como cualquiera de nosotros, a veces deja los deberes para después por culpa del brete y el correcorre de la vida.
Y es que, seamos claros, la doña es una carga. A sus 66 años, sigue siendo un referente total de disciplina y vitalidad. Que ahora use su plataforma para mandar un mensaje tan directo y necesario como "recuerden que la salud es primero", tiene un peso enorme. Verla tomar las riendas de un pendiente de salud tan viejo es, en el fondo, una noticia tuanis. Es un recordatorio de que nunca es tarde para ponerse las pilas. Como era de esperarse, sus seguidores reaccionaron de inmediato, inundándola de buenos deseos y demostrando ese cariño incondicional que Costa Rica le tiene.
Al final, más allá del chisme de la farándula, la operación de Maribel nos deja una lección que vale oro. Nos obliga a vernos en el espejo y a preguntarnos qué estamos posponiendo nosotros. Esa visita al doctor, ese examen de rutina, ese chunche que sabemos que tenemos que atender pero que siempre queda para "después". La historia de Maribel es la prueba de que el "después" a veces tarda una década en llegar, y que el mejor momento para cuidar de uno mismo siempre es ahora. Así que, ¡qué bueno que por fin se hizo el brete!
Ahora les paso la bola a ustedes, maes del foro: ¿Cuál es esa cita médica o ese chequeo de salud que han estado posponiendo más de la cuenta? ¿Son de los que van al doctor al primer estornudo o de los que esperan a que la cosa se ponga seria? ¡Cuenten sus historias, sin pena!