Maes, pónganme atención un toque, especialmente si tienen un güila en la casa que en lugar de darle al play, le da al violín, o si usted mismo es de los que se desahoga sacándole chispas a una trompeta. ¿Se acuerdan de ese compa del cole que era un carga con la guitarra o la flauta, que uno decía “mae, este mae tiene que dedicarse a esto”? Bueno, para todos esos talentos que andan por ahí buscando dónde pulirse de verdad, les tengo una noticia que está, simplemente, a cachete. Resulta que el prestigioso Instituto Nacional de la Música (INM) acaba de abrir las inscripciones para su programa del 2026. Y sí, es la oportunidad de oro que muchos estaban esperando.
Diay, la vara es así de sencilla: el INM anda buscando a la próxima generación de músicos que van a poner a Costa Rica en el mapa. La convocatoria es para chiquillos y no tan chiquillos, con un rango de edad que va desde los 7 hasta los 25 años. Ojo al detalle, que es importante: esto no es para empezar de cero, mae. El requisito clave es que los aspirantes ya tengan conocimientos musicales previos. O sea, que ya le hagan a algún instrumento, que vengan del Sinem, de alguna Escuela Municipal de Música, de una academia privada o que le hayan pagado a un profe particular. La idea es potenciar el talento que ya existe, llevarlo a otro nivel.
Y no crean que la oferta es limitada. ¡Para nada! El abanico de instrumentos es para volverse loco. Estamos hablando desde los clásicos de cuerdas como violín, viola, violonchelo y contrabajo, hasta una sección de vientos que es una cosa seria: flauta traversa, oboe, clarinete, fagot, saxofón, corno francés, trompeta, trombón, eufonio y tuba. Y por supuesto, para los que llevan el ritmo en la sangre y en las venas, también hay campo en percusión. Lo más importante que tienen que apuntar en el calendario con marcador rojo es la fecha límite: tienen chance de inscribirse hasta el 11 de noviembre de 2025 a las 4:00 p. m. Y escuchen esta maravilla: la inscripción es totalmente gratis. Así que no hay excusa para no intentarlo.
Ahora, aquí viene la parte que separa a los fiebres de los verdaderos cracks. Como es de esperarse en un lugar de tanto prestigio, no es solo de llegar y matricularse. Hay que ganarse el campo. Todos los aspirantes tienen que pasar por una prueba de admisión el 24 de noviembre. Ahí les van a medir de todo: la técnica, la postura con el instrumento, la afinación, el ritmo, la musicalidad... básicamente, van a evaluar si usted y su chunche son uno solo. Además, como si fuera poco, entre el 1 y el 5 de diciembre se realizarán evaluaciones adicionales de técnicas musicales. El formulario para apuntarse a toda esta aventura está en línea, así que mejor no se duerman en los laureles porque el tiempo vuela.
Mae, fuera de broma, esta es una de esas varas que de verdad le pueden cambiar la vida a un músico joven en Costa Rica. Entrar al INM es jugar en las grandes ligas. Es la oportunidad de tener una formación de primer mundo, de codearse con los mejores profesores y de formar parte de una comunidad que vive y respira música de altísima calidad. Que una institución así siga abriendo sus puertas y apostando por el talento nacional es, sin duda, una de las noticias más tuanis que podemos recibir. Es una señal de que, a pesar de todo, en este país todavía se invierte en el arte y en el futuro de nuestros jóvenes. ¡Qué nivel!
Ahora les pregunto a ustedes, maes: ¿Conocen a algún talento por ahí que debería mandarse de una a llenar ese formulario? ¿O sienten que, en general, en Costa Rica se apoya lo suficiente a los jóvenes artistas o nos falta mucho camino por recorrer? ¡Ahí se los dejo para el debate!
Diay, la vara es así de sencilla: el INM anda buscando a la próxima generación de músicos que van a poner a Costa Rica en el mapa. La convocatoria es para chiquillos y no tan chiquillos, con un rango de edad que va desde los 7 hasta los 25 años. Ojo al detalle, que es importante: esto no es para empezar de cero, mae. El requisito clave es que los aspirantes ya tengan conocimientos musicales previos. O sea, que ya le hagan a algún instrumento, que vengan del Sinem, de alguna Escuela Municipal de Música, de una academia privada o que le hayan pagado a un profe particular. La idea es potenciar el talento que ya existe, llevarlo a otro nivel.
Y no crean que la oferta es limitada. ¡Para nada! El abanico de instrumentos es para volverse loco. Estamos hablando desde los clásicos de cuerdas como violín, viola, violonchelo y contrabajo, hasta una sección de vientos que es una cosa seria: flauta traversa, oboe, clarinete, fagot, saxofón, corno francés, trompeta, trombón, eufonio y tuba. Y por supuesto, para los que llevan el ritmo en la sangre y en las venas, también hay campo en percusión. Lo más importante que tienen que apuntar en el calendario con marcador rojo es la fecha límite: tienen chance de inscribirse hasta el 11 de noviembre de 2025 a las 4:00 p. m. Y escuchen esta maravilla: la inscripción es totalmente gratis. Así que no hay excusa para no intentarlo.
Ahora, aquí viene la parte que separa a los fiebres de los verdaderos cracks. Como es de esperarse en un lugar de tanto prestigio, no es solo de llegar y matricularse. Hay que ganarse el campo. Todos los aspirantes tienen que pasar por una prueba de admisión el 24 de noviembre. Ahí les van a medir de todo: la técnica, la postura con el instrumento, la afinación, el ritmo, la musicalidad... básicamente, van a evaluar si usted y su chunche son uno solo. Además, como si fuera poco, entre el 1 y el 5 de diciembre se realizarán evaluaciones adicionales de técnicas musicales. El formulario para apuntarse a toda esta aventura está en línea, así que mejor no se duerman en los laureles porque el tiempo vuela.
Mae, fuera de broma, esta es una de esas varas que de verdad le pueden cambiar la vida a un músico joven en Costa Rica. Entrar al INM es jugar en las grandes ligas. Es la oportunidad de tener una formación de primer mundo, de codearse con los mejores profesores y de formar parte de una comunidad que vive y respira música de altísima calidad. Que una institución así siga abriendo sus puertas y apostando por el talento nacional es, sin duda, una de las noticias más tuanis que podemos recibir. Es una señal de que, a pesar de todo, en este país todavía se invierte en el arte y en el futuro de nuestros jóvenes. ¡Qué nivel!
Ahora les pregunto a ustedes, maes: ¿Conocen a algún talento por ahí que debería mandarse de una a llenar ese formulario? ¿O sienten que, en general, en Costa Rica se apoya lo suficiente a los jóvenes artistas o nos falta mucho camino por recorrer? ¡Ahí se los dejo para el debate!
