Bueno, maes, si tenían planeado un domingo de sol, carnita asada o mejenga en la plaza, mejor van guardando el carbón y buscando una buena serie en Netflix. El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) ya cantó la jugada y, para no variar, el pronóstico no es precisamente para tirar cohetes. La protagonista de este fin de semana es la Onda Tropical #28, y parece que viene con ganas de aguarle la fiesta a todo el país. ¡Qué sal! Justo cuando uno necesita recargar baterías para la semana, el cielo decide ponerse en modo gris melodrama.
La vara es que esta onda no viene sola, la condenada. Según los que saben, se va a juntar con un montón de factores locales y con la cercanía de la Zona de Convergencia Intertropical. En español simple y para que todos entendamos: es el coctel perfecto para que tengamos un ambiente húmedo e inestable por todo lado. No es solo un agüita pasajera, es un sistema que se instala y dice 'de aquí no me muevo'. Así que no es mala suerte, es ciencia. Una ciencia que, de momento, nos tiene con el paraguas en la puerta y los zapatos de tela bien guardados para no terminar con las medias hechas una sopa.
Ahora, vamos al despiche por zonas, porque no a todos nos va a llover igual. Desde la madrugada y la mañana, los compas del Caribe y la Zona Norte ya van a empezar a ver la nubosidad y uno que otro baldazo aislado. Incluso en las costas del Pacífico Central y Sur podría caer algo. Pero el plato fuerte, como siempre, nos toca por la tarde. Para los que estamos en el Valle Central y los compas de la franja del Pacífico, ahí es donde la cosa se pone color de hormiga. El IMN habla de aguaceros dispersos con tormenta eléctrica, que es la forma elegante de decir que va a caer un baldazo con show de luces y sonido incluido. ¡Así que cuidado en carretera y con los chunches eléctricos!
En resumen, se nos fueron al traste los planes al aire libre. Ese paseo a la montaña, la ida a la playa para quitarse el estrés de la semana o hasta la lavada de ropa pendiente... todo queda en pausa. Toca activar el plan B, que para muchos ticos significa lo mismo: domingo de pijama, cafecito chorreado, quizás unas buenas tortillas con queso y maratonear lo que sea que esté de moda. No es el peor plan del mundo, la verdad, pero da un poco de cólera cuando uno ya se había hecho la idea de sentir el sol. Toca resignarse y verle el lado bueno: al menos no hay que pensar en qué ponerse para salir.
La cosa podría seguir un poco entrada la noche, sobre todo para la gente que vive cerca de las costas del Pacífico, así que la recomendación es no bajar la guardia. Hay que estar atentos a las alcantarillas, a posibles caídas de ramas y, en general, a manejar con el triple de cuidado si les toca salir. El clima en este país es así, una caja de sorpresas, y esta onda tropical es el recordatorio de que aquí manda la naturaleza. A veces nos regala atardeceres espectaculares y a veces, pues, nos manda a encerrarnos un domingo entero.
Diay, maes, ¿a ustedes también se les agüevó el plan del finde? ¿Qué van a hacer para no morir de aburrimiento? ¡Cuenten a ver si robamos ideas!
La vara es que esta onda no viene sola, la condenada. Según los que saben, se va a juntar con un montón de factores locales y con la cercanía de la Zona de Convergencia Intertropical. En español simple y para que todos entendamos: es el coctel perfecto para que tengamos un ambiente húmedo e inestable por todo lado. No es solo un agüita pasajera, es un sistema que se instala y dice 'de aquí no me muevo'. Así que no es mala suerte, es ciencia. Una ciencia que, de momento, nos tiene con el paraguas en la puerta y los zapatos de tela bien guardados para no terminar con las medias hechas una sopa.
Ahora, vamos al despiche por zonas, porque no a todos nos va a llover igual. Desde la madrugada y la mañana, los compas del Caribe y la Zona Norte ya van a empezar a ver la nubosidad y uno que otro baldazo aislado. Incluso en las costas del Pacífico Central y Sur podría caer algo. Pero el plato fuerte, como siempre, nos toca por la tarde. Para los que estamos en el Valle Central y los compas de la franja del Pacífico, ahí es donde la cosa se pone color de hormiga. El IMN habla de aguaceros dispersos con tormenta eléctrica, que es la forma elegante de decir que va a caer un baldazo con show de luces y sonido incluido. ¡Así que cuidado en carretera y con los chunches eléctricos!
En resumen, se nos fueron al traste los planes al aire libre. Ese paseo a la montaña, la ida a la playa para quitarse el estrés de la semana o hasta la lavada de ropa pendiente... todo queda en pausa. Toca activar el plan B, que para muchos ticos significa lo mismo: domingo de pijama, cafecito chorreado, quizás unas buenas tortillas con queso y maratonear lo que sea que esté de moda. No es el peor plan del mundo, la verdad, pero da un poco de cólera cuando uno ya se había hecho la idea de sentir el sol. Toca resignarse y verle el lado bueno: al menos no hay que pensar en qué ponerse para salir.
La cosa podría seguir un poco entrada la noche, sobre todo para la gente que vive cerca de las costas del Pacífico, así que la recomendación es no bajar la guardia. Hay que estar atentos a las alcantarillas, a posibles caídas de ramas y, en general, a manejar con el triple de cuidado si les toca salir. El clima en este país es así, una caja de sorpresas, y esta onda tropical es el recordatorio de que aquí manda la naturaleza. A veces nos regala atardeceres espectaculares y a veces, pues, nos manda a encerrarnos un domingo entero.
Diay, maes, ¿a ustedes también se les agüevó el plan del finde? ¿Qué van a hacer para no morir de aburrimiento? ¡Cuenten a ver si robamos ideas!
